Por Curiosidad - Chriserick

Capítulo 5

Estallamos en risa sin motivo alguno, era algo que no pudimos contener, mi amigo tenía una risa bastante particular, exageradamente contagiosa.

En un impulso lo empujé, para su mala suerte fue a dar al suelo, no pude evitar la tentación de risa que había llegado a invadirme.

- Ay, ya - dije secando mis lágrimas - levántate de ahí.

- Te pasaste - se quejó desde el suelo.

- Lo siento. ¿Chris? ¿Qué haces debajo de la cama? - me tendí boca abajo para intentar mirar de bajo de ella.

Sentí un peso sobre mi, giró mi cuerpo como si nada.

- Me di durísimo por tu culpa - dijo. Las cosquillas invadieron parte de mi cuerpo, intentaba quitarlo pero era prácticamente imposible - pídeme perdón.

- P-perdón - contesté entre risas.

- ¿Así de fácil? Se supone que tenías que negarte para que te siga haciendo cosquillas.

- ¿Qué? - lo miré confundido. Frunció el ceño sentándose encima mío, con los brazos cruzados me miraba demasiado amenazante - pesas loco, me vas a matar.

- ¿Me estás diciendo gordo? - di una simulación de bofetada - flaco desabrido.

- Pero bonito - hice halago a mi persona - ya, sal de encima.

Negó. Elevé mi ceja y dejé salir un profundo respiro.

En un abrir y cerrar de ojos sentí sus labios sobre los míos, mis ojos estaban más que abiertos ¿qué estaba haciendo?

- ¿Sentiste algo? - preguntó con su mirada fija.

- ¿No? - respondí sincero - ¿Tú?

- Tampoco.

De seguro aquel capítulo de la serie y su pregunta habían causado la curiosidad.

Lo llevé a mí para ver si quizás con un beso más profundo podíamos llegar a una conclusión. No era por sentimientos, solo quería saber qué se sentía, ninguno cerró sus ojos.

- ¿Y ahora? - pregunté esta vez.

- No, nada - negó - es lo mismo que besar a una mujer ¿no? No veo diferencia.

- Que nivel de confianza ¿no? - reí.

- Sí - rió junto conmigo. Se recostó a mi lado pegando su vista al techo - pensé que tenía alguna ciencia, pero no.

- Es porque somos amigos.

- Tienes labios muy suaves ¿ocupas algo?

- ¿Yo? ¡Claro que no! Tomo mucha agua, quizás es eso, estoy bien hidratado.

- Puede ser. ¿Beso bien?

- Que pregunta me haces.

- Estamos en confianza loco, solo dime.

- No, no besas mal - respondí sincero, no me sentía incómodo - tu labio es algo esponjoso.

- ¿Esponjoso? - llevó su mano a la boca.

- No sé cómo decirlo en otra palabra.

- No hay que decirle a nadie, son cosas de nosotros.

- Lo sé, solo fue una experimentación - respondí - man, creo que ya no veré series contigo.

Volvió a reír como en un principio, creo que esto era lo más loco que habíamos echo.

Esto no iba a cambiar nada, la confianza que nos tenemos es única, ninguno forzó esta situación. Estamos en la vida real, no íbamos a ser los típicos amigos de las novelas que se besan y se dejan hablar por una semana.

- ¿Y si salimos un rato?

- ¿Hace frío?

- No, pero lleva algo en caso de cualquier cosa, con lo friolento que eres.

- Está bien - me senté al mismo tiempo que él - ¿coordinación?

- Parece.

Tomé lo necesario para disponerme a caminar - vamos.

- Espera - me detuvo para abrazarme - ahora sí, vamos.