Desde que te conocí [Hiccup y tú]

Capítulo 15

Hiccup Haddock

A la semana ya no habían rastros de una guerra en Berk, al contrario, todo se veía tranquilo y pacífico, sin embargo, todos tenían marcas de la guerra, y no solo físicas.

Muchos sufrían el dolor por la perdida de alguien, otros solo sufrían el dolor de sus propias heridas.

Y yo no estoy sufriendo, solo siento que mi vida puede dar un giro drástico con una simple noticia, una noticia que me indique cómo está ______.

Me salte el desayuno y fui hacia la casa de Gothi, donde suele atender a la gente.

Golpee la puerta, hasta que la abrió y me dejó pasar, camine por entre las muchas puertas y di con la que frecuentaba cada día, abrí la puerta en la que se encontraba _____.

Ya no estaba tan pálida como las otras veces, y por lo que sabía, poco a poco se iba recuperando.

Sin embargo, aún no despertaba.

  —Hola, bella durmiente— busque un taburete y me senté al lado de la cama. —cuento los días para que despiertes... Moody está bien...por si te preocupa...

Habían dicho que quizás hablarle funcionaria, pero, a pesar de venir a hablarle cada día, ella seguía igual.

Estuve un par de horas junto a ella, hasta que Gothi me indico que era tiempo de irme, asentí y salí del lugar, fuera estaba Moody, yo no soy el único que la pasa mal.

  —Hey amigo, ella estará mejor— acaricié a Moody —Cada día se pone mejor...

Chimuelo frotó su cabeza contra el ala de Moody, trataba de animarlo.

Sonreí al verlos y me fui del lugar hacia el comedor.

Quedaba algo de pan, saque un trozo y me fui a sentar a una mesa.

¿Por qué saque pan?

No tengo apetito.

  —¿_____ está mejor?— Astrid se sentó al frente mío.

  —Sí, eso creo...

  —Ella despertará, lo sabes ¿Verdad?

  —¿Pero luego de cuánto tiempo?— deje el trozo de pan a un lado.

  —Hace días que no comes bien

  —Whoa, que perspicaz, Hofferson— dije de mal humor.

  —Por todos los Dioses, solo trato de ayudarte, no debes ponerte así conmigo

  —Entonces será mejor que no trates de ayudarme— me fui del lugar dejándola completamente sola.

Astrid Hofferson

Desde que le sucedió el accidente a ______, Hiccup está insoportable.

Salí del comedor y me reuní con los chicos en el centro del pueblo y caminamos hasta estar marginados de él.

  —¿Viste a Hiccup?— preguntó Patapez.

  —Esta insoportable— dije enojada.

  —Cada uno enfrenta de distinta manera la muerte de alguien, creo— dijo Patán.

  —______ aún no está muerta— se apresuro a decir Brutacio.

  —Es como si lo estuviera, piénsalo, Hiccup cada día va a hablar con _____, y cada día debe verla en esa cama viendo como podría morir en cualquier momento.— Patán alzó sus manos.

  —Él solo quiere que _____ despierte— dijo Brutilda.

  —Casi todos queremos eso— dije.

  —¿Qué creen que suceda cuando _____ despierte?— Brutilda se acomodó en la piedra, en la cual estaba sentada.

  —Hiccup estará contento y nosotros igual, ¿No?— respondió su hermano.

  —Pero, ¿ella estará bien?, Me refiero a, sin secuelas— volvió a hablar Brutilda—Brutacio, ¿Recuerdas a nuestro tío?, Estuvo en la misma condición de ______, pero cuando despertó no recordaba nada.

  —Oh, sí, lo recuerdo— Brutacio se rasco la nuca

  —Es broma, ¿No?— me apresure a decir preocupada.

  —No, por algo lo comento con ustedes— Era una de las pocas veces en las que Brutilda actuaba con seriedad.

  —Mantengámonos positivos, ______ despertará— Patapez emanaba gran esperanza.

  —Mientras tanto podríamos ir a hablar con Hiccup, solo queremos ayudarlo, somos sus amigos— sugirió Patán, convenciéndonos a todos.

Fuimos en busca de nuestros dragones para montarlos, e ir en busca de nuestro amigo Hiccup. En cuestión de minutos, logramos encontrarlo, estaba junto a Chimuelo, con la mirada perdida en el mar.

  —Hola, Hiccup— Saludé a la vez que me baja de mi dragón. Los demás repitieron mis movimientos

  —Hola— dijo fríamente sin mirarnos.

Entre los chicos nos mirábamos incómodos, y nos apuntábamos para indicar quién sería el siguiente en hablar. Todos miramos a Patapez.

  —¿Crees que dentro de poco podamos descubrir otras especies de dragones?— Patapez se acercó nervioso.

  —Tal vez— Dijo en su mismo tono, ya se hacía usual.

Patapez nos miró y luego encogió los hombros, no sabía qué hacer y aparentemente, nosotros tampoco.

  —¿Estás bien?— la voz de Brutacio provocó que Hiccup se volteara a vernos.

  —¿De verdad vienen a preguntarme eso?, No, no estoy bien y todos ustedes saben la razón de eso— nos apunto a la vez que nos miraba furioso.

  —Somos tus amigos, queremos ayudarte— dije en su mismo tono de voz a la vez que me cruzaba de brazos.

  —¿Ah, sí?, A ver, díganme, ¿Cómo planean ayudarme? ¿Buscarán algunos polvos mágicos para despertarla? ¿Buscarán hadas? O tal vez deberían probar con embrujos— Hiccup alzaba cada vez más la voz.

  —¡Ya detente!— exclamó Brutilda—¡Queremos apoyarte!

  —No quiero la ayuda de ustedes, estoy bien solo— al ver el efecto que provocó, el castaño decidió bajar la voz.

  —¿Ah, sí? Al parecer estabas mejor con ______ que solo— me voltee para irme hacia mi dragón.

Hiccup no dijo nada más, pero yo y los chicos decidimos irnos.

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La verdad es que me motiva a seguir escribiendo 💕:(

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