Capítulo 1.

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Autora:

Les invito a leer mi nueva novela: Fingir Por Amor. Si te gustan los amores donde hay gemelos, confusión y mentiras, ese es tu libro.

°☆Tyler☆°

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°☆Tyler☆°

El calor que siento en este momento es horrible, las gotas de sudor bajar por mi rostro y mi ropa pegándose en mi cuerpo es lo segundo más horrible que me ha pasado hoy. Ahora recuerdo porqué no venía.

Resoplo con fastidio.

Estaba un poco confundido, ya llevaba años que no visitaba a mis tíos. No recuerdo exactamente dónde viven y la mayoría de cosas en este lugar han cambiado. A lo lejos veo una chica muy linda, pero exhibe mucho para mi gusto. La pelinegra sonríe antes de caminar hacia mí, sus caderas llaman mi atención y no puedo evitar sonreír cuando se posa frente a mí.

—Hola guapo, ¿Estás perdido? —no voy a negar que es sumamente sexy, pero me gustan las chicas más tapadas, que se vean como santas vírgenes y poder dañarlas a mi gusto, bendito fetiche el mío. Sin embargo, nunca pierdo oportunidad.

—Hola linda, sí, estoy un poquito perdido —dije acercándome a ella— ¿Tú crees que me podrías ayudar? —acerco mi mano a su mejilla para acariciarla.

—Para ti, todo lo que sea —sonríe de manera sexy mientras yo me muerdo levemente el labio.

—Pues vamos a... —dejo inconclusa mi frase porque un grito me interrumpe.

— ¡Fuera de mi zona, Guevara! —grita una chica castaña muy linda.

— ¿Y si no quiero? —pregunta la chica que aún no sé el nombre.

—Yo te saco —respondió la castaña desafiante.

— ¡Largo perra! —habla una chica pelirroja.

¿Qué todo el mundo trata mal a esta chica?

—Amigas, yo no creo que esta sea la mejor manera de tratar a una mujer —por fin hablé—, además ella me estaba ayudando a encontrar la casa de mis tíos —agregué. Les juro que si las miradas mataran, yo ya estuviera muerto.

—Primero: NO SOMOS TUS AMIGAS. Segundo: Esta es todo menos una mujer, puedes decirle perra, zorra, grilla, hipócrita, falsa y embustera. Te podría decir muchos más términos pero creo que ofendería a los pobres animales —habla la castaña, sonrío, desafiante y linda, me gusta—. Y tercero: Donde tú estás pisando es MI zona —dijo recalcando la palabra "MI"—, y si no quieren problemas, pues largo.

—Esto no se va a quedar así, ¿Me entendiste? —la chica linda se va antes que pueda decir cualquier cosa.

Me hubiese encantado tener su número.

— ¿Qué se cree? —paso mi vista a la castaña, está alterada, se le nota claramente en su rostro. Las pecas de su rostros llaman mi atención, algunas son cubiertas por algunos granitos, se ve tierna.

—Tranquila, Isilia —habla una rubia sobándole la espalda.

Dejóo de mirar su rostro y tomo aire antes de hablar —Bueno Isil—

—Sólo mis amigos me dicen así —dice para después darse la vuelta y empezar a caminar.

Suspiro —Oye, ¿Te puedo hacer una pregunta? —ella me mira y asiente— ¿Sabes dónde se encuentra la finca del señor Fabio Ruiz? —pregunto ganándome el ceño fruncido de su parte.

— ¿Para qué lo buscas? —pregunta un poco confundida.

—Él es mi tío —digo y ellas se me quedaron mirando extraño.

— ¿¡QUÉ!? —gritaron las tres chicas.

Sobo un poco mis oídos. ¡Por Dios! Estas chicas tienes muy buenas gargantas.

—Ehhh, me están dando miedo —acepto un poco nervioso.

— ¿Es que acaso no te acuerdas...? —no termina de decir la pelirroja porque la castaña le tapa la boca.

—Buscas al señor Fabio, ¿verdad? —pregunta la castaña. Asiento lentamente—. Bueno, su gran finca se encuentra muy lejos de aquí. Unas 3 horas a caballo, claro, si tuvieras uno.

¿Esta chica se estaba burlando de mí?

— ¿Te estas burlando de mí? —pregunto un poco enfadado. El fastidio más el calor que siento y a eso añadiéndole el sudor que tengo por todo mi cuerpo, no ayuda a calmarme. Pero lo más trágico es el suéter que tengo puesto, le dije a mi mamá que haría un calor sofocante pero aún así me obligó a ponérmelo.

—Tranquilo, amigo —dice la rubia. Frunzo el ceño, ¿Ahora si somos amigos?—, solo decimos la verdad. ¿Tienes donde anotar? -—pregunta dándome una gran sonrisa, busco en mi maleta y después asiento—. Bien, Isi dale la dirección —la castaña suspira.

—Te la vamos a dar, pero no puedes decir que nosotras te la dimos —agrega la pelirroja—. Es que al señor Fabio no le gustan las visitas, y no queremos que él se enoje con nosotras.

— ¿Cómo quieren que le diga si no se sus nombres? —pregunto. La rubia se pone la mano en el pecho—, ¿Pasa algo? —las tres se miraron y niegan.

—Bien —dijo la castaña en un suspiro—, ¿Ves la calle de ahí? —pregunta— tienes que ir hasta el final de ella. Después hay dos calles más, una a la derecha y otra a la izquierda, tienes que ir a la izquierda y terminarla. Vas a llegar a un bosque, tienes que pasarlo. Y por último pasar el río y terminar la calle que está ahí. Nada más —termina la castaña. Yo asiento terminando de anotar todo lo que me dijo y agregándole un dibujo que, según yo, será mi mapa.

>> Que tengas buen viaje, Tyler —se despide la chica con una sonrisa burlona, se dan la vuelta y empiezan a alejarse rápidamente. Toco mi nuca quitando un poco de sudor que tengo ahí. No recuerdo haberles dicho mi nombre, ¿O si lo hice?

Qué extraña era esa chica. Bonita pero extraña.

Golpeo el piso con mi maleta, tampoco le pedí su número de teléfono. Qué imbécil soy. Adiós chicas bonitas y hola autoamor.

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Puede que sea un poco molesta con esto, quizás no tanto, pero si sus corazones quisieran ayudarme podrían votar y comentar, eso me ayudaría mucho :3

Una muy contenta, GCD.
-Lalupe10

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