Capítulo veintiuno
Samantha POV
Abrí mis ojos poco a poco, me dolía todo el cuerpo. Pero lo peor era la sien, notaba un dolor tan grande que me daban ganas de gritar y gritar hasta que se me acabara la voz.
Puede que fuera exagerada, pero no sabia nada. Nada de dolores fuertes, nunca que han pegado un tiro, nunca me han clavado un cuchillo, nunca me han pegado una paliza.
Me fije en la habitación oscura, no podía ver mucho ya que lo único que iluminaba la habitación era una pequeña lamparía que había cerca mío y solo iluminaba un poco a su alrededor. Intente levantar la mano para llevármela a la frente esperando quitarme el dolor, pero no pude. Mi vista se fijo en mis muñecas atadas a una silla. Me moví de un lado a otro intentando quitarme todo lo que me ataba a la silla, no sólo tenía las manos atadas, los pies y la parte del cuerpo de arriba estaban atados por cuerdas.- No sigas, no vas a conseguir nada.- una voz de hombre sonó por la habitación. Mire a los lados intentando ver alguna sombra o alguna figura, el problema era que todo era sombra.
- ¿Quién es?- dije con pánico, estaba nerviosa y asustada. Muy asustada.
- El monstruo de las sombras.- se burlo de mi el sujeto que se encontraba todavía en la oscuridad, su risa grave y agria retumbo por la habitación.
- ¿Para que me quiere?
- Eres demasiado preguntona ¿sabes?- el hombre salió de la oscuridad haciendo que pudiera verle la cara. Era un hombre mayor tendría unos cuarenta y cinco o cuarenta y nueve puede que hasta llegara al cincuenta. Su pelo castaño se enclarecía por los bordes y unos ojos azules profundos me miraban con malicia.- No me gusta las preguntonas pero si tanto deseas saberlo. Estás aquí porque alguien no pago lo que tenía que pagar.
- Yo-yo no tenía que pagar nada.- tartamudee asustada, ni sabia lo que hacia allí no sabia si iba a morir o no pero tenía miedo, y si esto era una broma no le hacia gracia. Pero ni un poco.
- Oh no, tu no.- dijo acariciandome con su mano rasposa la mejilla. Solté un grito agudo y moví mi cabeza de lado a lado para que quitara su mano hasta conseguirlo.- Tu eres el pago.
(...)
Spencer POV
Mientras buscaba en el césped de mi casa un trébol de cuatro hojas, la diversión de los viernes sin Alex.
- ¡Spencer!- pegue un salto después de escuchar el grito grave y varonil de alguien. Levante la cabeza todavía con el corazón latiéndome a mil por hora. En frente mío se encontraba Adam mirando hacia todos los lados buscando algo y Jason que me miraba esperando a que dijera algo.
- ¿Por dónde habéis entrado?- elegante confusa al no haber escuchado el timbre.
- Por...- empezó Adam señalando las vallas de detrás suyo pero rápidamente movió la cabeza de lado a lado.- Eso da igual.- hablo rápido para concentrarse en el tema en el que quería hablar.- ¿Donde esta Alexandra?
- Seguramente esté en su casa mala, por eso no ha venido al instituto.- solté un bufido. Estaba molesta con ella pero no enfadada, no podría enfadarme con ella.
- Si estuviera allí no estaríamos en frente tuyo preguntando por ella.- ahora Adam fue el que rodó los ojos exasperado.
- Habéis probado a llamarla al teléfono.
- Eso es lo primero que hemos hecho y luego he ido a buscar a su familia pero no hay nadie en casa.- el tono de voz de Adam era preocupado.
- No llegan hasta el domingo por la mañana. Se han ido de acampada o no se que el dijo Sam.- me encogí de hombros haciendo una mueca.
- ¿Sabes dónde podría estar?- el pánico invadía el cuerpo de Adam y fruncí el ceño por lo preocupado que se veía.
- No, no lo se. Pero... ¿Que ha pasado? ¿Es que esta en peligro o algo?- ahora la que estaba preocupada era yo.
- No, no es nada solo la buscamos para un trabajo que tenemos que hacer.- podría habérmelo creído ya que Jason hablaba con un tono decidido, pero no lo hice al ver a Adam moviéndose de lado a lado mientas se pasaba las manos una y otra vez por la nuca. Volví mi vista hacia Jason y levante una ceja.- Bien puede que esté en peligro pero ya nos ocupamos nosotros.
- ¿¡Cómo que os ocupáis vosotros!?- grite histérica.- Hay que llamar a las policía.- hable mientras caminaba dispuesta a ir a por el teléfono de casa pero el brazo de Jason me paro de golpe.
- Ni se te ocurra llamar a la policía. La pondríamos aun en mas peligro si lo hicieras.- me dijo el tirando de mi brazo para que volviera a mi sitio.
- Bien pues no voy a quedarme de brazos cruzados. ¿Que hay que hacer?- dije mordiéndome el labio.
¿Y si la ha pasado malo? ¡Ni si quiera me perdone con ella!
- Oh no.- Jason se cruzo de brazos y me miro entrecerrando los ojos.- Tu no vienes.
- ¡Ella haría lo mismo por mi!
- He dicho que no vendrás.- me miro amenazante mientras se escuchaba como Adam todavía parloteaba cosas para si mismo andando de lado a lado.
(...)
- ¡¿Es que no existen los coches para vosotros o que?!- pregunte con la voz agitada mientras les seguía corriendo detrás suyo.
- Si vamos en coche nos descubrirían fácilmente.- me grito Adam desde adelante.
- ¡O se creerán que somos personas normales!- contraataque mientras notaba como mis pulmones no podían mas.- ¡Oye necesito una parada!- los dos chicos se pararon cerca de una farola que alumbraba la noche y yo camine respirando agitadamente hacia ellos. Nada mas llegar me senté en el suelo e intente calmar mi respiración.
- Te dije que no vinieras con nosotros.- Jason rodó los ojos mientras negaba con la cabeza.
- Pues parece que no impones mucho porque estoy aquí.- me defendí enviándole una mirada amenazadora.
- Pero si...
- ¡Callaros los dos!- intervino Adam haciendo que Jason y yo giráramos la cabeza para mirarle confundidos.
¿Y este que se cree?
- ¿Por qué deberíamos...?
- Shhhhh..- Adam volvió a interrumpirme, iba a gritarle cuando la mano de Jason se puso en mi boca. Los dos miraban a diferentes puntos, parecía que estaban concentrados en algo.- Oh mierda, están aquí.- fue lo único que dijo Adam antes de que cuatro personas aparecieran delante nuestro de un salto, estaban encapuchados por lo que no podía verse ningún rostro.
- Estáis muertos.- la amenaza de uno hizo que quisiera mearme en los pantalones del miedo.
¿Que clase de horrible voz es esa?
Sin embargo, a Jason y a Adam les parecía un chiste porque soltaron una gran carcajada y segundos después la pelea había empezado.
Yo seguía sentada en el suelo a lo indio mientras miraba la lucha, jason y adam no parecían ellos. Se les veía con una sobra bajo sus ojos, se podría decir que eran ojeras pero tal y como se veía sus sonrisas parecían mas las caras de unos malvados. Unas uñas largas y afiladas salían de sus dedos y rasgaban a todo lo que se le acercase.
No se cuanto duro la pelea pero cuando acabo yo estaba en mi sitio estática con los ojos a punto de salir de sus órbitas y cuatro cuerpos llenos de sangre a mi alrededor. Gire mi cabeza para ver a los dos con cra de malévolos que miraban satisfechos su trabajo.
¿Desde cuando se aceptan asesinos en los institutos?- ¿Que sois vosotros?- pregunte con mi cara expresando pleno temor.
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Infiltrado en mi vida [Terminada]
Teen FictionNo había nada de especial en mi vida, nada interesante. por lo que yo prefiero llamarlo vida aburrida. Y esa es la verdad. Hasta que el, Adam Parker, un chico que...la únicas palabras con lo que puedo describirlo son misterioso, silencioso, totalme...