Capítulo 26

1.7K 202 55
                                    

- ¿Chris? - froté mis ojos. Me senté en la cama esperando a ver si me respondía o algo - CHRIS.

- Buenos días - dijo detrás de la puerta.

- ¿Que haces levantado a esta hora?

- Tengo que salir un momento. Voy y vuelvo.

Mi cara de pocos amigos no demoró en aparecer, no sé que me pasaba, estaba actuando de una manera que no era la mía, jamás en la vida había sido tan celoso - está bien.

- ¿Te preparo el desayuno? O me esperas y lo hacemos juntos.

- Te espero.

- No tardo - pasó a la habitación para dejar un beso.

- No demores mucho ¿sí?

- No lo haré - volvió a besar para irse.

Debía controlar estos celos, en primer lugar porque yo no soy así y en segundo porque no quiero que eso afecte mi relación, siento temor sin saber porqué.

La temperatura estaba agradable, me puse solo un bóxer para ordenar y luego bañarme. Hice lo necesario, buscar sábanas limpias, sacar las sucias y dejarlas en un lugar aparte con la ropa de mi novio, la mía debía ponerla en la maleta.

Creo que podría sobrevivir siendo un dueño de casa, al menos podía ayudarle a Christopher las veces en las que venga aquí.

Me sentía orgulloso de que al menos no tenga el departamento desordenado, estar solo en parte le hace bien, es más responsable, más ordenado y hasta más atento, aunque conmigo siempre lo ha sido.

Me saqué un peso de encima con esa ducha, no hay nada mejor que eso por las mañanas, sobre todo cuando las noches eran movidas.

Caminé hasta el pequeño comedor, no sé porqué de pronto me acordé del chico que se me acercó aquel día, no lo volví a ver más o quizás si y no me di cuenta. Ni siquiera sabía su nombre, creo recordar que no me lo dijo.

- ¿Quién será? - pregunté para mi.

- ¿Quién será quién? - escuché de pronto.

- ¿En que momento llegaste?

- No respondiste mi pregunta - dijo dejando unas bolsas en la mesa - traje algo para desayunar. ¿Y dime?

- Lo que pasa es que cuando te fuiste de Loja, estaba algo triste - comencé a contar - y entonces ya te imaginarás como estaba mi cara, mi ánimo, todo, era muy evidente que algo tenía. Bueno, ese día tenía clases ¿recuerdas que me llamaste?

- Claro, pero que tiene que ver todo eso.

- Se me acercó un chico...

- Ah no, para ahí - interrumpió - ¿como que un chico?

- ¿Me dejas terminar? Por favor.

- Sigue.

- Se me acercó y resulta que me preguntó si estaba bien o necesitaba algo porque me había visto mal, solo se preocupó de ser amable, eso - terminé de contar.

- ¡No pero que atento!

- ¿Verdad que sí? - molesté ganándome una mala mirada - por eso dije eso que escuchaste, porque no sé quién es o como se llama.

- ¿Y eso es relevante? ¿Te interesa saber su nombre?

- No, no es relevante, pero si estaría cool saber como se llama - respondí sincero.

- ¿Me estás bromeando? - puso ambas manos en su cintura.

- Entre nosotros no hay secretos, te estoy siendo sincero, además no tiene nada de malo. Podría no haberte dicho nada y te lo conté.

- Porque te escuché.

- Pensaba contarte de todos modos, amor, tú eres mi novio - me levanté para abrazarlo - no habrá secretos entre nosotros, porque no los habrá ¿verdad?

Guardó silencio por un momento para mirarme - no, no habrán.

Por Curiosidad - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora