_______ Haakosson
Al despertar y observar cada rincón de la casa, me di cuenta de que efectivamente mi padre había salido a cazar.
Aunque me agradaba estar sin él, lo odiaba. ¿Relación amor/odio? Yo no sufría los malos ratos con mi padre, pero muchos dragones resultaban ser capturados por él y sus hombres.
Si tenía suerte, podría burlar a sus hombres y liberar a los dragones que actualmente estaban capturados.
Rápidamente puse en marcha mi plan. Llegue hasta las jaulas, habían dos hombres allí.
—Abran —les ordene elevando mi voz para que sonara más potente.
—Recibimos órdenes del jefe, jinete —respondió uno de los hombres con asco en su mirada y desprecio en su voz.
—Sabes que soy la heredera, ¿No? —Cuestioné con una sonrisa arrogante— eso significa que luego de un tiempo, seguirás mis órdenes. No querrán llegar a sus casas sin comida para sus hijos en un futuro —dije está vez mirando a ambos sujetos e intentado tener un falso tono de tristeza en mi voz— lo de jinete quedó en el pasado, me dio más experiencia. Sé más sobre dragones y sus puntos débiles —mentí para rematar la situación y que me abrieran el paso.
Ambos hombres se observaron, uno de ellos asintió convencido. Me abrieron las puertas y entre al lugar.
Entre y recorrí el lugar con la mirada, era igual como lo recordaba, en éste lugar había conocido a Moody.
Rápidamente comencé a abrir las jaulas, lo hice lo más rápido que pude.
Algunos dragones me observaron furiosos, pero al darse cuenta de mis intenciones cambiaron su expresión y dejaron de rugir.
—Bien, creo que es todo —agarré un escudo— destruyan este lugar y sean libres —me protegí con el escudo.
Escuché como los dragones se alborotaban y rugían, al poco rato el lugar comenzó a arder en llamas, hallaron la forma de salir y todos los dragones se fueron rápido del lugar.
Tiré el escudo a un lado y observé la escena.
—¡Tú! —escuché la voz de mi padre y voltee asustada— ¿Qué hiciste aquí? —cuestionó molesto observando el lugar en ruinas.
—Es una larga historia, pero estás de suerte, puedo resumirla: —le sonreí con malicia— liberé dragones.
Mi padre me observó con furia en los ojos, agarró mis brazos con fuerza y me guío hasta el centro de nuestro pueblo.
—Desearás no haber hecho eso —amarró mis brazos a un tronco que estaba cerca.
—En realidad, desearía otro castigo —no podía verlo que hacía mi padre puesto que estaba a mis espaldas.
Moví mis manos pero el nudo era tan fuerte que solo conseguí lastimarme.
Poco a poco los habitantes nos rodearon, algunos tenían cara de horror en sus ojos, muchos se llevaron a los niños pequeños a sus casas.
—¿Qué diablos quieres hacer? —le grité a mi padre preocupada, esperando una respuesta.
Sentí como mi camiseta era rasgada por la espalda.
Lo único que sentí luego de eso fue un dolor insoportable. Comencé a gritar.
Mi padre me estaba quemando, por eso había tardado, estaba quemando el metal que ahora se encontraba hiriendo mi espalda.
—¡Si quieres que me detenga, bastará con una simple disculpa! —gritó mi padre.
—¡No! —grité a la vez que unas lágrimas corrían por mis mejillas, era un dolor insoportable.
—Pásame la otra y vuelve a calentar ésto —escuché decir a mi padre a la vez que retiraba el metal de mi espalda, suspiré aliviada pero no por mucho tiempo. Sentí el metal aún más caliente pero está vez en otro lado de mi espalda.
—¡Detente! ¡Es tu hija!— escuché a alguien a pesar de mis altos gritos.
Mi padre supuso que era suficiente, retiro el trozo de metal, me desató y me observó con desprecio.
—Espero que hayas aprendido tu lección —dijo y volteó su vista hacia la multitud— ¡Hagan sus deberes! ¡El show terminó! —se fue del lugar enfurecido.
Saqué las lágrimas de mi rostro y me senté sobre la tierra. La espalda me dolía, no me atrevía a tocar las zonas afectadas.
—Te seré sincero, eso se ve horrible —un chico hablo a mi lado, se agachó hasta llegar a mi altura— quizás pueda ayudarte a vendar eso.
—¿Para después burlarte? —cuestioné molesta y evite su mirada.
—Sólo quiero ayudarte con tu horrible herida. Me da igual lo que hayas hecho, pero no creo que alguien se merezca un trato así.
Yo asentí desconfiada, el chico me ayudó a pararme y me ayudó a caminar hasta su casa.
Me hizo sentarme en una silla, al poco rato llegó con vendaje y agua.
—Limpiaré está herida, prepárate, dolerá un montón —me advirtió el chico.
—Gracias por la sinceridad —ironicé
Y él dolor no tardó en llegar, al momento en el que el agua hizo contacto con mi piel solté un pequeño grito.
—¡Ya está! —dijo el chico animado y comenzó a vendarme.
Al cabo de un rato, terminó su labor de sanador.
—Gracias —le sonreí agradecida a la vez que me paraba lentamente de la silla debido al dolor.
—Descuida, por cierto, soy Daven —me sonrio.
—Sí, pero debes saber que no pregunte tu nombre —sonreí y me dirigí a la puerta de su casa— gracias por todo.
—¡Hey! —Daven me llamo antes de salir, y yo voltee a verlo— quizás podrías pagarme con algo...no sé como una cita.
Arquee la ceja y reí divertida.
—Tengo novio —mencioné aunque había terminado con Hiccup y no podíamos estar juntos debido a las circunstancias, pero lo que sucedió aquella noche, me dio esperanzas de poder volver a Berk y estar a su lado
—¿Dónde está? —el chico simuló ver para todos lados— no lo veo por aquí.
—Bien, supongamos que: no tengo novio. Apenas me conoces ¿Por qué una cita? —reí.
—Exacto. Una cita es una oportunidad para conocer a las personas y tú no me has dado una respuesta clara —Daven sonrió coqueto.
—Mi respuesta sigue siendo: No —le volví a sonreír agradecida antes de salir.
[...]
Caminé lentamente hasta el bosque, una vez allí me acerqué a mi dragón.
—Hola, amigo —le acaricié y luego amarré una nota en su pata— asegúrate de darsela a Hiccup, y no vengas en unos días...las cosas están feas por aquí.
Moody asintió y comenzó a lamerme la mano mientras yo reía.
—Bien, basta —le ordené entre risas— es hora.
Moody emprendió vuelo y me quedé observando el lugar por donde había desaparecido.
Espero que las cosas estén bien en Berk.
Y sinceramente, también espero que mis heridas saben luego.
• • • • • • •
¡Hola!
Me dieron ganas de escribir sobre algo más, no lo sé, otro fanfic o algo por el estilo.Se aceptan sugerencias (? 🌚
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Desde que te conocí [Hiccup y tú]
Fanfic_______, hija de el gran cazador de dragones: "Grimmel the Grisly", decide huir debido a la alta presión que ejercía su padre sobre ella. -Hija, algún día tomarás mi lugar. En su huida conoce a un chico, un chico que cambiaría su vida por comple...