Simon says kill a person II

699 126 21
                                    

El olor era terrible, pero se veía opacado si se comparaba con el terror creciente de su pecho. Sentía el aire húmedo recorrer sus bronquios arañando con sus heladas garras su garganta lastimada después de tanto gritar y sólo recibir el eco de su propia voz como respuesta. Podía oír algunos correteos de lo que parecían ser ratas a su alrededor hace algunos minutos, horas o días ¿Cuánto tiempo había pasado? ya ni podía hilar sus pensamientos voluntariamente, ellos saltaban de recuerdo en recuerdo dándole pequeñas siesta con imágenes entre hermosas y horripilantes.

Tenía los ojos vendados, las manos atadas a la espalda y su tobillo izquierdo amarrado a alguna cosa que no podía identificar, lo cierto es que no podía dar ni tres pasos antes de caer pesadamente al suelo golpeando su rostro sin poder hacer nada para detenerlo. Tras muchos intentos de los cuales no había llevado la cuenta se rindió y terminó tirado sobre el duro y frío piso.

Pasó mucho tiempo, o tal vez poco, hasta que escucho alguna estructura rechinar a una considerable distancia, seguida por pasos firmes que parecían acercarse hacia él.

Una fuerte mano lo haló desde el brazo para obligarlo a ponerse de pie y luego desató su tobillo para arrastrarlo hacia algún lugar donde una tenue luz se filtraba por las rendijas de su antifaz.

Había ruido en ese lugar y la calidez contrastaba con la temperatura de aquel sitio donde había estado que sentía su piel arder deliciosamente con cada paso que daban hacia lo que parecía ser una gran fuente de calor destellante que le recordó al sol, ese que casi había olvidado que existía. Sus pasos fueron detenidos bruscamente con una patada en la espalda que le obligó a hincarse sobre el piso. Escuchaba cosas moverse alrededor, como pasos delicados de personas arremolinándose en torno a eso que ardía a cerca de él y poco después otros gemidos lastimeros se acercaron lentamente a su lado.

 Escuchaba cosas moverse alrededor, como pasos delicados de personas arremolinándose en torno a eso que ardía a cerca de él y poco después otros gemidos lastimeros se acercaron lentamente a su lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yuri gimió asustado cuando la mano de su amigo se posó sobre su hombro. Habían pasado algunos minutos pero su abuelo aún no despertaba. Otabek se mantenía a su lado sosteniendo un vaso de papel que humeaba.

— Te traje un café.— dijo antes de entregarle su bebida.— ¿Pasó algo? Te ves pálido — los ojos oscuros tomaron un matiz de preocupación cuando los delgados y blanquecinos dedos envolvieron el vaso pues temblaban tanto que hicieron que un poco de café cayera sobre el suelo. El rubio no respondió.— ¿Es algo sobre tu abuelo?

Solo recibió una negativa como respuesta y se quedaron en silencio tanto tiempo que pareció una eternidad para el kazajo.

— ¿Puedes decirme qué mierda te pasa? — Yuri se encogió de hombros y siguió con la mirada clavada en sus zapatos como si fueran lo más interesante en ese espacio. — Si es por lo de la otra noch...

— ¿Puedes dejar ese tema? — Yuri le dio un sorbo a su café antes de continuar — no tiene nada que ver contigo, son cosas mías y sólo yo puedo resolverlas.No todo mi mundo gira en torno a ti, kazajo idiota, también tengo una vida y una cantidad de dinero que conseguir.

Simon Says [OtaYuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora