Simon Says kiss the DJ

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Tenía que ser una broma ¿Verdad? Era su primer reto y era de los que no se podía saltar, ¡Carajo! ni siquiera tenía ni una sola moneda en el juego como para pagar la penalización y ya. 

Leyó nuevamente la pantalla para asegurarse que sus ojos no le fallaran, tal vez estar tan pegado al movil o alguna otra pantalla empezaba a joderle las retinas. Repasó cada letra detenidamente.

"Primer reto BLANCO"

"Simon dice BESA AL DJ"

Recibes: 60 créditos

Tiempo: 04:56:39 

Habia un reloj con una cuenta regresiva incluso. Se maldijo a sí mismo por meterse en esa mierda, pero ya no tenía alternativa. Debía ir fuera, besar a Beka y tomar una foto. No sonaba tan dificil, al menos no si lo hacía ebrio hasta la coronilla, porque era un jodido gallina y no tenía la valentía para hacerlo sin ningún rastro de alcohol en la sangre.

¡Pero era Beka! No, no podía. Sería mandar a la mierda su amistad y no soportaría perderlo. Debia haber alguna otra solución ¡Maldición! ¿Por qué todo estaba en su contra? 

La puerta se abrió de pronto y por ella hizo aparición la persona que rondaba su mente una y otra vez. Tan varonil y hetero.

— ¿Realmente estás bien? Estás pálido ¿Pasa algo? Llevo esperándote hace rato — el kazajo examinó detenidamente el  semblante de su amigo y este por el contrario tenía el sentimiento de culpa corroéndole por dentro. Ahí lo tenía tan cerca, solo debía dar un paso y unir sus labios, sacar la foto y listo, lo dejaría volver a la cabina a seguir con su trabajo...

...¿Por qué diablos Otabek no estaba en la cabina mezclando?

— ¿Quién está en la consola? Se supone que deberías trabajar ahora ¿no? 

— JJ cambió turnos, estará ahí hasta las 2 y luego se irá con su novia. Lo siento, Yura, pero hoy me quedaré hasta el amanecer. Así que si te sientes indispuesto es el momento en que lo digas y te llevaré a mi departamento, puedes esperarme ahí.

Usualmente gruñiría solo al escuchar el estúpido apodo del colega de su mejor amigo, pero esta vez sus ojos se iluminaron. No es que le hiciera gracia besar a ese idiota, pero era la esperanza para salvar su relación amical con Beka. Se encargaría luego de agendar una cita con su dentista para una limpieza profunda (Tal vez luego de reunir el dinero para el abuelo).

— Isabella está aquí también, ¿verdad? — su amigo asintió, eso lo haría más dificil pero nada que no se pudiera justificar con un par de copas encima.

Más animado tomó a su amigo de la mano para salir a bailar por un momento mientras planeaba alguna estrategia buena para lograr su cometido. Primero se acercó a la barra y obligó a Otabek, con la escusa de que debía ahorrar, a invitarle una bebida, la más fuerte que tuvieran, aunque le resultó extraño al moreno, lo dejó pasar solo por ese día, Yuri estaba bajo mucha presión y merecía divertirse. Luego de que bebiera toda la copa de un solo trago, cosa que alarmó incluso a Leo, el barman; el rubio volvió a arrastrar a su amigo hasta la pista. No hizo más que moverse  un poco y quejarse diciendo que JJ no mezclaba tan genial como él y que esperaba con ansias el momento en que fuera el kazajo quien tome ese lugar y de esa manera,  a pesar de estar concentrado en el balanceo de sus caderas, el rubio se perdió entre la multitud de gente dejando a su amigo a la merced de una horda de señoritas buscando algo de fama en el mundo nocturno o una noche de placer.

Yuri aprovechó ese momento para colarse hacia la cabina, o al menos lo intentó porque fue parado por Phichit quien al parecer también había elegido ese día para salir un poco de la rutina junto a su mejor amigo el cerdo Katsuki y el novio de este, Victor Nikiforov, el dueño de la maldita cadena de malls más grande de toda Europa, donde el japonés tenía su humilde rinconcito de café.

Simon Says [OtaYuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora