¿Qué pasa cuando tú amor de la infancia viene a visitarte después de casi 10 años sin haber tenido contacto? Pues nada, a menos que ese amor sea tu primo.
Isabel ha pasado por algo muy duro que cualquiera chica puede pasar. Ser engañada. La gran di...
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Tyler
El silencio es muy incómodo, Isabel esta paraba al lado de su yegua sobando su lomo mientras yo intento calmarme, jamás he montado una yegua y espero no pasar vergüenza frente a Isabel.
La miro algunos segundos antes de rascar mi cuello. ¿Exactamente de qué vamos a hablar? Ni yo mismo sé.
Isabel me mira por un momento hasta reír — ¿Nervioso? —pregunta antes de acercarse con la yegua—. No muerde, es super cariñosa, se parece a mí —miro a la yegua y temo por mi vida.
—Si dices que se parece a ti, no me hará daño, ¿Verdad? —ella suspira y sube a la yegua—. Sólo quiero callar mis dudas —no me responde.
Yo la sigo a una distancia buena de la yegua, prefiero evitar algún accidente. Isabel solo ríe y niega —Tyler, ¿Qué vamos a hablar?
—No se —respondo—. Isabel, ¿Qué vamos a hacer?
— ¿A hablar? —responde antes de mirarme, me estira la mano y yo me acerco para cogerla— ¿Estas listo para decirme cómo te hiciste la cicatriz en el ojo? —suspiro y asiento.
Tu también debes decirme muchas cosas querida Isabel
***
Y así nos encontramos en un silencio incómodo, mientras Isabel da unas vueltas a la yegua, hay muchas mariposas que me recuerdan a la miedosa de mi hermana, saco el celular de mi bolsillo y tomo algunas fotos.
Yo: Mira, tus favoritas.
Tarda unos segundos en responder con un: no estoy de ánimo, y con eso me preocupo.
Yo: ¿Qué te pasa mi niña?
Y me deja en visto, suspiro volviendo a escribir un mensaje pero no le llega. Llamo y me sale el celular apagado o fuera de servicio — ¿Todo bien? —levanto mi vista encontrando a una Isabel con las cejas arqueadas, asiento.
— ¿Podemos comenzar a hablar? Antes que ambos nos arrepintamos —asiente sentandose a mí lado. Ambos tomamos un respiro antes de comenzar—. Comienza tu y yo te sigo.
