Capitulo 5 - Acuerdo

4.4K 459 114
                                    


Estoy a punto de sacar el pollo del congelador cuando escucho un par de golpes en mi puerta.

-¡Voy! –grito.

Dejo la cerveza sobre la barra y camino hasta la puerta.

Me detengo en seco cuando coloco mi mano sobre la perilla.

¿Quién toca a mi puerta?

Hunter nunca lo ha hecho.

Nadie más sabe que vivo aquí.

Miro hacia el exterior a través de la mirilla, pero solo está el pasillo vacio.

-¿Quién? –inquiero en voz alta.

-Soy yo, señor –contesta Hunter.

Al instante mi cuerpo se relaja.

Quito el candado y abro.

-No te veía –le digo-. Por la mirilla.

-Lo siento, señor. Estaba junto a la puerta.

-Okay, está bien. ¿Qué pasa?

Es de noche, así que no trae sus lentes oscuros, por tanto puedo ver su ligera expresión de desconcierto.

-¿Está listo, señor?

-¿Listo?

-Dijo que iríamos a cenar a las ocho, señor. Son las siete con cincuenta y ocho minutos. ¿Llegué muy temprano?

Oh, eso.

-Creí... creí que por lo que había pasado... ya no querías salir.

-Yo quiero salir, señor. Pero entenderé si usted no quiere.

-No, no. No es... eso. Es solo que... sabes, no estás obligado a ir conmigo.

-Técnicamente, lo estoy señor –la comisura de sus labios se eleva.

-Sí, pero me refiero a que esta vez fue una invitación casual, ¿Sabes? Como... como amigos. No tienes que sentirte obligado a ir.

-Yo no me siento obligado a ir, señor. Y no he cenado, como usted lo pidió.

-Sí, pero a eso me refiero, Hunter. Lo haces porque te lo pedí, no porque quieras.

-Eso no es verdad, señor. Quiero ir. De verdad.

-Okay –sonrío-. Pero deja de llamarme señor, o hablaré con David. Y no es un juego. ¿Entendido?

-Sí, señor.

-Hunter... -replico.

-Lo siento. Si, Daniel.

-Tampoco me llames Daniel, siento que estas molesto.

-Pero no lo estoy.

-Bien, pues dime Dan, como el resto del mundo.

-Okay, Dan.

-Okay, Hunter.

Sonrío.

-Iré por mis cosas y regreso –le digo.

Tomo mis llaves, el celular, mi cartera y cambio mi playera por una camisa de manga corta color negro.

-Andando –le digo a Hunter una vez que salgo.

Caminamos por el pasillo solitario, en silencio, como siempre, hasta que llegamos al elevador.

-Rosi, mi compañera, me recomendó un restaurante Bar que está por la zona Hotelera, dice que es muy cool. Así que iremos ahí –le explico mientras bajamos por el ascensor-. ¿Está bien?

Guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora