Infiltrado en mi vida [Terminada]

¿Preparada, nena?

Capítulo dieciocho

Adam POV

- Nada... Solo que alguien pregunto por ti y bueno solo quería avisarte por si al final te encontró.- dijo Samantha mirando hacia los lados.
Estaba nerviosa.
Levante una ceja mirando en su dirección pensativo. ¿Preguntar por mi? ¿Quién?
- ¿Cómo era ese amigo mío?- la pregunte frunciendo el ceño.
- No se... Iba con traje.., traje negro y llevaba una corbata. Aunque como valla vestido da igual ¿no? -dijo sonriendo de lado.
- Concéntrate, Sam.
- Vale vale; haber...- empezó arrugando su frente mientras se paraba a recordar el aspecto del hombre.- Tenía bigote y barba y unos ojos pequeños.. Y no me acuerdo de la nariz, pero tenía la cara redonda.- dijo encogiéndome de hombros.- ¿Te vale con esos datos, inspector del FBI?- dijo ella risueña pero dejó de sonreír al ver mi cara de enfado.- ¿Pasa algo?- dijo ella. Podía haber podido pasar la pregunta de no ser porque lo había dicho con un tono nervioso.
- ¿Te dijo algo mas?
- Dime quien es ese hombre y te lo diré.- dijo ella amenazadoramente.
- Sam, necesito saber lo que te dijo.- hable despacio acercándome demasiado a ella. Estábamos cara a cara ya que me había agachado para mirarla fijamente. Sus ojos me miraban con pánico.
¿Es que doy miedo? Parecia un cachorro perdido.

- Adam.- dijo mi nombre y después miro a los lados buscando si había alguien de por medio.- No tienes muy buenos amigos.
- Sam, no te lo voy a repetir mas veces. Dime lo que te dijo.
- No me presiones.- dijo ella entrando en pánico.- No puedo explicártelo así de primeras.
- Pues explícamelo como quieras, pero hazlo.
- Bueno, primero me paro diciendo que me conocía pero yo a el no. Luego dijo que tenía que ir con el por algo tuyo, no se que es. Solo se que te menciono.- dijo ella haciendo una mueca.- No lo entendí mucho ya que salí corriendo del susto.

- ¿Tienes coche para ir a casa?- pregunte ocultando mi tono preocupado y cambiando rápidamente de tema.
- No, vivo aquí al lado así que da igual.- Samantha se encogió de hombros. Fijó su mirada detrás de mi y sonrió de lado.- Parece que a Jason no le apetece pasar mas tiempo junto a Spencer.
Gire mi cabeza mirado hacia atrás viendo como Jason caminaba rápidamente hacia nosotros y la amiga de Sam, Spencer, corría detrás de él gritándole algo. Parecia que estaba hablando en chino ya que al correr no se la entendia nada.
- Te llevo a casa.-dije mirándola de nuevo. En otras circunstancias seguramente que me hubiera reído de la situación entre Jason y Spencer pero ahora no tenía tiempo para eso.
- Lo siento, pero no puedo dejar a Spencer sola.- hablo Samantha sonriéndome.- Pero no te preocupes.
- Si me preocupo. Creo que no me importa llevar también a tu amiga.
- Oh pues entonces acepto. No me apetece para nada volver a casa andando.- dijo ella soltando un bufido.- ¡Spencer!- gritó ella llamando a su amiga que ya se encontraba a pocos metros de nosotros junto a Jason.
- ¿Qué?- dijo ella tras llegar a donde estábamos nosotros.
- Adam se ha ofrecido a llevarnos.- la dijo Sam sonriente.
- ¡Que sorpresa!- dijo Spencer risueña. ¿Cómo que que sorpresa?- Aún así gracias.

- Primero, yo no quiero montarme en eso.- dijo Samantha señalando mi moto con una cara asustada.- Y segundo si hay que ir en...eso. ¿Cómo vamos a ir tres personas?
- Jason a traído su coche así que no te importara llevar a Spencer ¿no?- dije mirándolo suplicante. El rodó los ojos y hizo un gesto para que Spencer le siguiera hasta el coche. Sam se puso a caminar detrás de ellos y la pare agarrándola no muy fuerte del brazo.- ¿A dónde vas?- la dije levantando una de mis cejas mientras miraba en su dirección.
- Al coche. ¿No has dicho que me llevabas a casa?- dijo ella confundida.
- He dicho que te llevaba yo, no Jason.
- ¡Oh, ni hablar!- dijo ella ser repente al darse cuenta de cual era mi vehículo.- ¡NI DE BROMA!- dijo Sam asustada.- No quiero morir hoy, prefiero irme andado.
- No te preocupes... No te va a pasar nada.
- Como me pase algo... Te vas a cagar, eh.- me amenazo entrecerrando los ojos en mi dirección.
Me siguió hacia donde estaba mi moto y se quedo a un metro de ella mirándola detenidamente.
- No te va a comer.- dije risueño.
- ¡Eso no lo sabes!- rechistó ella,
- Claro que lo se, nena.- hable con un tono de voz bajo sintiéndola de lado. Un escalofrio corrió por el cuerpo de sam y se le puso la piel de gallina. Le tendí el único casco que tenía y la ayude a ponérselo después de tres intentos fallidos por su parte.
- Esto pesa bastante.- dijo ella quejándose mientras se sujetaba la cabeza con el casco con las dos manos.- ¿Y tu casco?- dijo con los ojos como platos mientras miraba como me montaba en la moto.
- Lo tienes puesto.
- ¡¿Vas a ir sin casco?!- gritó ella entrando en pánico.- Primero esta prohibido y segundo ¡te vas a matar!
- No te preocupes. Ya he ido sin caso muchas veces.
- Que conste que no es mi culpa si mueres. Yo te avise.- dijo ella encogiéndose de hombros antes de subirse detrás de mi en la moto.