La mañana del domingo Jaebeom acompañó a su padre a la iglesia, vestía un traje color negro, por lo general no iba tan formal a la iglesia, pero esta vez era especial.
Era el cumpleaños de su mami.
Jaebeom intentó sonreír y repetirse a sí mismo que todo estaba bien.
Tomó asiento en los primeros bancos como siempre, JinYoung, su abuela y Wheein llegaron al rato y tomaron asiento en la misma fila. Recargó su cabeza en el hombro de su mejor amigo quién apretó su mano con fuerza. — ¿Estás bien, ojos de raya?
— Sí. —Respondió suspirando. — Es solo un día más ¿No?
JinYoung acarició los hombros de su amigo y permanecieron el resto de la celebración abrazados, cuando finalizó se separaron y Jaebeom quedó inmóvil en su asiento, la iglesia fue quedando vacía poco a poco, no parecía tener intenciones de marcharse.
— Abuela ¿Nos vamos? —Preguntó JinYoung al ponerse de pie, la señora negó e hizo un gesto para que se adelante.
Entonces, ahora estaba solo con la abuela y su padre, quién estaba en la oficina, o eso pensaba Jaebeom.
— Jaebeom, ¿Sabes que eres como otro nieto para mí? —Comenzó a decir la abuela, ganando la atención del mencionado. — Vivo por ti y mi JinYoung.
— Eso es muy dulce, abuela. —Jaebeom sonrió de forma sincera y jugó con la tela de su traje.
—Lo es... Pero, me temo que pronto voy a irme de este mundo, y hay algo que necesito que sepas.
Las palabras de la mujer alarmaron a Jaebeom y esta, colocó sus manos sobre las suyas. —Escúchame primero, Jaebeom.
—Me estoy haciendo más vieja todos los días, siento que los medicamentos no hacen efecto. Voy a morir pronto, yo lo sé, desde hace un año mi esposo me ha estado visitando en sueños para preparar mi ida, pronto mi lugar estará listo y voy a tener que partir.
Jaebeom negó, con sus ojos llorosos pero la abuela apretó sus manos con todas sus fuerzas. —Me han visitado más personas, Jaebeom, mis padres, están felices porque voy a estar con ellos. También me ha visitado tu madre. —El chico mordió su labio inferior cuando escuchó hablar de su mamá. ¿Era cierto? — Está más bella que nunca, me dijo que adornará mi llegada con las flores más bellas.
— ¿E-ella habló de mí? —Preguntó dudoso, con la voz entrecortada.
— Así es... Me habló de ti, me dijo que ama verte desde allí arriba, que está orgullosa de ti, pero... Está preocupada.
— ¿Preocupada? —Ladeó el rostro, confundido.
— Está preocupada por ti, y yo también lo estoy. —Susurró. — Me pidió que no me fuera hasta asegurarme que serías capaz de aceptar ese amor en tu corazón.
Jaebeom estaba demasiado confundido, comenzaba a sospechar que la abuela deliraba. La mujer deslizó su mano hasta la altura de su corazón. —Tú mama y yo coincidimos en que ese corazón pertenece a alguien, y lo estás apartando, debes de ser valiente. Amor no es sinónimo de pecado.
Luego de eso, besó su frente y se marchó sin decir más. Quería llorar, era demasiada información para procesar.
Se giró con la esperanza de detener a la abuela y conseguir respuestas a sus dudas, pero en su lugar se topó con un par de ojos de chocolate observando desde el último balcón.
— Jackson... —susurró, estaba tan hermoso como siempre, con ropas simples, sus perforaciones habían vuelto pero las raíces negras de su cabello continuaban siendo prominentes, Jaebeom era capaz de verlas incluso cuando intentaba esconderlas con una gorra.
Jackson le miró, y sin decir una palabra se fue.
Esta sería la última vez que le dejaría ir.
El coreano se puso de pie y corrió detrás del chino.
Su corazón pertenecía a Jackson Wang.
POR FIN REACCIONÓ EL JOTA BE, POR FINNNNNNNNNN.
Les voy a contar algo fuera de tema, cada vez que veo a alguien de Argentina, o cualquier cosa relacionada con ese país, me entran unas ganas de beber mate como si fuese mi bebida favorita, yo nunca he tomado mate, pero ya me he visto un montón de vídeos de como prepararlo, y hace poco descubrí que en mi país venden la yerba mate, pero aparte de que es muy cara, no puedo prepararlo porque no tengo un mate para hacerlo. Ha llegado a un punto que he planeado ir algún día a Argentina solo porque quiero probar el mate. En serio. Quiero mate.
Gracias por sus comentarios, en tan poquito ya tenemos mil vistas, aaaaaaaah.
Estoy contemplando subir otro capítulo, mhhh.
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Pecado ; jackbeom
Hayran KurguLim Jaebeom es el hijo del pastor de la iglesia de Jinghae, un pequeño pueblo al sur del país donde la población no supera a los 500 habitantes, en su mayoría fieles devotos a dios. La calma del pueblo se ve alborotada con la presencia de una nueva...