Capítulo 10

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"Maldita calentura", pensaba en mi mente, jamás me había metido con alguien que no fuera mi pareja, bien dicen que hay una primera vez para todo.

Ahí estábamos nosotros, devorando nuestros labios, tocando nuestros cuerpos como nunca en años lo habíamos echo, explorando y matando una duda que comenzaba a hacer ruido en nosotros.

Si bien el primer acercamiento fue por parte de él, yo era el que constantemente tomaba la iniciativa, las ganas me superaban.

Levanté mis brazos para que pueda sacar mi polera más rápido, la de él, ya estaba tirada en el suelo, de eso me encargué yo.

- Trata de no correrte en mi boca - advirtió bajando un hasta mi entrepierna.

Apoyé mis codos en la cama, quería estar cómodo y porqué no ver su cara al ver como succionaba parte de mi cuerpo.

Incliné mi cabeza hacia mi lado derecho, recorrí con la mirada cada espacio de su perfecta espalda. Apreté mis labios al sentir una agradable sensación, pude sentir que sus labios no solo servían para dar buenos besos.

Me recosté al notar algo, se me hacía sexy ver como el bóxer de Christopher se dejaba ver gracias a que sus pantalones estaban desabrochados, que loco me sentía.

- ¿Pasa algo? - preguntó acercándose a mi.

- No, solo que... - me detuve para subirme a su regazo - estamos demorando mucho.

- ¿Impaciente?

- Quizás.

Tuve que ponerme de pie, mi pantalón no me dejaba estar cómodo, de paso, aprovechaba de quitar el de él.

Sentado nuevamente encima de mi amigo, me moví un poco, los gestos de Christopher eran provocaciones inigualables.

Se estiró un poco para alcanzar un condón y la caja con el lubricante. En lo que mi mano subía y bajaba en su erección, intentaba abrir aquel empaque.

- Levántate un poco - pidió humedeciendo algunos de sus dedos con aquel liquido.

Sentí como comenzó a dar pequeños masajes sobre mi zona, sabía como hacerlo y eso me daba seguridad. Tomé aquel pequeño envase de lubricante, creo que estaba tan concentrado que ni cuenta se dió.

Humedecí mis dedos, esto ya lo había echo antes, no era la gran ciencia. Uno de sus dedos ya estaba por dentro de mi zona anal, no era incómodo, pero si se sentía raro. Dió paso al segundo para hacer lo mismo con el tercero, por el momento no estaba doliendo tanto.

- ¿Que haces? - preguntó al ver mis dedos con aquel líquido.

- Estamos experimentando los dos, los dos sentiremos - respondí. Hice exactamente lo mismo que él, di pequeños masajes antes de introducir uno de mis dedos.

Christopher no se detuvo, ambos nos estábamos dando un pequeño estímulo. Vi como su cara no era de comodidad, lo conocía mejor que a mi, pero aún así no me detuvo.

- Es extraño, ¿a ti te gusta? - preguntó quitando sus dedos - me siento...

- ¿Pasivo? - interrumpí con mi pregunta. Saqué mis dedos, no quería que se siga sintiendo incómodo - porque te haga eso no quiere decir que lo seas, es solo para probar.

- Lo sé - me dedicó una sonrisa - eres cuidadoso.

Lo era, mi intención jamás sería lastimarlo. Abrió con precaución aquel preservativo, observaba cada movimiento que hacía Christopher, creo que me di cuenta de que me gustaba mirar bastante.

Me tomé el atrevimiento de ser yo quién ponga un poco de lubricante en el condón, no iba a tocar algo que ya no haya tocado.

- Hazlo a tu ritmo, no al mío - habló antes de entrar - lleva el control.

- Me gusta eso de ti - dije sin pensarlo.

El lubricante estaba siendo de bastante ayuda, él estaba siendo bastante consciente de ser atento conmigo, la zona anal es una parte que no lubrica por si misma y Christopher se encargó de trabajar eso a la perfección. Ahora, solo quedaba disfrutar.

Por Curiosidad - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora