Su Alteza [Lee Taemin]

Capitulo 25

-Entonces cuando suene la música recién puedes comenzar a entrar, no antes ¿Entendido?
-Entiendo -dije tratando de memorizar-
-Vamos de nuevo, camina recto, levanta los hombros, no sonrías hasta que choques miradas con el.
-Esta bien.

Ensayos ensayos...días, solo eso queda, se acerco una sirvienta, el señor que me enseñaba le pidió a los músicos que pararan.

-Lamento interrumpir su ensayo Señorita, pero su prometido esta aquí.
-¿No le ha dicho que estoy ocupada?
-Se lo dije, pero insistió.
-¿Mi madre?
-Salio con el Señorito Key.
-Seguimos mañana -mire a los músicos y a mi profesor- Puedes decir que pase.
-Enseguida.
-Espera...Trae té por favor.

Me senté en el comedor esperando a que entrara ¿Que quiere? Los músicos se despidieron y lo vi entrar, espero poder enamorarme de ti Lee Min me decía mientras lo observaba acercarse, es terriblemente guapo ¿guapo?

-¿Señorita?
-Oh, disculpe. -Me levante torpemente de mi asiento-
-Esta un poco distraída -me regalo su mejor sonrisa-
-Quizás -me sonroje-

Respira ¿Que me esta pasando? Entre más pienso en lo sonrojada que estoy es peor, el me miro extrañado, pero de inmediato su sonrisa ya estaba en su total esplendor.

-Esto me toma por sorpresa -me observo aun más-
-Le pediría por favor -jugué con mis manos- No me observe tan detenidamente.
-No se sienta incomoda con mi mirada, me parece algo muy tierno verla sonrojarse, es todo un deleite para mi.

Esto...¿Que esta pasando conmigo? ¿Desde cuando me siento tan nerviosa? Incluso me gusto lo que dijo y me siento bien al tenerlo aquí, llego la sirvienta con nuestro té y para lo único que abrí la boca fue para agradecerle.

-Señorita.
-¿Si? -dije revolviendo mi té-
-Tome, traje esto para usted.
-¿Chocolate? -me sorprendí- muchas gracias ¿Le gustaría que lo comiéramos juntos?

Hable sin pensar y creo que esta vez estaba más avergonzada que antes, abrí mis ojos sorprendida, quiero correr o encerrarme en mi habitación, creo que nunca había visto la cara de sorpresa de el al oir lo que acababa de decir.
Abrió su boca sorprendido y luego la cerro.

-Cielos -dije- ¿Que estoy diciendo...? -Susurre lo ultimo-
-Señorita..
-¿Como esta su madre? -hable antes que el-
-Ella esta bien, no cambie el tema. -acerco su asiento hacia mi-
-¿Yo? ¿Cambiar de tema? -me reí- que locura.
-No sabe la impaciente que estoy -me observo-
-¿Porque usted esta impaciente? -trate de alejarme un poco-
-Ya quiero que sea mi esposa.
-Oh..ya queda muy poco -aparte mi mirada de el-
-No sabe lo pausado que han sido mis días -tomo mi mano- no quite su mirada.
-Usted sabe que todo esto es complejo para mi -Aparte mi mano-
-Lo se, pero no se aleje de mi, el contacto físico entre nosotros no debe atemorizarla.
-Yo..yo.

Estaba completamente en blanco, incluso me dolía la cabeza tratando de pensar en que podía decir o hacer, pero realmente ya no estaba razonando.
Todo volvió a mi cuando sentí su mano reposar en una de mis piernas.

-No sabe como la necesito.