Primera Opción © |Collins 1 ✓

Capitulo 19.

Autora:

Al final del capítulo encontrarán al personaje que más me gusta. Espero que les guste.

— ¿Algo le pasa? —pregunta mi hermana con el ceño fruncido.

—No sé —Isabel salió sin nada que decir. Sólo se puso los zapatos y se fue.

—Quizá estaba muy cansada o quiere ir al baño —excusa Luke.

Puede ser.

—Ya no te preocupes Romeo, de pequeñas manoseadas por su cuerpo no pasó.

Frunzo mi ceño —Largate a la chingada Luis.

Me despido de todos para cortar la llamada.

— ¿Tyler podemos hablar?

—Bueno, eso es que nos salgamos y no jodamos —Erick se despide y sale.

Vuelvo a fruncir el ceño. Miro a mi hermana, ella no dice ni hace nada. 

Todos se despiden regalandome unos besos bolados y salen dejandonos solos. Espero hasta que ella hable.

—Debes ir y demostrarle tu amor —dice sin ninguna expresión en su rostro.

Estoy acostumbrado a que mi hermana diga las cosas a broma sin ninguna expresión en su rostro pero esta vez no parece ser una broma.

No digo nada, ella me sonríe y se acerca un poco a la cámara.

—En el libro que estoy leyendo dice que es bueno demostrar cuanto quieres a esa persona. No seas pendejo como el personaje del libro  —hace puchero, frunce el ceño y me señala—. Pero tú eres diferente, además, no eres un guapo chico baja bragas como los de los libros.

Ahora soy yo el que frunce el ceño. ¿Qué mierda es lo que lee mi hermana?

>> Tyler, no eres un niño santo, ve y demuéstrale que la quieres —suspira y se deja caer en la silla—. Quizá Erick sea mi primer novio, pero te lo digo con sinceridad. Ve y dale cariño, dile cosas bonitas, hazla sentir única.

—No sé — enderezo mi espalda.

—Vamos, yo sé que puedes —me anima con una sonrisa.

Suspiro, ella está animándome a tener sexo. Ja, esto no es normal.

—Te mataré después —ella niega  y cuelga.

Cierro la computadora y me saco los calcetines. Suspiro, esto debe ser rápido ¿Ir o no ir? Fácil.

Me levanto de la cama y me miro en un espejo, arreglo un poco mi cabello y me acomodo la ropa.

Vamos, tú puedes.

Salgo de mi habitación por la puerta que nos une. Veo todo su cuarto y no hay nadie. Me acerco a su cama y veo ropa de Isabel al lado. Sonrío al darme cuenta que su ducha suena.

¿Okey? Esto será interesante.

Me acerco al baño, muevo la manija — ¿Entrar o no entrar? —susurro. Creo que no sería malo.

Abro la puerta lo más silenciosamente posible, entro y efectivamente se está bañando.

La escucho suspirar por lo menos dos  veces. El agua sigue cayendo y yo no me estoy poniendo nada bien. Su silueta se ve a través de la cortina. La escucho suspirar nuevamente.

—Muchos suspiros para una noche —digo inocentemente. La cortina se abre tapando sus cualidades. Me mira con susto y enojo a la vez.

— ¿Qué mierda haces aquí? —pregunta.