Capitulo 22.

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Isabel

Respiro tocando mi pecho, intento calmarme pero no puedo. Me estoy exediendo y no me siento bien.

—Ten —una botella de agua queda frente a mi.

Alzo mi vista encontrandone con esos ojos negros que alguna vez llamé hermosos.

—Hola —sonríe.

Desgraciado.

— ¿Qué mierda haces en mí zona? —susurro.

—Tranquila, mi amor —se sienta a mí lado—. Sigues estando igual, no has cambiado en nada —toca mi mejilla.

Suspiro y cojo su mano apretándola —Vuelves a tocarme y no respondo —lo alejo lo más posible para intentar levantarme pero me detiene.

— ¿Qué vas a hacerme? —ahpra es él el que coge mano, la aprieta de tal forma que me quejo— Nunca pudiste hacerme nada, supongo que te daba miedo.

Sujeto una carcajada haciendo enojar aún más —Yo no hablo con la basura—-suelto mi mano bruscamente, me levanto y comienzo a caminar.

—Cinthya siempre va a ser mejor que tú —me detengo—, ella sabía dar placer —ríe y se acerca a mí—. Pero supongo que somos iguales.

Me gira hasta tenerme frente a él —Tu también tienes algo con tu primo —se encoge de hombros—, solo falta que él tenga novia para que seas igual que esta basura.

Me alejo de él y miro a otro lado.

— ¿No me digas que él tiene novia? —trago—. Al final no eres diferente a Cinthya o a mí.

—Yo no soy igual que esa perra.

— ¿No? —se vuelve a acercar a mí—. Prácticamente hiciste a otra chica lo que te hicimos —sonríe—. Deberías sentirte mal. ¿Qué pasa? ¿Quisiste saber cómo nos sentimos Cinthya y yo? —acerca su boca a mi cuello—. D8me algo cariño, ¿Cómo se sentirá esa pobre chica cuando se entere que su novio la engañó con su prima? —aleja su boca de mi cuello— Quizá se sienta igual que tú.

Mi corazón está latiendo muy fuerte, siento que falta mi respiración. Estoy entrando en crisis. Intento tomar aire por la boca pero él la tapa, no tengo fuerzas para apartarlo.

—Déjame —intento hablar.

—Se va a sentir igual que tú, que pena —y sin poder evitarlo levanto mi rodilla golpeando sus partes íntimas.

Se dobla hasta que cae al suelo —Nunca más vuelvas a tocarme, idiota comienzo a caminar, niego y me giro—. Y esto es por joderme —pateo su espalda.

Necesito agua.

(....)

Abro la puerta trasera de la casa intentando que nadie me vea. Subo las escaleras lo más rápido que puedo, que es casi nada. Entro a mi cuarto con la intención de dormir un rato hasta que llegue papá, pero parece que él ya me ha ganado.

—Vine en cuanto supe que te peleaste con Megan —suspiro.

— ¿Qué pasa papá? —él se levanta de la cama y me abraza.

—Vamos, tengo que curar a mí bebé —sonrío hace mucho que papá no está junto a mi.

Asiento sin quejarme. Me trata como si aún fuera una bebé, me da una pastilla para la presión y un masaje para relajarme. Antes que irme me da un suave beso en la frente.

—Eres lo más importante para mí, que no se te olvide.

Papá sale de mi cuarto y recién ahí puedo respirar, veo a Tyler aparecer por la puerta que nos une, me sonríe.

— ¿Estas bien? —quisiera decir que sí, pero no puedo—, estuve pensando en que quizá debí decirte que me pelee con Francisco —lo miro incrédula—. Fue una pelea tonta, pero ya estamos mejor, creo.

Quisieron acercarme a él, pero no puedo. Frederick puede que tenga razón, prácticamente estoy haciendo lo que me hicieron.

—Bien, me voy —sonríe sin mostrar los dientes—. Nunca olvides que te quiero.

—Tyler —él me mira con ilusión, sé que quiere que se lo diga, pero no puedo—, no vuelvas a abrir esa puerta —ya tiene a alguien que se lo diga.

Asiente mordiendo su labio, cierra la puerta dejándome sola en una habitación fría sin su presencia.

No debí involucrarme tanto, y quizá me arrepiento. Pero yo sé que así es mejor.

No quiero que esa chica sufra lo que a mí me hicieron, simplemente quiero ser feliz pero sin hacerle daño a los demás.

Suspiro, yo se lo pedí, pedí que no volviera a abrir la puerta, yo fui la que lo hizo, pero, aún así, quiero ser yo quien abra esa puerta y se lance encima del otro. Suspiro. Esto es un martirio para alguien que no puede pensar las cosas dos veces.

—Vamos, tu se lo pediste, ahora tú también lo debes cumples —resoplo fastidiada sentándome en la cama, miro arriba, esto va a cambiar mucho, me acuesto boca arriba mientras espero que mi corazón deje de latir tan fuerte.

Estoy enloqueciendo por ese castaño idiota que se hace llamar mi primo.

Al final no eres diferente a Cinthya o a mí.

Él tiene razón, no soy diferente a él. Hice lo mismo que me hicieron sin ser consciente de ello. Suspiro. Quizá sí sabía lo que hice, simplemente quise evitar la desgraciada realidad con la que me estaba topando.

¿Pero qué mierda puedo hacer? No puedo evitarlo porque vive en la misma casa que yo. Negar que me gusta ya es imposible, hasta mi papá tiene miedo que termine equivocandome.

Pero eso no es lo peor, tengo que aceptar que a lo que le tengo miedo es a esa chica. No quiero que ella llore o se sienta mal.

Tyler no merece a alguien como ella.

Pero porqué no paro de hacerlo. ¿Tanto me cuesta alejarme de él?

Quiero ser egoísta y quitárselo. Lo he pensado muchas veces, pero me sentiría mal si ella llora. Pero también me sentiría mal si él se va con ella.

Soy una maldita puta egoísta, y Tyler no me ayuda tampoco. Necesito alejarme de él.

Me levanto de la cama y dirijo mis manos a mi cabello. No puedo hacerlo así como así. Cuando estoy cerca de él me olvidó que tiene novia y me siento única a su lado. No puedo simplemente dejarlo y alejarlo de mí.

Quiero pero no puedo.

Recuerda que esto no lo haces por él, lo haces por la chica. No hagas lo que no quieres que te hagan a tí.

Debo hacerlo por ella. Tyler no se la merece, pero quién soy yo para decirlo si al final soy la tercera en discordia.

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Hola. Adivinen quién regresa a clases virtuales. Ajá, yop.

Espero que estén bien e igualmente sus familias.

Una muy triste porque regresa a clases, GCD.
-Lalupe10

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