Capítulo 8: Doctor

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Undyne, ¿La guerrera? ¿Para que querría ella un libro de ciencia?

Napstablook, bueno, un fantasma leyendo no era lo más raro que había visto. Tampoco le conocía para determinar si era habitual en él la lectura. En momentos como ese Frisk se arrepentía de no haber hecho la ruta pacifista.

Por último... ¿Alphys? Pero si ella es una de las escritoras ¿por qué iba a leer su libro?

En cualquier caso, Frisk ya tenía los nombres, ahora le faltaban los monstruos... Aunque Sans le dijo que se quedara allí, así que no tuvo más opción que esperar. Papyrus nunca la dejaría irse, Sans la reprocharía, y además, no quería arriesgarse a que otro monstruo entrase en la locura que sufrieron Asriel y Sans. Encima Simon se fue y la pidió esperar, puesto que le iba a dar algo.

Así que en Snowdin pasó los días.

Dos figuras aparecieron ante la puerta de Papyrus: si, una era Sans con bata, pero la otra era desconocida. Tenía la forma de un esqueleto como Sans o Papyrus, pero este llevaba la bata y ropa de color negro. Estaba claro que sería científico, pero ¿será ese tal W.D.?

-Frisk -dijo Sans al verla- mira quien ha venido a verte.

-Me temo que no nos conocemos -respondió Frisk.

-Eso no es problema. -intervino la tercera persona- Yo soy el doctor del subsuelo, mi nombre es Gaster.

-Ah -se sorprendió Frisk- es un placer doctor, he oído mucho de usted.

-Por favor, trátame de tu. Por cierto ¿Cómo has dicho que te llamas?

-No lo he dicho, me llamo Frisk.

A Gaster se le cambió la cara por completo. De una radiante sonrisa pasó a una mezcla de sorpresa y miedo, por algún motivo.

-Conque Frisk... Muy bien, encantado. Verás Frisk, Sans me ha contado lo que pasó, y aún estamos investigando el motivo. Digamos que hemos llegado a la conclusión de que sus almas se ven alteradas, así que estamos trabajando en el laboratorio para descubrir qué lo provoca. Alphys seguro que encuentra la manera de ayudarte, está más especializada en la anatomía humana. Mientras tanto me temo que deberás pasarte por el laboratorio. No tiene pérdida, solo atraviesas Waterfalls, y cuando salgas, y llegues a Hotlands, lo encontrarás de frente.

-Pero ¿Y si algo me ataca doctor?

-Si algo ocurriera -se agacha al lado de Frisk- recuerda que ellos no lo hacen conscientemente, no tienes por qué matarlos, siempre los puedes perdonar, y estoy seguro de que encontraras la manera. No dejes que el miedo penetre tu alma. Esas dos son las condiciones para que el odio no te consuma ¿De acuerdo?

Frisk asintió con la cabeza. Gaster y Sans se despedían cuando Frisk saltó:

-Doctor

-Dime -dijo Gaster volviéndose.

-¿No escribes nada en los tomos de historia científica?

-¿Yo? -se ríe- probablemente sea el que menos aporte, mi escritor es Sans mayormente.

Frisk no dijo más. Los esqueletos se fueron, y Frisk quedó pensando. Si el que más aportaba era Sans, es lógico que Alphys quisiera leerlo, ya que ella no aporta tanto, pero entonces...

Antes de nada, Frisk salió corriendo de vuelta a la biblioteca. Al entrar la bibliotecaria apenas termino de darle la bienvenida.

-¿Alguien con el nombre o sobrenombre de W.D. ha solicitado algún libro de ciencia? -preguntó apurada Frisk.

-Tengo entendido que es uno de los editores, -respondió la bibliotecaria- pero no, nunca he registrado ese nombre. De los editores, únicamente conozco a Sans, Alphys y al doctor Gaster.

Frisk salió desilusionada del lugar. Cuando creía que lo tenía, se le escapa de las manos. Pero no, había conseguido más de lo que creía en principio. Ahora sabía que Gaster también editaba los libros, por lo que ya había encontrado motivos para seguir investigando al respecto. Aunque nunca vio el nombre del doctor en el libro, ¿A lo mejor no escribió nada en ese libro y solo aparece en los demás?

-¡Frisk!

Frisk se dio la vuelta y vio a Simon correr desde la lejanía, hacia ella, agitando su mano para llamar su atención.

-Ya he vuelto -dijo entre jadeos- he hablado con Sally, como no le gusta salir de las ruinas he tenido que ir yo corriendo. La he convencido para que me dé esto.

Simon saca de su ropa un colgante azul en forma de corazón, el que llevaba Sally.

-Y te lo quiero dar a ti. Además, toma -añadió Simon sacando su propio colgante naranja que llevaba en el cuello.

-Gracias Simon pero, ¿Por qué me los das?

-Tengo la sensación de que tener un poco de cada uno de nosotros te ayudará en tu viaje, porque imagino que algún día tendrás que irte.

-Si, Gaster acaba de estar aquí y me ha dicho que parta a su laboratorio.

-Entonces llego justo a tiempo. Ten mucho cuidado Frisk, lleva los colgantes siempre contigo e intenta conseguir los otros 4. Y una cosa más: el doctor decía que la Determinación es el arma más poderosa tanto para humanos como para monstruos, así que no deberías contar que esa es tu esencia, porque si no los demás podrían reaccionar como Sally.

-¿Cómo Sally?

-Si... Ella se asustó cuando se lo dije, y me costó convencerla de que no pretendías nada malo ni eras peligrosa. Pero me se de otros que pueden ser más hostiles, así que ten cuidado.

-Si tranquilo, me cuidaré. Y en cuanto acabe todo esto me aseguraré de devolverte el colgante.

Y sin decir más, Frisk se despidió también de Papyrus y puso rumbo a Hotlands... Si, ella recordaba como ir, y quién la perseguiría.


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