Desde que te conocí [Hiccup y tú]

Capítulo 40

Hiccup Haddock

Salí de mi hogar para tomar aire, al salir me percaté de que era de noche.

Chimuelo comenzó a saltar cuando me vio caminar por Berk.

—Maldita sea, amigo. Aún no hallo el modo de buscarla —le expliqué a él furia nocturna que se encontraba a mi lado.

No había dormido durante días, quería recuperar a ______ y siempre trataba de idear algún plan, además de encargarme de la ocupaciones de jefe.

Chimuelo comenzó a mirar por los aires curioso, yo lo imite sin ver nada.

Sentimos que algo aterrizó a nuestras espaldas, al voltearme estaba Moody y sobre él, la persona que creí no volver a ver.

—¿Hiccup? —cuestionó ella, rápidamente corrió hacia mí y me abrazó.

—¿_____? ¿R-realmente eres tú? —cuestioné abrazándola fuertemente contra mi.

Comencé a tocar su cabello, su espalda, su cintura.

Debía ser ella, se sentía demasiado real.

—Perdón por todo, perdón, perdón —repetí reiterada veces.

______ tomó mi rostro entre sus manos y me observó preocupada.

—¿No has dormido? —cuestionó y yo negué rápidamente con la cabeza

Era la primera vez que podía observar su rostro luego de estos meses, dirigí mi vista a sus labios y no dude en besarlos.

Al parecer era un beso que ambos necesitábamos, algo que extrañábamos.

—Hiccup, d-debes seguir adelante —murmuró ______ al separarnos

—¿De qué hablas? —pregunté entristecido, volví a abrazarla fuertemente.

—No creo poder volver a Berk, debes seguir adelante...— respondió ella.

Esas simples palabras hicieron que mis ojos se humedecieran.

—No te librarás de mi, fácilmente —respondí tratando de bromear.

—Hiccup, lo digo de verdad —se apartó del abrazo, tenía los ojos con lágrimas, rápidamente se las seque con mi dedo pulgar— no podré volver, comprende por favor...

—Podemos luchar contra tu padre —respondí rápidamente pero ella me detuvo.

—Él no es como los otros enemigos que has enfrentado. Créeme, me encantaría volver aquí...contigo —su voz comenzó a quebrarse y más lágrimas brotaron de sus ojos.

No quería que fuera la despedida, sabía que podríamos luchar.

Volví a abrazarla fuertemente

—Ésta no será la despedida —le dije rápidamente.

—Hiccup...

—No lo será, porque te quiero y lucharé por ti.

Volví a besarla, sabiendo que quizás sería la última vez después de todo.

—No sabes cuánto te extraño...—comentó ella.

—No tienes idea de cuánto me haces falta —le dije yo.

Seguimos abrazados un buen rato, ella fue la primera en apartarse.

—Y-yo debo volver o sabrán que me fui —dijo ella, sabía que trataba de no llorar— Si de verdad me quieres...no me sigas y no vayas aún.

—Pero...— iba a quejarme hasta que ella le detuvo.

—Puedo mandarte notas con Moody durante la noche, podríamos idear un plan y...bueno, ya sabes —comentó ella con una sonrisa, a pesar de la tristeza que ambos sentíamos en el momento.

—Perdón —le dije recordando la última vez que la había visto.

—Yo igual lo lamento...— respondió ella.

Nos miramos como si fuera la última vez, o al menos yo lo hice.

Quería recordar todo de ella, su rostro, su aroma, su voz.

—Te quiero demasiado, ni te imaginas —le dije con una sonrisa.

—Volveremos a vernos, Hiccup Haddock —me abrazo por última vez y me dio un corto besó.

Al separarse, corrió rápidamente hacia su dragón sin mirar atrás.

Me quedé observando como se iban. Si era cierto, _____ mandaría notas.

Me quedé más contento, había visto a ______ y estaba decidido a que volviera a Berk.

[...]

Salí de mi cama, a pasar de no haber dormido en toda la noche. Tenía miedo, quizás habían encontrado a _____ y a su dragón, quizás algo le sucedió en el camino.

Caminaba hacia el comedor, en el camino encontré a Chimuelo junto con Moody, ambos estaban jugando.

Moody al verme de acercó a mi, y me tendió su pata, en ella había un pequeño trozo de papel amarrado con una cinta. Rápidamente lo desate y me dirigí al comedor leyendo la nota:

"No te preocupes, no notaron que me fui. Te quiero"

Me calme rápidamente y me senté en la mesa con mis amigos.

—Perdón —dije justo al sentarme provocando que todos dejarán de hablar y me vieran con asombró— ya saben, por: "tratarlos como basura" —respondí recordando las palabras de Brutacio.

—¿Qué te hizo recapacitar? —Preguntó Patán divertido.

—________— dije sonriendo.

Los chicos me observaron extrañados, iba a responder pero justo llegó Valka y Eret, se sentaron en la mesa.

—¿Qué decías de _____? —cuestionó Astrid tratando de recuperar el hilo de la conversación.

—Ayer en la noche...ella estuvo aquí, en Berk —dije recordando las palabras y los besos que habíamos compartido, los colores se subieron a mi cabeza.

—¿Estuvo aquí? —preguntó mi madre  preocupada— ¿Está bien?

—Todos sabemos que estaría mejor que mi lado —dije tratando de bromear pero los chicos me observaron frunciendo el ceño— La verdad...no tuve tiempo para preguntarle sobre su estado —dije avergonzado.

—¿Y para que tuvieron tiempo? —preguntó Brutilda realizando una mueca que indicaba picardía.

—Me dejó esta nota, la trajo Moody —dejé la nota sobre la mesa para que la leyeran evitando la pregunta de Brutilda— una prueba de que ella estuvo aquí.

Los chicos sonrieron mientras leía la nota.

—¿Por qué no nos avisaste de que ella estaba aquí? —cuestionó Astrid.

—Porque yo y ella recuperamos el tiempo perdido...— respondí nervioso, al recordar lo de anoche mi corazón se aceleró.

—¡Qué asco, Hiccup! ¿No ves que estoy comiendo? —exclamó Patán molesto.

—¿Asco por qué? —pregunté pensando rápidamente— Ohhhh —dije una vez que entendí lo que había pensado— no hicimos eso, Patán.

—Da igual lo que hayan hecho —comentó Brutacio— pero es momento de rescatarla ¿No?

—Te ayudaremos —comentó Astrid con una sonrisa mientras tomaba la mano de Eret.

—Bien, esperaré la nota que debe mandarme está noche —dije contento.

______ volvería a ser libre.