Juegos Pesados (COMPLETA)

capitulo 15- peleadores

Ella temblaba, con demasiada intesidad. El lugar tenia un olor patetico, era un baño de mala muerte rayado y sucio. Asqueroso...
Ella se veia como una niña de pradera dentro de una pelicula de algun barrio de ganster. Tenia los ojos llenos de lagrimas pero eso no me ablando. Tenia el cañon del arma en su frente sonriendole, como si su vida para mi fuera un juego.

- Por... por... por favor.
- Si te veo cerca de mi hombre...- dije en tono serio-. Te enciendo a balas.- susurre amenazante.
Esta asintio varias veces.

Asco. Jean Carlos mi hombre !Asco!, jodida sea tener que seguir protagonizando mi papel.

- Venga Le Duciel. Esta que se hace pipi-. Me solto ariadna y gire a ver a la prima de Jean Carlos una morena alta, cuarto bate, peleona y muy mala junta. Esta venia jurugandose la nariz seguro recien llegada de haber inhalado cocaina. Rodee los ojos al verla y tome con la otra mano la botella de ron, empinandomela. La musica resonaba afuera estaba prendido el lugar. La gente enloquecida eran las 3:00 am. ¿Lo bueno? En toda la noche Jean Carlos estuvo haciendo negocios, ¿Lo malo? Que si ariadna estaba aqui era porque èl estaba buscandome mientras yo le espantaba a la niña nueva del barrio, de la cual me habia hablado el bartender hace unos dias atras. Para protegerla de Jean Carlos. - Te busca el patron...- me solto ariadna. Y di varios pasos atras, saliendo del lugar.

Al salir vi a mas de un tipo quitarse abriendome paso, mientras tenia en una mano el arma y en la otra la botella mas abajo de la mitad..la gente me abria paso. No por respeto, me tenian miedo.

Al llegar al medio de la pista en aquella discoteca de mala muerta , me mezcle entre la gente, moviendome de un lado a otro. No bailando. Simplemente dejandome llevar del licor y la droga que recorrian el cuerpo, senti una mano tomarme un pecho y otra el cuello y sabian de quien era. Èl me trajo hacia el abrazandome, tenia los ojos cerrados, estaba demasiado ida incluso para pelear con èl. Queria que me diera una sobredosis, algo que me dejara hospitalizada para dejar de ver a Jean Carlos unos dias.

Senti su asqueroso aliento cosquillearme el cuello, aprete el arma en mi mano y termine de empinarme la botella de ron bebiendome todo.

-Si sigues asi... te llevare arrastrandote por el piso. - me susuro bajo y abri los ojos mirando a la nada. Meneando apenas las caderas.
- Entre mas alcoholizada este menos asco me dara... - susurre bajo porque sabia que èl, no podia escucharme. Este me tomo con una mano por la cadera guiandome lejos de alli. Se a donde me llevaba, a la parte trasera del estacionamiento. Al salir la luz me hizo parpadear habian faroles de camionetas, neon alumbrando todas al centro. Habia mucha gente alrededor que gritaban animados aplaudiendo enloquecidos, cuando nos vieron a ambos, varios alli nos dieron un asentamiento de cabeza, la gente comenzo a dar pasos hacia atras. Abriendo una enorme rueda. Cuando Jean Carlos me solto camine hacia una enorme machito, dando un salto montandome en el capo para subirme al techo y sentarme alli. Viendo la botella vacia y tirandola a lo lejos estrellandola contra el suelo. Aburrida...
Preparaban una rueda enorme donde pasaban billete en billete, droga de mano a mano, vi a un viejo montarse en un auto con una bocina, iban a anunciar a los siguientes peleadores. A mi lado vi sentarse a Jean Carlos. Y me removi inquieta. Fastidiada. Mas de lo mismo, nada distinto... estaba mareada y demas. El licor, la droga, los medicamentos, nada me tumbaba y queria caer desplomada.

- Señores... el semental del patron-. El se referia a Jean Carlos. El que iba a pelear era su luchador -. El destructor-. Siempre me entraba la risa con los apodos. Entre la gente, salio una mole de dos metros cuadrada llena de tatuajes con cara de asesino serial. Hasta yo, le tenia miedito al tipo-. Contra... - lo vi dudar en decir el nombre. Asi que intui que era alguien nuevo-. El chico sin nombre-. Dijo sin mas encogiendose de hombros, y todos reimos. Entre la gente aparecio un chico con capucha, tenia las manos dentro de los bolsillos.