Infiltrado en mi vida [Terminada]

¿Qué haces aquí?

Capítulo once

Samantha POV

- ¡Tierra llamando a Sam!- escucho el grito de Michael, mi cariñoso hermano, enfrente mío haciendo que mis pensamientos acerca de Adam pararan y mi mete de quedara en blanco.- ¿Te han absorbido el cerebro los extraterrestres o es que durante estos dieciséis años que llevo contigo no me he dado cuenta que eres más tonta de lo que pensaba?- dijo riéndose de mi haciendo que mis padres soltaran una sonora carcajada.

¿Qué clase de padres se reirían de su hija? Los míos.

La gente puede pensar que son unos padres enrollados pero son un desastre, al menos en mi opinión.

- Estoy bien, idiota.- dije pegándole un zape para que parará de reírse, no funciono; Michael siguió riéndose como sí nada.

- Es que llevas como un cuarto de hora mirando al tenedor.- dijo Madelene, mi madre, entre risas.

- Si, tu comida se te ha quedado fría seguramente.- dijo replicandome papa. Mire mi plato encontrándome con la mitad de espaguetis que había cuando me lo pusieron en la mesa.

- Por cierto como veía que no tenías hambre me como un poco de tus espaguetis.- dijo Michael a mi lado riéndose.

- ¡¿Qué?!- grite enfadada provocando que mi madre pegara un salto en su asiento del susto.- ¡Mike sabes que mis espaguetis no se tocan!- dije levantandome de la silla para tirarme encima de el. Mike me apartó fácilmente de el mientras yo forcejeaba pegándole en la tripa.

- Hijos, no os peléis en la mesa.- hablo mi padre regalándonos.- Ya sois bastante mayorcitos para estas cosas.

- Es que no vale, papa. Se ha comido mis espaguetis.- replique como una niña pequeña haciendo un berrinche cruzándome de brazos indignada.

- En la cocina hay más.- dijo mi madre recogiendo sus plato.

¿Cómo comen tan rápido?

(...)

- Spencer ¿Tienes los apuntes de Química?.- pregunte saliendo de la clase a su lado.

- Si.- dijo tranquila.- ¿Tu no?

- Es que no he podido copiarlos.

- No es que no lo hallas podido copiar eso de llama ser VAGA.- dijo Spencer sacándome la lengua.- Pero como soy buena amiga te los dejare.- suelto un suspiro de alivio mientras entramos en la cafetería y antes de coger la bandeja mi mirada se fina en la mesa vacía donde se solían sentar Jason y Adam. Cojo la bandeja preocupada. No vienen al instituto desde hace una semana y media. El día en el que Adam salió cabizbajo por la puerta, el día en el que descubrí que hay otro Adam.

¿Y si les ha pasado algo? ¿Se habrán cambiado de instituto? ¿Les habrán raptado?

No digas estupideces.

¡No es una estupidez!

Si, que lo es.

No se sabe si por alguna casualidad una señora chiflada los ha raptado para saciar sus necesidades como mujer y ha cogido a esos dos porque están buenísimos.

Si de paso se han ido los tres montando en su unicornio rosa.

¡No te burles de mi!

Me lo pones demasiado fácil.

Termine de poner la comida en la mesa y me senté con Spencer al lado de las chicas que van con ella a matemáticas avanzadas. Todas unas cerebritos. Las chicas cotorreaban sobre algo del resultado de la pizarra, que a mi me importaba una mierda mientras que Spencer se metía alguna que otra vez en la conversación.