Mi Último Cigarro.

Capítulo XVII

Capítulo XVII: “Descansar”

Roger caminaba a paso lento hasta llegar a la acera que se encontraba frente a la escuela.

Como ya tan acostumbrado estaba empezó a fumar.

Trataba de hacer figuras con el humo o simplemente lo dejaba escapar, por un momento se podía sentir bien y podía olvidar sus problemas.

Los alumnos empezaron a llegar a la escuela y él aburrido desecho su cigarro.

— Buenos días –saludo Brian al llegar frente a él.

— Hola Brian –respondió.

Brian lo miró por unos segundos y con cuidado le acarició el rostro evitando que los demás lo vieran debido a la altura del rizado.

— Sabes que no me gusta que fumes –le recordó el rizado.

Roger asistió mientras bajaba la mirada.

— Lo siento, es solo que lo necesitaba –dijo el rubio.

Brian se acercó aun más al rubio y le besó la frente y al separarse lo miró y le sonrió.

— Vamos –dijo el rizado dirigiéndose a la entrada de la escuela.

Roger solamente lo siguió.

Al entrar muchos se acercaban a saludarlos, mientras otros simplemente los ignoraban.

— ¡Brian! –grito una rubia detrás de ellos.

Brian se giró y miro a la chica.

— ¿Qué pasa, Mary? –pregunto.

— ¿Dónde está Freddie? –pregunto la rubia.

— Él... él se fue a Alemania –respondió.

Roger miró a Brian, él tampoco sabía que Freddie se había ido.

— Pero... ¿Y la escuela? Perderá el semestre –decía preocupada.

— Él continuará sus estudios en Alemania por petición de mis padres –dijo.

— ¿Y tú por qué te quedaste aquí? –pregunto nuevamente la rubia.

Roger miró atento a Brian.

— Yo... tengo cosas y un compromiso importante, además no quiero irme –respondió sin pensar.

— Pero después lo harás ¿Verdad? –pregunto.

Fue en ese momento en que Brian no supo que responder.

— Tengo que irme, Mary... Adiós –dijo el rizado despidiéndose de la chica– vamos Roger –llamo al rubio.

Roger solamente siguió al rizado.

— ¿Qué clase tienes, Rog? –pregunto el rizado cuando ya estuvieron alejados.

— Tengo 2 horas libres, el profesor Bruster no vendrá hoy –dijo el rubio.

— Bien, entonces te quedarás conmigo –dijo el rizado.

El rubio lo miró sin entender.

— Soy de último semestre, no tengo la primera clase –le explico.

Roger solo asintió y ambos salieron de la instalación y fueron a las bancas.

— ¿Cuánto tiempo te quedarás? –pregunto Roger.

Brian suspiro y miro a su pareja.

— Hasta la graduación, es todo lo que pude conseguir –dijo el rizado.