La luz fluorescente parpadeaba, invitando a Frisk a entrar a aquel siniestro ascensor, y a la vez diciéndole que no debería. Nada más se podía ver a su alrededor, el laboratorio estaba desértico, lleno de chatarra, y a oscuras. Creía haber visto el póster de anime en la pared desgarrado.
Fuera lo que fuese, allí había pasado algo extraño, algo peligroso... Tal vez debiera averiguar lo que era.
Frisk se aventuró a subir al ascensor, cuando la mano de Alphys frenó su paso.
-Frisk, menos mal que has venido -dijo apurada.
-Doctora Alphys, ¿que ha pasado aquí?
-Se nos ha ido de las manos...
-¿Que puedo hacer para ayudar doctora?
-A estas alturas, es difícil hacer algo.
-No desespere doctora, algo se nos ocurrirá.
-Ya sé -dijo Alphys resolutiva- dame los colgantes, deprisa, con eso conseguiremos parar esto.
-¿Está segura... Doctora? -Frisk dio unos pasos atrás, alejándose de ella y el ascensor.
-Segurisima. ¿Que pasa Frisk?
-En todo este rato la he llamado doctora. La primera vez fue sin darme cuenta, pero al ver que no reaccionaba seguí haciéndolo.
-¿Y cual es el problema?
-Usted no es doctora ¿recuerda?
El silencio llenó el laboratorio de nuevo
-El doctor -continuó Frisk- en esta linea temporal, es Wingdings Gaster.
¿Quien eres en realidad?
Alphys empezó a reír, a volverse cada vez más oscura y a derretirse su cuerpo. Se empezó a formar como una bola de... Odio.
Frisk corrió de nuevo hacia el ascensor, pulsando lo más rápido posible el botón para cerrarlo. Apenas tuvo tiempo de ver como esa bola oscura se lanzaba sobre ella y se golpeaba con la puerta del ascensor al cerrarse.
¿Estaba a salvo? No, si esa cosa estaba ahí arriba, abajo sería mucho peor... Pero ya no había vuelta atrás.
El ascensor se había parado, pero no se abría. Necesitaba una contraseña, una que Frisk desconocía. Por supuesto, era el laboratorio de Gaster, así que tendría que estar relacionado con él...
Alma, caos, Wingdings, Sans, laboratorio, científico, miedo... Nada funcionaba. Se había quedado encerrada para siempre, pensó.
Entonces todos los colgantes de las almas de sus amigos empezaron a brillar. Alrededor del panel de la contraseña se vieron varias letras. Frisk probó ordenarlas de varias maneras, hasta que se abrió el ascensor. ¿Quien sería "Roman"? Si era la contraseña, debía ser alguien importante para el doctor.
Oscuro, como lo recordaba. Había una hoja tirada en el suelo nada mas salir del ascensor, una hoja escrita y decía... Espera, todo aquello Frisk ya lo conocía. Era lo que estaba escribiendo una de las voces en aquel momento en el que estaba en la máquina de extracción de determinación. Llegó a la conclusión de que los últimos que escuchó eran Gaster y Alphys, pero ¿y los otros dos?
Había algo mas, algo que no había escuchado durante su letargo en la máquina:
" Tras tantas pruebas el sujeto deja de responder. Debemos parar antes de que su alma se corrompa"
"Gaster no hace caso, a este paso el odio del sujeto se volverá contra él. Con que tan solo se acerque a ella perderemos al doctor para siempre"
¿Que estaban haciendo en aquel lugar? ¿Que eran los gritos que escucharon Sally y Frisk? ¿Acaso están experimentando con alguien? Ya lo habían sospechado pero, ¿Lo están torturando?
Frisk tenia el miedo en el cuerpo, pero siguió adelante determinada. No veía casi nada, pero acabó dando con una puerta, una que no llevaba a la máquina que ya conocía. De hecho, tenía otra máquina, típica en el mundo humano: el cuadro de luces y un generador.
Frisk subió todos los plomos, pero nada ocurrió. Tan solo uno de ellos hizo que la sala central, donde se encontraba el ascensor, se iluminara. Probablemente el generador no tuviera energía para más. De hecho, la luz era muy tenue, pero lo suficiente como para ver que estaba escrito en el suelo, con sangre, y en una esquina, su nombre. Ya lo había visto en su primera visita, pero en ese momento le volvieron a temblar las piernas. ¿Por qué estaba ahí su nombre?
Se dirigió sin pensar a otra de las puertas, esta vez la que daba a la máquina de determinación, que estaba ligeramente iluminada, y a su vez alumbraba la máquina.
Se le vino a la cabeza. Gaster y Sans se llevaron a Chara con el permiso de Asgore antes de suicidarse. Entonces las voces que escuchó eran del pasado, pero esas personas eran...
-Frisk, no sabes cuánto te he estado esperando -dijo una voz femenina a su espalda.
Frisk solo se alejó moviéndose hacia adelante, y se dio la vuelta gritando:
-¡Chara!
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Undersoul
Fiksi PenggemarNo todos los juegos son iguales, no todos los personajes son planos, no puedes destruir todo un mundo a tu antojo, siempre habrá quien se resista. Cuando en un videojuego juegas con las líneas temporales se producirán errores, cuando es en la vida r...