— ¡Despierta, despierta!
Jaebeom abrió con pesadez los ojos solo para toparse con la imagen de su mejor amigo zarandearlo como si su vida dependiera de ello.
— ¡Hay nuevas personas en el pueblo!
Jaebeom gruñó fastidiado, JinYoung podía llegar a ser insufrible si se lo proponía. ¿Qué persona despierta a alguien un sábado a la siete de la mañana para anunciar que había nuevas personas en el pueblo?
La llegada de alguien a Jinghae siempre causaba conmoción en el pequeño pueblo, a duras penas alcanzaban los 500 habitantes, quizás eran menos. En su mayoría eran personas mayores, los jóvenes en su mayoría partían en busca de un futuro mejor a las grandes ciudades.
Todos los estudiantes de su clase (que apenas eran ocho personas, dos chicas y seis chicos) contaban casi a diario sus planes de vida. Antes de navidad, todos habrían partido a la universidad y él se quedaría solo.
Su padre se rehusaba a enviarlo a la ciudad. Decía que estaba lleno de pecados e iba a permanecer en el pueblo cuidando sus terrenos y sirviendo a dios.
Jaebeom no tenía interés en conocer a las nuevas personas, cada cierto tiempo llegaban algunas parejas ancianas o simples curiosos que deseaban retirarse por algunos meses. Nada interesante.
— Veeeeen, sal de esa cama. Tendremos un nuevo amigo.
Decía JinYoung jalando su brazo hasta sacarlo de la cama. —No quiero hablar con viejitos.
— ¿Quién te dijo que eran viejitos? ¡Hay un chico que parece de nuestra edad!
Jaebeom gruñó, y veinte minutos más tarde ya estaba bañado con ropa limpia siguiendo a un emocionado JinYoung por las rocosas calles del pueblo. Llegaron hasta una casa que había permanecido vacía desde que Jaebeom tenía conocimiento. Un auto color negro estaba fuera y una familia cargaba con cajas hasta el interior de la casa. JinYoung se acercó a ellos con una gran sonrisa.
— ¡Hola, buenos días! —Habló JinYoung haciendo una reverencia— Soy Park JinYoung y él es mi amigo Lim Jaebeom —decía sonriente, los adultos de la familia sonrieron por igual. ¿A eso JinYoung le llamaba de nuestra edad? — Bienvenidos a Jinghae, espero que sea de su agrado este lugar.
— Mamá, el bombillo de mi habitación no parece funcionar. —Dijo una voz en un idioma que no logró distinguir, mucho menos entendió. Jaebeom giró el rostro para encontrarse con una figura masculina más o menos de su edad en la puerta. Lucía bastante distinto al resto de chicos en el pueblo, su cabello era rubio, tenía perforaciones y una complexión musculosa. La mujer respondió en el mismo idioma y acudió dentro de la casa dejando al señor solo con las cajas que parecían pesar demasiado para él. Jaebeom se acercó a ayudar de inmediato y el señor agradeció con un gesto, no parecía tener mucho dominio del idioma. Usando señas, Jaebeom ofreció su ayuda y pasó el resto de la mañana ayudando a los nuevos vecinos con su mudanza. Los planes de JinYoung era solo conocer al nuevo joven, y terminó ayudando a desempacar y limpiar la casa. Aun así, nunca se quejó. Habían logrado entablar una buena conversación con la mujer y el señor (aunque a este último por señas) mientras que el joven nunca se dignó aparecer durante las horas que estuvieron allí. Encerrado en una habitación.
— ¿Él es su hijo? —Había preguntado JinYoung.
— Sí. —Respondió ella. — Aún está en su etapa de negación con la mudanza... Agradecería si pudieran ayudarlo, no le ha sentado nada bien.
A la hora de despedirse, los jóvenes aseguraron a la madre que intentarían acercarse a él y el lunes irían por él para llevarlo a la escuela, eso último fue idea de JinYoung.
— Hijo, ve a prepararte. Iremos a visitar la nueva familia. —Dijo una voz cuando atravesó la puerta de su casa. Jaebeom asintió.
— Vengo de allí con JinYoung... Le ayudamos con su mudanza.
—Ah... Tan bueno mi hijo, así me gusta. Dios ama a quién ayuda. —Jaebeom sonrió a medias y subió a su habitación.
No le gustaba ser hijo de un pastor.
¡Holaaaa! Esto es solamente una pequeñita introducción de lo que será la historia. Me hace muchísima ilusión compartirla con ustedes, me ha encantado escribirla, y espero que a ustedes le encante leerla.
PRÓXIMAMENTE
MAYO 2019Editado Mayo 2020
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Pecado ; jackbeom
FanfictionLim Jaebeom es el hijo del pastor de la iglesia de Jinghae, un pequeño pueblo al sur del país donde la población no supera a los 500 habitantes, en su mayoría fieles devotos a dios. La calma del pueblo se ve alborotada con la presencia de una nueva...