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Capítulo 5.

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Les invito a leer mi nueva novela: Fingir Por Amor. Si te gustan los amores donde hay gemelos, confusión y mentiras, ese es tu libro.

Isabel

Todo es una completa mierda, el mundo me aturde mientras camino. Me había llegado lo que dijo mi hermana. Yo siempre le conté a ella como era su primo, como era cuando estaba conmigo, siempre le conté todo... Hasta que me decepcioné. Después de 4 años de tanto esperarlo, una llamada lo cambio todo. Y ahora que lo pienso, es un enojo un poco tonto como para recordarlo por tantos años.

*Flashback*

Hoy es mi cumpleaños, lo más lindo de mi cumpleaños es que hoy va a estar alguien muy especial para mí. Salto por todos los lugares viendo la bonita decoración, mi emoción está a un límite alto.

Mis amigos me prometieron que Tyler iba a estar hoy presente. Ya quiero que él me vea con mi largo y hermoso vestido. Quizá no cumplo 15, pero yo quería que mi vestido sea hermoso, solo para él.

Yo estaba en la sala cuando oí una discusión. Me acerqué a la recamara de mi papá intentando que él no escuche mís pisadas, se lo veía molesto y casi nunca era así. Estuve apunto de irme cuando escuche mi nombre.

— ¿Cómo que no va a venir? —preguntó mi padre claramente enojado— Él lo prometió.

Papá puso el celular en altavoz antes de tirarlo a la cama —Lo siento, él no quiso ir. Dijo que no quería volver a ver a nadie de ahí, hace poco pasó algo muy feo aquí, quizá aún esté mal.

Papá se acerca a su escritorio y lo golpea —Mi hija se va a sentir muy mal —dijo en suspiro—. Isabel, va a estar triste ¿No hay forma de convencerlo?

—Aquí está, te lo paso.

—Hola tío —ese era Tyler. No pude evitar una sonrisa, en verdad lo extrañaba—. Lo siento, pero yo no quiero ir a ese cumpleaños —dijo y mi sonrisa desapareció—, no tengo ninguna necesidad de ir. Se lo iba a decir antes pero no me dio tiempo —No viene —. Hasta luego, Fabio —sin decir más la llamada se cortó.

¿Ya no me quería? Quizá ya tenga otra vida y no me necesite. Eso es. No me necesita. Si él no quiere porque yo tengo que hacerlo.

Salí corriendo a mi habitación. No quería saber más

*Flashback End*

Ese día cancelé la fiesta, no quería saber nada ni de nadie. Al siguiente día mi padre se enteró porqué la suspendí, y él lo único que me dijo fue:

"Quizás tenga una urgencia. El no venir a tu fiesta no quiere decir que no te quiera. Solo piensa amor, alguna razón debe haber".

Sí claro, la única razón fue que a él no se le pego la regalada gana de venir. Él mismo lo dijo: "yo no quiero ir a ese cumpleaños". Eso paso.