Capítulo 48

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_______ Haakosson

No podía ocultar mi felicidad, volvía a estar con Hiccup, oficialmente.

  —Pudo haber hecho un mejor anillo —comentó Daven molesto luego de saber la noticia.

  —Me da igual, para mí es un anillo estupendo, porque me lo dio la persona que amo —expliqué sin poder dejar de sonreír.

  —Ya —tras estás últimas palabras Daven se fue de la herrería.

Era obvio, mi tiempo con él había provocado una cercanía, estoy segura de que siente algo por mi. Sin embargo, me hago la ingenua y aparento no saber el motivo de sus enojos, que en realidad son solo celos hacia Hiccup.

Es cobarde, lo sé. Pero no quiero explicarle que lo veo solo como amigo, prefiero evitarme toda esa charla. Él sabe de sobra que mi corazón pertenece al cabeza dura de Hiccup Haddock.

  —Puedes largarte, me ocuparé yo desde ahora —Bocón volvió a a la herrería.

  —De nada, fue todo un placer —dije irónica yéndome del lugar.

Camine por Berk, vi a los chicos e Hiccup, se dirigían al comedor, supongo que a reunirse otra vez. Ellos me ocultan algo, y me sorprende que no me lo quieran contar.

A pesar de mi curiosidad, procuro no investigar ni indagar sobre el tema. Si no me lo quieren decir, será por algo. Deberán contarme en algún momento, o eso quiero creer.

Observé a mi alrededor, Moody, mi dragon de acercaba saltando y agitando sus alas.

  —Oh amigo, creo que pensamos lo mismo —mencione mientras iba y me montaba sobre él para volar por los cielos— ¿Qué esperas? Vamos.

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Hiccup Haddock

Me dirigí a buscar a _____, era de noche y partiría con los chicos a nuestra misión secreta, le había informado a mi madre. No estuvo contenta pero no pudo contradecirme, sabía que lo haría de todos modos.

Quería despedirme de ella, en caso de que fuera la última vez que pudiéramos vernos. Me apenaba esa idea, tal vez nos despedimos y ella no sabría que sería la última vez.

Camine un buen rato por los alrededores de Berk, fui a su pequeña casa, pero no la encontré en ningún lugar.

Suspiré molesto, poco a poco se acercaba el momento en el que partiría.

Escuché un rugido de dragón, que reconocí al instante. Se trataba de Moody. El dragón de ______ aterrizó, ella se bajó de su dragón y camino hacia mi con una sonrisa.

  —Hiccup, debimos ir a volar juntos. Ha pasado tiempo desde que lo hicimos por última vez —dijo con una sonrisa.

Sí, había pasado tiempo. Quizás nunca más podamos volver a volar juntos.

Pero, debía ir a enfrentar a su padre. Era mi deber como jefe, debo evitar una guerra y dejar de posponerla. Prefiero ir yo antes de que ellos ataquen Berk.

  —Lo haremos en otro momento —sonreí esperanzado, quizás, después de todo, las cosas podrían resultar bien.

  —Sí, tenemos toda una vida

Quizás solo tú la tengas, y espero que la disfrutes.

  —Claro —mentí— es tarde, te estaba esperando para despedirme.

  —No debías esperarme para decirme dulces sueños —______ rió.

Traté de guardar cada detalle de su esplendida risa y rostro. En caso de que fuera la última vez que pudiera verla y escucharla.

  —Soy el mejor novio, debías esperar lo mejor de mi —guiñe un ojo divertido.

Ella río, yo con uno de los brazos tome su cintura para atraerla hacia mí, y con mi mano libre toque su rostro.

Me gustaría estar así para siempre con ella.

Acaricié su mejilla, tratando de poder recordar el tacto y la suavidad de su piel. Uni nuestros labios en un lento y dulce beso, quería que nunca acabará mi momento junto a ella. Pero nuestros pulmones, por desgracia, necesitan aire. Debimos separarnos.

  —Bueno cariño, te veré mañana —sonrió ella, beso rápidamente mis labios y volvió a sonreír

  —Te amo —bese su mejilla y la abracé fuertemente.

Acaricié su espalda y toque su cabello, era suave y adoraba como se veía su trenza, la que tenía a un costado de su cabeza.

  —Estas muy cariñoso —rió _____.

  —Solo lo hago porque te amo —agregué, pero también lo hago porque puede ser la última vez que haga esto.

  —Bien, nos vemos mañana cariño —se separó y beso mi mejilla— te amo —volteo y comenzó a caminar hacia su hogar.

La observé mientras se iba, hasta su caminar me resultaba perfecto y atractivo.

  —¿Listo para partir? —preguntó Eret a mis espaldas, pude distinguir su voz.

Voltee, allí estaban mis amigos junto a sus dragones.

  —Estabamos por allá —Brutacio indicó un lugar algo lejano— no queríamos arruinar tu momento con ______.

  —Solo vamos, si tendremos suerte haremos cambiar a Grimmel de opinión —silve llamando a Chimuelo, cuando él llegó, me monté sobre él.

Miré a mis amigos, cada uno agarraba sus armas y se subían a sus dragones.

Además, cada cual tenía el prototipo de los trajes que estaba realizando, estaban hechos con escamas de dragones. Pero solo era el prototipo.

Si tenía suerte, luego de esta misión podría ver los defectos y arreglarlos, claro, si salía con vida.

Desde que te conocí [Hiccup y tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora