Infiltrado en mi vida [Terminada]

¿Ser o no ser? Esa es la cuestión.

El que aparece en la foto es Jason Forks.

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Capítulo seis

Estaba tirada en mi cama mirando mi techo blanco, tan vacío y aburrido como era mi vida de antes. Hasta qué el se metió para estropearla o para hacerla más divertida, más divertida a la manera de el, a la manera de Adam.

Era sábado y no tenía nada que hacer. Bueno si, los deberes, pero eso lo hago otro día. No un sábado y menos por la mañana. Mire por tercera vez mi móvil para ver sí tenía algún mensaje de Spencer. Pero como hace tres minutos, no tenía ninguno.

Me volví a meter en la conversación y volví a leer el mensaje que la envíe, como la persona impaciente que soy.

"Spence ¿Quedamos hoy? Me aburro hasta el punto en el que he llegado a comerme dos paquetes de galletas. Contesta o empezare a terminarme el tercero".

Frustrada volví a coger una galleta del paquete que había dejado encima de mi cama justo al lado mío. Deje el móvil al lado del paquete de galletas y empece a cobrar los lunares que tenía alrededor de mi cuerpo como metido de intentar quitarme el aburrimiento. Después de que halla contado doce lunares sin haber acabado todavía escucho un pequeño "Clin" y sé de donde providente, del móvil.

Pegue un salto para girarme y empezar a buscar el móvil entre las migas de galleta que había dejado. Seguro que luego mama me va a regañar. Al final lo encontré, debajo de mi culo. ¿Cómo ha acabado ahí? Bueno da igual. Lo desbloquee y abrí mis mensajes. La sonrisa que se había puesto en mi cara cambió al ver que no era un mensaje de Spencer, era de un número que no tenía guardado en la agenda. Abrí el mensaje y me podía esperar todo menos esto.

"Olvídate de lo que pasó ayer. No te importa. Necesito terminar el trabajo. Dime dónde y cuándo."

En ese momento el corazón se me paró y lo juro por dios que era cierto. ¿Cómo ha conseguido Adam mi móvil? Mis manos empezaron a temblar y me costaba enviarle una respuesta ya que mis dedos temblaban tanto que daban a cualquier tecla del móvil. Empece a controlar mi respiración que estaba un poco en modo hiperventilación desde que leí el mensaje.

"¿Cómo has conseguido mi número?"

Fue lo único que pude contestar.

"Da igual. ¿Es que no me has escuchado? NECESITO TERMINAR EL TRABAJO"

Eso no era una respuesta buena, bueno en realidad ¡NO ERA UNA RESPUESTA!

Pero no tenía nada que perder, al menos nunca tengo muchas cosas que perder. Ya tengo a Becca para que me quite todo lo que puedo tener, excepto a Spence.

"Hoy puedo, pero en mi casa. Te doy la dirección. A las tres menos cuarto. Como la otra vez."

No paso ni un minuto y ya tenía respuesta.

"Mándame la dirección y estaré allí"

"C/ Augusto Amazonas, número 4. Es un chalet y pone el cuatro al lado del buzón. No será difícil."

Espere a que me contestara pero no lo hizo. Aunque el móvil me pusiera que lo había leído. Bueno... Es mejor que no me conteste, así estoy lo menos involucrada posible en su vida.

(...)

Son ya las tres menos cuarto y estoy tumbada en mi sofá mirando una de las series de la que estoy enganchada, Vampire Diaries . ¿Por qué los actores están tan buenos? Yo también quiero de esos por aquí.