MELISSA ROMANOFF || Peter Parker.© [PAUSADA]

[009]

→Melissa.

El olor a pan y café recién preparado inundó mis fosas nasales. A lo lejos vi al chico que trataba de evitar hasta penas una horas atrás. Me acerqué a su mesa y me senté frente a él, note que estaba confundido porque no le saludé. Pero sabía que Peter nos veía desde una esquina de un edificio y por si fuera poco, el menso de Bart escogió una mesa en la mera ventana.

—Hola.– saludé intento relajar el ambiente que rápidamente se tornó tenso.— ¿Ya haz ordenado?–me referí a lo que ofrecía el local.

—Estaba esperándote.–sonrió pero no respondió a mi saludo—¿Qué ha sido de ti? Me cancelas, me olvidas y me evitas, ¿Qué debo esperar después? ¿La friendzone?

Mierda. Había dado en el clavo, eso justo ya estaba antes de todo lo sucedido estas semanas.

—Lo lamento, ¿Si? Escucha, eres un amigo genial y...–me interrumpió

—No me vengas con el discurso del amigo fiel y fenomenal porque de verdad no quiero escucharlo.– sentenció realmente molesto

—Bart, escúchame.– lo obligue a mirarme.—No te considere algo más que un amigo

Su expresión me dio a saber que le había dolido lo que dije, y como reflejo cerré los ojos al escuchar todo lo que se venía aguantando

—Me dejas sólo porque volviste con el torpe de Parker, jugar con la gente así están cruel, ¿Sabías que se fue Liz? ¿Sabías que en la escuela todos se burlan de mi porque una chica me utilizó? Y la chica eres tú. Intenté hacer lo que muchos me decían que no hiciera, por primera vez quería algo serio e intenté apoyarte y no sobrepasarme con lo de Peter.– tomo aire.— Trate de ser lo mejor... Lo mejor para ti.

—Lo lamento.–sabía que lo que venía después sería la perdición.—Yo no te pedí que me vieras como algo más y consideró que nunca te di alas para que creyerás eso.– su rostro fue un poema.—No tienes el derecho de reclamar algo que no se te pidió. Claro que lo agradezco, de verdad lo hago. Pero en este momento lo único que estas haciendo es molestarme

Quedó calló y por un momento creí que se iría y me dejaría con mi consciencia dolida pero no lo hizo.

—Lo siento yo... Sólo me pasé.–le tome la mano. Él alzó la mirada.

—Siento no poder corresponder, pero puedo ser la mejor amiga que jamás hayas tenido. Conozco a una chica que te fascinará

—Eres pésima tratando de aligerar el ambiente.– reí ante eso y él igual.—Es bueno saber que cuento al menos con tu amistad.–le di una sonrisa sincera.—Espero que el torpe Parker sepa valorarte porque si no lo hace se las verá conmigo.