Capítulo tres
Es la hora de la comida. 14:05
Por suerte hoy se me ha pasado la mañana rápido. La verdad solo se me ha pasado rápido porque no me he enterado de nada en ninguna clase. Me distraigo con una mosca, creo que a lo mejor soy como los semidioses que tienen déficit de atención.
Me pongo detrás de Spencer esperando en la fila para coger la comida.
- Valla mierda.- escucho la voz de Spencer que está de puntillas mirando la comida de hoy.- Hoy toca lentejas ¡Ugh! Qué asco.- Hay muchas cosas de comida que no le gusta a la gente pero una cosa es que no te guste y otra es Spencer. Odia con toda su alma a las lentejas y por eso siempre nos quedamos las últimas los días de lentejas, ella comiéndoselas a la fuerza y yo esperándola.
No la respondo porque ya sabemos como va a acabar la conversación. Siempre que empezamos a hablar de algo que no nos gusta en las comidas terminamos hablando de vómitos, yo tampoco se como terminamos así pero bueno prefiero dejarlo pasar.
Cojo mi bandeja y la apoyo sobre las barras que hay enfrente de los platos que ponen las cocineras. Cojo mi plato de lentejas recargado, no se porqué tienen que echar tantas lentejas ¿Qué les importa echar menos? Cojo el segundo plato que parece ser filete empanado pero luego siempre es lomo empanado, cogen lomo porque es más barato supongo. Por ultimo una manzana y nos dirigimos a una de las mesas redondas del comedor. Muchas de las veces nos sentamos solas o se acoplan algunas de las compañeras de Spencer del equipo de Hockey. Si, ella juega al Hockey. Yo no estoy apunada a nada, prefiero tener más tiempo libre. Hoy se ha sentado Gaby, es una chica bastante amigable. Morena de la altura de Spencer, o un poco más alta, y ojos marrón oscuro. La acompañaba otra chica que creo que se llamaba Dalia. La verdad no se mucho, no he hablado mucho con ella.
Por lo menos hoy Spencer se comió la comida aunque una parte de ella acabo sobre mi jersey que me lo tuve que quitar y me quede con mi polo amarillo desteñido. Después de tanto lavarlo se queda con este color.
Penúltima clase del día y voy directa a Biología. Me siento en la primera fila ya que he llegado de las últimas y todos los demás pupitres de aras ya están ocupados. Odio que me toque en primera fila, el profesor o profesora siempre mira a los de la primera.
El pupitre de mi derecha queda vacío y a mi izquierda tengo Thomas. Es un nerd así que no esperó que halla mucha conversación entre nosotros. El profesor, que para mi gusto de ha dejado la barba más larga de lo que le queda bien a el, esta empezando su jodida clase y Thomas ya a empezado a escribir cuando yo ya me he perdido. Miro mi reloj dándome cuenta de que sólo son y doce. No se cómo aguantare toda la clase. Esto es una tortura.
El sonido de la puerta al abrirse irrumpe la explicación del profesor que había empezado a hablar sobre las moléculas de las bacterias o eso he entendido yo. Dirijo mi mirada hacia la puerta encontrándome con Adam apoyado en el marco sin ningún rastro de felicidad en su cara. ¿Tiene algún problema con lo de sonreír a la gente? Porqué que yo sepa una sonrisa no provoca un paro cardíaco.
- Parker, llega tarde a clase.- Hablo el proferor frunciendo las cejas, que más que cejas era sólo un uní-cejo en su frente. ¿Por qué todos los profesores dicen lo mismo? Haber si sí se enteran de que ya sabemos que llegamos tarde.
El entro sin ni siquiera dirigirle una mirada de disculpa ni ningún saludo al profesor y se sentó en mi sitio de al lado. ¡Mierda! ¡Joder! ¿Cómo puedo ser tan gafe? Esto es horrible ¿Que he hecho yo para merecerme esto? Me parece que este curso va a ser duro ya que casi siempre me toca cerca de Adam Misterio Parker.
(...)
Toda la puta hora de Biología con una mirada pegada en mi ¿A qué no sabéis de quien era? De Adam. Ha sido horrible. Cada vez que giraba la cabeza para mirarle sería y apartara la vista de mi me encontraba con una mirada fría, la que suele tener, y amenazante. ¿Pero yo que le e hecho? Parece como sí me quisiera matar por haber matado a toda su familia.
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Infiltrado en mi vida [Terminada]
Teen FictionNo había nada de especial en mi vida, nada interesante. por lo que yo prefiero llamarlo vida aburrida. Y esa es la verdad. Hasta que el, Adam Parker, un chico que...la únicas palabras con lo que puedo describirlo son misterioso, silencioso, totalme...