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Capitulo 4.

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Les invito a leer mi nueva novela: Fingir Por Amor. Si te gustan los amores donde hay gemelos, confusión y mentiras, ese es tu libro.

Isabel

Me desperté porque estaba sofocada, algo me incomodaba, quizá la presión y la cosa abultada que siento en mi espalda. Intento levantarme pero no puedo, un brazo no me dejaba.

Esperen, ¿UN BRAZO?

Isabel no te alteres, puede ser...

Mierda Isabel, no hay nadie que pueda estar aquí contigo.

Maldición, mi conciencia tenía razón. Tengo que salir de aquí, pero ¿Cómo? Lo único que se me ocurrió fue empezar a moverme, no puede ser peor. Me moví, no quería que la mano de mi acosador me tocara. Claro que podía romperle la cara sin problemas.

—Deja de moverte, Isabel —dijo la voz de mi acosador, pero esa voz no era de cualquiera, esa voz es de Tyler.

Oh mierda, ¿Dormí con él?

Sin obedecerle lo hice mas rápido. Creo que esto tampoco funcionará.

— ¡Ya, Isabel! —exclama desesperado— ¿Podrías dejar de moverte? —pregunta un poco molesto.

—No —respondí y quise levantarme, pero un peso encima mio no me dejo.

— ¿Qué pasa?

— ¿Hicimos algo anoche? —pregunté con miedo a su respuesta.

— ¿Qué no hicimos? —respondió con una mirada pervertida—. Dios, si que eres maravillosa —dijo y empezó a jugar con mi cuello—. Incluso me dejaste algunas marcas, cariño —añadió y yo pegué un grito.

De la desesperación me caí de la cama, Tyler empezó a reír.

— ¿Estas bien? —preguntó levantándose de la cama—. Ven, te ayudo —me estiro una mano para ayudarme a levantar, niego alejandome de él.

— Oh, mierda, me llevarán a quemar por pecadora —digo con pura desesperación en mi voz.

No fue buena idea beber antes de que él viniera. Suspiro. No pensé que él iba a entrar a mi cuarto, pero igual no debí beber.

Fue tan poco que pensé que no iba a olvidar nada ni a darme resaca. Tyler me mira confundido y ríe.

— ¿Piensas que con nosotros atrás iban hacer algo anoche? Qué exagerada eres a veces —afirma una voz femenina al fondo de la habitación.