Undersoul

Capítulo 10: Spaguetti

Lucy parecía más animada, parecía que quería seguir adelante con Frisk pasara lo que pasara.

No eran pocos los monstruos que se decidieron abalanzar contra Frisk, pero Lucy los repelía a todos sin problema, hasta que alcanzaron una casa con forma de pez. Era una casa muy reconocible, pero Lucy parecía pasar de largo.

-Esta casa... -Frisk se paró.

-¿Ocurre algo Frisk? -dijo Lucy- Deberíamos avanzar hasta Hotlands ¿no crees?

-Espera, ¿aquí vive Undyne?

-¿Papyrus te habló de ella? Si, esta es su casa.

-¿Papyrus? ¿Por qué iba a...? -queda en silencio- Ah, si, el me habló de ella y me entró curiosidad.

-Entiendo, bueno, vamos a presentártela.

Ambas pasaron sin más a la casa de Undyne. Ella estaba en la cocina, con Papyrus, y ambos se volvieron al escuchar entrar a las niñas. Undyne parecía otra. Si, de aspecto era igual, con el mismo parche, pero parecía mucho más agradable. Estaban cocinando juntos, aunque olía muy bien, pero Frisk estaba atenta a otras cosas.

-Hola Frisk -dijo Papyrus- ¿Cómo tú por aquí?

-Hola a ti también Papyrus -respondió con ironía Lucy- queríamos pasarnos a saludar.

-Ah, así que tú eres la nueva humana -dijo Undyne- pues bienvenida, yo soy Undyne. Te diría que soy guerrera, pero me temo que Asgore no me deja así que me dedico a la cocina. También enseño a Papyrus mi técnica milenaria de spaguetti... Bueno igual exagero un poco

-Pero os salen deliciosos -añadio Lucy- Seguro que si os hubierais dedicado a esa guardia real que queríais hacer, no concinaríais tan buenos spaguetti.

-Pues ¿por qué no os quedáis a comer? Hay de sobra -dijo Papyrus.

Frisk estaba sorprendida: así que Undyne y Papyrus eran amigos, y no solo eso, sus spaguetti realmente estaban deliciosos. Pero si Frisk salió antes de Snowdin, ¿cuando la adelantó Papyrus?

-Y dime... ¿Frisk? -inició la conversación Undyne- Si. ¿Por qué has venido hasta mi casa?

-Bueno en realidad... -Frisk pensaba una buena excusa.

-La hable de ti, y supongo que tendrá curiosidad -dijo Papyrus.

-S-Si, además que me dijeron en la biblioteca que tenías un libro que quería ojear, si no es problema.

-Cual ¿El de ciencia? Claro, lo tienes ahí en la mesa, cógelo si quieres. Me alegra que haya despertado la curiosidad de alguien

Undyne empezó a reír mientras Frisk se levantaba para coger el libro. Este tenía la cubierta como los anteriores, con el dibujo correspondiente. Frisk sacó la hoja donde dibujó las cubiertas en orden de los otros libros y continuó el dibujo con este. Cuando acabó empezó a pasar las hojas. Este trataba sobre la determinación, y decía que era un arma de doble filo, una esencia poderosa que podría traer consigo las esencias más temidas: miedo y odio. Hablaba de ciertos experimentos llevados a cabo con esta esencia en concreto, y como todos salen mal por el hecho de que los monstruos son sensibles a tal poder. Sin embargo, no aparecía Gaster entre los autores, de nuevo.

Papyrus se acercó a donde estaba ella

-Papyrus -dijo Frisk en voz baja- ¿por qué mentiste?

-No parecía que tuvieras muy claro tus motivos -respondió el esqueleto- pero alguno había por lo que sabías que Undyne vivía aquí. Yo no voy a pedirte explicaciones, y prefiero evitar que ella lo haga.

-... Muchas gracias.

-¿Cómo ha sido el camino?

-Tortuoso, más monstruos me atacaban sin motivo, menos mal que estaba Lucy conmigo. Hemos evitado dañar a cualquiera.

-Bueno, pero recuerda que un golpecito falso a veces puede ayudarte.

Frisk se quedó extrañada con ese último comentario de Papyrus, pero igualmente siguió con la mirada fija en el libro. Esta vez fue Undyne quien la habló, pero sin acercarse.

-Está claro que tú tienes Determinación Frisk. Veo que te interesa mucho ese libro, dentro explica cómo se comporta una persona determinada y tú encajas perfectamente, aunque te conozca de hace poco. Es curioso, es como si Gaster hubiera analizado a algún humano determinado como tú.

Frisk no lo dudó, miro a Lucy cómo un acto reflejo y vio como se fue corriendo de la casa de Undyne. Frisk se levantó con la intención de ir tras ella, pero al salir a la puerta, ya no estaba.

-¿Que ha pasado? -preguntó Undyne- ¿He dicho... Algo malo?

-No es tu culpa Undyne, está bien -la tranquilizó Frisk-. Oye, ¿sabes dónde vive un tal Napstablook?

-Claro, vive aquí mismo, al lado de mi casa, ¿por qué?

Sin dar explicaciones Frisk salió igual de rápido como lo hizo Lucy, dirección a la casa de al lado.

-¿Que le pasa a mi casa? -dijo Undyne- ¿Tan mal huele que se van todos corriendo?