Capitulo 8

1.4K 120 1
                                    

No dije nada porque sabia lo pasaba, camine por los pasillos de las habitaciones y entre a la mía encontrándome con mi madre sentada en mi tocador y mi padre discutiendo con ella, inmediatamente cuando me vieron entrar dejaron de hacerlo.

-¿Pasa algo? -pregunte con temor-
-Claro que pasa algo -me miro molesto-
-¿Cuando pensabas decirlo? ¿Hace cuanto ya sangras?
-Yo..-mire a mi madre-
-¿Tu lo sabias? -la miro- ¿acaso me están mintiendo?
-Yo no lo sabia, quizás es la primera vez que le sucede esto. -trato de decir rápido-
-¿Me crees imbécil?
-No.. -dijo sin mirarlo-
-Encontré a tu empleada lavando tus sabanas y tu ropa en el baño -me miro- ¿Cuando pensabas decírmelo?
-Yo no quería decirlo -dije rápido-
-¿Que dices?
-Yo no quería decirlo -respire- se que si se lo decía... me casarías.
-Claro que eso haré, solo esperábamos eso.
-Yo no quiero -dije con los ojos llorosos-
-No seas estúpida ¡ ________! ya estas en edad de casarte. -grito mi padre-
-¡No quiero! Mamá por favor..ayúdame -la observe -
-Cariño..tu padre hace lo mejor para nosotras -se acerco y acaricio mi rostro-
-Solo tengo dieciséis, no estoy lista..
-Estas más que lista, ya sangraste -dijo serio- Hablare con el Rey, es momento que compartas más con su hijo.

Mierda..me levante y salí de ahí, tome un caballo del establo y me fui adonde sea, me sentía mal y con un nerviosismo en mi estomago que no sabia como quitar, maldición no quería casarme.
Llegue al centro del bosque y amarre a mi caballo, di un suspiro tratando de tranquilizarme y me apoye en un árbol.

-No deberías estar sola por aquí niña.

Mire rápidamente a la persona que venia en caballo.

-¿Quien eres tu? -lo mire mostrando molestia-
-Vaya una chica ruda, aveces eso no es favorable, hace que los hombres no tengan piedad. -dijo acercándose-
-¿Porque ocultas la mitad de tu rostro? Muéstrate -dije dominante-
-No, aquí hay muchos ladrones y no quiero que sepan quien soy.
-Entonces..¿Quien eres?

Lo mire analizando su rostro, cabello negro, piel clara, pero tenia la nariz y la boca tapada con un pañuelo negro, algo me decía que este chico tiene dinero, pensé al observar su espada y su bello caballo.

-A ti no te importa quien yo sea, estoy siendo muy sincero al decir que aquí es peligroso.

-Nunca me a pasado nada aquí, he venido de pequeña siempre. -me aparte al ver al caballo tan cerca-
-Lo se, pero ya no tienes la apariencia de una niña, quizás algunos hombres tengan otro tipo de intenciones -me observo-
-¿Acaso tu tienes ese tipo de intención?
-No, señorita, no soy la clase de hombre que obliga, no tengo la necesidad de obligar a las mujeres.
-Entiendo..-sonreí de medio lado- prostitutas..-susurre-
-No hace falta que lo diga en voz baja, soy de mente muy abierta, aveces no todas son prostitutas.
-Creo que te conozco...creo -cambie de tema-
-Quizás, al menos yo a ti si, tenga cuidado, ya debo irme -dio media vuelta- buen día.

Su Alteza [Lee Taemin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora