Primero el café, luego tú. | Number Five.

☔004☔

Omnisciente

Antes de adentrarnos en el futuro presente, hay que hablar lo que ocurrió con Cinco.

El saltó en el espacio para aparecer en un pasado.

Volteó viendo a sus alrededores, sonriendo orgulloso.

— Claro que estoy listo. —Sonrió.—

Luego, saltó al lugar en donde Número Ocho había estado, estaba nevando.

— Soy mejor que tú. —Se dijo Cinco a sí mismo.—

Pero, en ese último salto que dio, había llegado su fin.

Había saltado a la época del futuro, todo estaba destruido en llamas, corrió hacia la academia pero esta estaba igual.

— ¿¡Papá!?, ¿¡Vanya!? —Gritó con desesperación.—

Pero no había nadie, todo estaba destruido.

Intentó utilizar sus poderes, pero tal y como dijo ________, no funcionaron.

"Podrías quedar varado ahí." Recordó lo que le dijo Número Ocho.

Se arrodilló enfrente de la academia dejando ver algunas lágrimas.

__________ tuvo razón.

[●●●]

Ahora sí, regresemos al tiempo actual.

Diecisiete años después, todos los Hargreeves habían crecido, y se habían ido a vivir su propia vida, dejando a su padre solo.

_________ creció, era de una estatura promedia, era de complexión delgada.

Era demasiado hermosa, como cuando era pequeña. Tenía nada mas y nada menos que 30 años de edad. Trabajaba en una Universidad como profesora de filosofía y cálculo.

Caminaba por las calles de Londres; sí, se había mudado a un nuevo lugar, muy lejos de la academia.

¿Usaba sus poderes? Casi no, solo para su favor como si tenia hambre, aparecía comida y demás.

Caminaba algo distraida, con flores en sus manos, pero, chocó con alguien haciendo que tirara aquel ramo de flores.

— Fíjate. —Habló el hombre con quien chocó.—

— Fíjate tú, idiota. —Se agachó para levantar el ramo.—

Cuando su torso estaba completamente recto, y el ramo de flores se encontraba en sus manos, miró hacia el frente: era una tienda de televisores, estaban en un canal de noticias, el cual tenía como encabezado estelar: " Se confirma la muerte del multimillonario Hargreeves "

— Oh, no.

[●●●]

Número ocho

Bajé de el taxi despidiendome del conductor después de pagar. Miré hacia el frente, la academia era lo que estaba enfrente de mis ojos. Suspiré, hace años que no venía. 

Una vez la adentro, visualicé a Vanya y a Pogo saludándose.

— Hola. —Saludé, ambos voltearon a mi dirección.—