MELISSA ROMANOFF || Peter Parker.© [PAUSADA]

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→Melissa.

Su beso fue un poco intenso, parecía que necesitaba besarme pues la manera en la que lo hacía me sorprendió, él nunca me había besado así, hubo una explosión en mi interior, sus labios sabían a gloria, solo podía disfrutar de su tacto de nuevo, era como si estuviera soñando y como todo buen sueño, se termina. Para volverse pesadilla.

—¿Peter?

La voz de esa chica hizo que nos separaramos, ella tenía una expresión rara, después simplemente salió corriendo de la habitación casi llorando, él se incorporó e iba ir tras ella pero algo dentro de mí hizo que lo detuviera tomándolo del brazo.

—¿Qué sucede?– pregunté asustada.

—Deja salgo a explicarle.

Me sorprendía lo muy fuera de lugar que estaba todo, ¿Explicarle qué?

—Pero...

Sin más él salió corriendo tras ella, dude unos segundos pero de igual manera salí a buscarles a ambos. May estaba en la puerta de la entrada con Annie obstruyendole el paso, Peter la alcanzó antes de que saliera.

—¿Qué sucede aquí, chicos?– May tenía en mano las bolsas de mandado, intenté acercarme para ayudar pero mis pies no respondían.

—Todos me dijeron que ella era tu novia.– hablo la chica teniendo a todos como espectadores.— No me importaba que lo fuera, simplemente quería que empezarás de nuevo con alguien nuevo, Peter ella no te supo valorar y me lo dijiste, ella te mintió, te bese porque sabía que lo necesitabas, no te importó porque también me correspondiste y ahora verlos a ambos sé que ni siquiera fue culpa de ella, ví como la besaste tú también. No te pido que decidas pero espero pienses bien las cosas, Peter.

La chica salió del departamento disculpándose con May, Peter me daba la espalda y tanto May como yo estábamos perplejas, un miedo nació en mí, me sentí vacía y sin vida, Peter la había besado, se habían besado y yo... Yo supongo que sé ahora lo que él sintió, pero sé también que Peter no sería capaz de regresarmela, de hacerme lo mismo solo para hacerme sufrir y si... ¿Realmente lo hizo por eso?

Me quedé quieta analizando la situación, mis pensamientos me abrumaron tanto que ni cuenta me dí cuando May me llamo dos veces.

—Melissa.– la miré sin mucha atención.—Tu amigo está abajo, dijo que quería hablar contigo pero...

Asentí sin verla de nuevo. Peter seguía sin moverse, creo que ni siquiera respiraba. No estaba mal lo que había hecho, o tal vez si pero ya no éramos nada, no debía ponerme celosa o histérica, no debía estar llorando o pensar en hacerlo. No, no debía afectarme...

—Te escribiré un mensaje después, May.– me acerque tome una de las bolsas y la coloque en la mesa, tome mis llaves sin mirar a ninguno de los dos y salí del departamento cerrando la puerta tras de mí.