Capítulo 22

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Hiccup Haddock

Me encontraba en el gran comedor, junto a los gemelos que no dejaban de reír, a los pocos minutos llego Patapez junto a Patán

  —Ayer tu padre te buscaba, quería hablar de algo contigo— mencionó Patapez

  —Oh es cierto, lo habíamos olvidado— Brutacio miró a su hermana y ella se encogió de hombros.

  —Sí, me lo mencionó ayer cuando volví— sonreí al ver a _____ que entraba jugar con Astrid al comedor.

  —Por cierto, ¿Dónde estabas?— cuestionó Patán— te perdiste de la diversión

  —¿Fue divertido?— rió Brutilda— En ese caso,  deberé enterrarte vivo más seguido.

  —¿Lo enterraste vivo?— una expresión de horror se mostró en mi rostro

  —Se hacen cosas por amor— Patán hablo coqueto.

  —Claro, vomitar gusanos y tierra, que romántico, Patán— Dijo Brutacio en un tono divertido.

  —Bueno, Hiccup, ¿Dónde habías estado?— Patapez reiteró la pregunta.

  —Oh bueno, yo estaba...

  —Estaba conmigo— _____ completó mi frase con una sonrisa, se sentó a mi lado y me dio un corto beso en los labios.

   —¿Es oficial?— Brutilda puso una mueca de asco.

  —Oh sí, lo es— sonreí victorioso.

  —Si se besan frente a nosotros, vomitaré— espetó Brutilda fingiendo que vomitaba.

  —¿Ah sí?, Averigüemoslo— _____ volvió va besarme, y ¿Cómo negarme?

  —¡Oh no! ¡Aquí viene! ¡Abran paso!— escuche los gritos a la distancia de Brutilda.

Al separarme de ______, vi el asiento vacío de Brutilda.

  —Buena transfusión de babas— indicó Patán.

  —Me siento usado— fingí tristeza y miré a _______.

______ negó riendo.

  —¿Qué les parece si está tarde vamos a explorar otros lugares?— pregunto Astrid— hace tiempo no hacemos algo así.

  —¡Sería asombroso!— Patapez saco unas tarjetas— he estado trabajando en esto, para ir clasificando cada especie de dragón que hallamos.

  —Que ingenioso Patapez— halagó _____ con una sonrisa.

  —Sí, será divertido, se lo diré a mi hermana cuando la vea— Brutacio alzó los pulgares.

  —Bien, esta será una gran tarde— di por finalizada la idea del plan.

[...]

  —Es mi decisión, Hiccup— espetó mi padre con dureza.

Había seguido su orden, avisar antes de salir, pero en el último momento no me dejó.

  —Papá, ya soy lo suficientemente mayor— exclamé molesto

  —Ese es el punto, Hiccup. Eres mayor y debes aprender el deber de un jefe— suspiró— Algún día yo no estaré y debes ser un buen líder, debes aprender a cómo llevar esto.

  —¿Podemos hacerlo mañana?

  —Llevas diciendo eso mucho tiempo, ya es tiempo, hijo.

  —Papá...
 
  —No. Algún día deberás dejar de  volar junto a tu dragón, lo sabes.

Desde que te conocí [Hiccup y tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora