Capítulo 23.

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-Sherlock ¿Te encuentras bien?

-Sipi.

-¿Aunque no me vieras me dirías como estás?

-¡Uhm! Que estoy bien.

-Solo espera, cuando escape de casa lo haré para protegerte.

-¿Tan débil te parezco?

-No eres débil, solo que temo por lo que te haga la bruja y sé que se vengara, pero haré cualquier cosa para protegerte de ella, no dejare que se salga con lo que ella quiere.

-Ya para de pensar en ella, pasa de ella y deja que haga lo que quiera.

-¿Por qué dices eso?

-Pues porque la única razón por la que ella hace eso eres tú y te pido que no me protejas.

-¿Por qué siempre evitas que la gente te proteja? Aunque seas la mentora de la hermandad eres también mi novia y eso hace que quiera protegerte.

-Una de las principales cosas que odio de una relación es que siempre sea el chico el que proteja la chica, es algo injusto, yo creo que deberíamos protegernos mutuamente y eso hace que quiera que los dos estemos en igualdad de condiciones, que vivamos todo lo bueno y lo malo juntos.

-¿Quieres saber una cosa?

-¿Qué?

-No hay nada en ti que no me guste y esto te lo digo en serio.

-Señor.

-¿Qué ocurre?

-¿Qué pasa pequeño?

-Anda dime ¿Qué te pasa?- le pregunto agachándose para que se lo dijera al oído -¡¿En serio?! ¿Y por qué te ríes por eso? Aquí no lo puedes hacer, anda déjame que te lleve.

-¿Uhm?

-Ahora volvemos, vamos. Jun Pyo se llevo al niño al baño.

Ver a Jun Pyo comportarse así con el niño me hace pensar que en un futuro él sería un buen padre, pero ¿Lo será de mi o de otra? Eso el futuro me lo dirá.

-La gente piensa que el niño es nuestro. Le digo mientras regresamos a la clínica con el niño durmiendo.

-No seria raro, tu seguro que serias una buena madre.

-Ju, la primavera viene cálida. Digo cambiando de tema.

-Sherlock ¿No te párese raro?

-¿El qué?

-Pues es como un sueño que tuve hace tiempo y a diferencia de cuando soñé ese sueño este niño pesa un huevo- sonó su Smartphone.

-Te reclaman.

-Dime secretario.

-”Es momento de que regrese señor, su madre le busca.”

-Voy. Le colgó la videollamada.

-Dame el niño y ve rápido- me paso el niño -¡Uhm! Que pesado estas pequeño, suerte que soy una mujer fuerte.

-Bye, amor.

-Bye, guapo.

Volví con el niño a la clínica donde la madre aun no había vuelto de la guardia así que le deje durmiendo hasta que viniera su madre en uno de los asiento conmigo.

Al siguiente día me toco ir junto al abuelo y Ji Hoo a ir de pesca, aunque yo lo que hacia era preparar la comida mientras ellos pescaban la comida que cocinare.

-¡La comida ya está, es sopa de pescado!

-Que chillona eres, los peses se van huir del miedo.

Mi Propio Boy's Over Flower. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora