Capitulo 15

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Claudio

¿ Comó alguien puede ser tan desgraciado? Yo no he sido un santo, me he divertido con muchas mujeres de las cuales casi ni recuerdo su nombre y eso no me llena de orgullo, pero nunca obligue a ninguna a estar conmigo, a mi me gustaba seducirlas y que ellas accedieran e incluso que ellas tomarán la iniciativa , pero de ahi a obligarlas a hacer algo contra su voluntad, jamás . Pero por Dios , abusar de ella a tal punto de que Emilia pudiera perder al bebe, es una bestia¡¡¡, quiero matarlo a golpes. Mi Emilia, pobre de ella , todo lo que ha sufrido , ahora entiendo su comportamiento cuando intente acercarme al principio. Saber todo esto me hace quererla más y crece mi necesidad de protegerla. Mañana volveremos a casa, logramos resolver todos los asuntos del negocio rapidamente y sin mayores problemas , hoy me dedicare a consentirla y que olvide el trago amargo de anoche.

Se ve tan hermosa durmiendo, quisiera que nada malo le pase, que nadie le vuelva a hacer daño. Si tan solo yo la hubiese conocido antes, quizás no habria tenido que pasar todo eso. Pero el hubiera no existe, solo el ahora y ahora estoy aqui con ella cuidando su sueño.

Buenos dias bonita - le dije al ver que se esta despertando.

Buen dia amor- me dijo , era la primera vez que me llamaba asi y no evite sonreir.

¿ Comó estas? ¿ Más tranquila? - le pregunte.

A tu lado me siento segura- me dijo- se que nada malo me va a pasar mientras estemos los tres juntos.

De eso puedes estar segura- le dije y la bese ahora ve date un baño y saldremos a desayunar.

Ella se paro de la cama y camino lentamente hacia el baño, creo que me quiere provocar. Se pronto se detuvo . - ¿ Qué pasa? - le dije.

Ella volteo, estaba sonrojada y me miro fijo - ¿Me acompañas en la ducha ?- me dijo algo apaneda.

Me acerque a ella y la carge- Estaba esperando hace tiempo que me lo pidieras- le dije y le di un beso.

Nunca entendere como esta mujer puede encerderme asi solo con mirarme, su suave toque me hace sentir las benditas mariposas en el estomago, ahora mas que nunca quiero tratarla con cuidado.

La suave piel de Emilia bajo el agua caliente de nuestra ducha despierta mas mis ansias de su cuerpo, se ve tan pequeña tan fragil. Yo solo quiero cuidarla y amarla, ella me mira con esos hermosos color miel, esos ojos que me tienen hechizado y se que soy capaz de todo por ella , yo haria todo por ella.

Terminamos de bañarnos y la envolvi en la toalla, la lleve en brazos a la cama y la recoste, le voy a demostrar como un hombre enamorado puede darlo todo por una mujer como ella. Ella me acariciaba el rostro y me sonreia.

Claudio - me dijo - Quiero llamar primero a Ann para saber como esta Martina.

Esta bien - primero son nuestras responsabilidades, me siento tan padre de Martina como si esa pequeña llevara mi propia sangre.

Mientras ella llamaba a casa aproveche y pedi servicio al cuarto, cambie de de idea y ya no saldriamos, pienso quedarme todo el dia con ella en la cama.

Martina, estaba bien pero Ann le dijo que nos extrañaba mucho y que ella junto con Tony tenia problemas para hacerla dormir, llamaba y reclamaba los brazo de Papá, que bien se sintio eso.

Claudio- me llamo mientras yo la abrazaba.

Dime amor- le dije.

Yo te amo - me dijo y esas palabras me sobresaltaron y la mire directo a los ojos.

Te amo como no pense nunca que amaria a un hombre - me dijo y lágrimas caian de sus bellos ojos- no podria estar sin ti nunca, solo te pido que no me lastimes.

Hagamos de este amor algo nuestro (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora