Mi Propio Boy's Over Flower.

Capítulo 1.

-Por lo que veo hoy no trabajas en tus trabajos...

-Tanto se nota- apago la TV donde solo se hablaba de la compañía Shinwa -¿Me necesitas para un reparto?

-Sí, te he mandado la dirección a tu Smartphone y preparado la bicicleta.

-Vale, ahora mismo voy.

Pues ya ven ahora mismo me pongo hacer un reparto para los señores que me alquilan una habitación. En si no me molesta hacer este trabajo de repartir la las prendas de los clientes de ellos, no me importan, lo hago gustosa ya que mientras no trabajo me gusta hacer cosas para entretenerme y superar mi nueva vida aquí en Corea del Sur.

-Buenos días ¿Qué le trae aquí?

-Buenas, soy un repartidor de la tintorería, vengo a entregar una prenda a un alumno. Le enseño mi acreditación.

-¿Un joven de su edad no estudia?

-Elegí trabajar para poder vivir.

-Bueno, te levanto la barrera para que continué su trabajo...¿Sherlock?

-Ju, mis padres eran unos fanáticos, gracias por dejarme pasar. Le dije entrando.

La escuela esta es grandicima, suerte que estoy en forma y pedalear no me cuesta nada y más con la ropa que llevo para entregar. En una de las parte que paso es la cafetería que es una muy lujosa y lo que es raro para una escuela, se nota mucho que es una escuela para niños ricos.

-¡HEY RAPIDO, VAYAN A LA TERRAZA MING LIAN LI ESTA ALLI Y SE VA HA TIRAR!Un joven vino corriendo dando el nombre del joven al que tengo que entregarle el uniforme que me han pedido llevar.

Por lo que he oído el joven esta allí para tirarse sin importarle nada, así que rápidamente subo para convencerle que no lo haga y se lo piense que la vida no te dan segunda oportunidades, bueno, no a todos. Por el camino oigo a sus compañeros haciendo comentarios malvados y repartiéndose dineros por una apuestas.

-¡HEY CHAVAL PARA, NO TE TIRES! El chaval se paro y me miro lleno de sangre.

-¿Quien eres tú?

-¿Yo? Em, soy el te ha venido a traer una entrega, ve la ropa que mando a lavar a la tintorería, son unos 30mil won ¿Un buen precio?- los que estaban allí empezaron a reír -bueno, como soy bueno te haré un pequeño descuento y te lo dejare en 25, la del gimnasio corre por mi cuenta, todo lo que haga falta para que siga siendo cliente de mis compis de casa.

-Ahora que voy a morir deberás de cobrárselo a mi familia.

-Venga ya, no digas tonterías, anda baja y vengase conmigo, te invito a unas Chimichangas.

-Eso es una tontería.

-¿Por qué es mejor morir que venirse conmigo a comer? Vale que ser adolescente es una puta mierda, pero no sé, tú vas a una escuela magnifica, la cual no muchos pueden permitírselo...

-Esto que llama escuela no lo es.

-Discrepo, yo veo que si lo es.

-Porque no logras ver que este es el mismo infierno.

-Ju, que esto es un infierno, no señorito, lo que de verdad es un infierno es de donde me sacaron, yo sin bebérmelo ni comérmelo he acabado teniendo una situación complicada y la cual he tenido que conllevar...

-No eres el único que tenga que conllevar cosas malas ¿Conoces a los F4?

-¿La tecla del ordenador?

-No, son unos tipos que cuando te dan una tarjeta roja te transformas en la presa de toda la escuela, no tiene que ver nada con ordenadores.

-¡Ah! Entonces es lo que te ha pasado por las heridas ¿Y por qué no lucha para que no le hagan bullying? ¿Saben que eso se castiga? Los que los suelen hacer siempre son una panda de acomplejado, yo porque no estudio, pero si estuviéramos en la misma escuela ¡Oh! Estate seguro que me entretendría repartiendo galletas ¡Buf! No sabrían por donde le llega la ostia, es más moríamos todos, ellos de las ostias y yo de la onda expansiva.