parte -xx-

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Minho no puede explicarse, esa sensación de sentirse pleno, como nunca antes en su vida, esa manera de sentirle como si su alma estuviera en plena simbiosis con la de Taemin, revolviendo sus ideales, sus emociones, haciéndose de sus sentimientos, haciendo que cada latido tuviera una nueva emoción.

Acaricia su pecho, donde está su corazón latiendo con una nueva verdad.

—¡Al fin! —Kibum corre hacia él con toda la intención de pegarle por esa decisión idiota de quedarse sin siquiera avisar.

Minho deja que Kibum lo deje sin oxígeno por ese golpe que había pulido bajo su tutoría cuando le enseñó defensa personal. Es tan desconcertante para Kibum que él siga sonriendo a pesar de que le lanzó su mejor golpe.

—¡Bummie, soy tan feliz! —está al borde del llanto y atorándose que el mencionado le pega otro coscorrón.

—¡Qué mierda! ¡Ella podría haberlos descubierto y sería peor! ¡Acaso no piensas!?

—Lo siento, pero estar con él fue... —la cara que pone hace que Kibum se asquee porque sabe que dentro de nada empezará a dar detalles que él no quiere saber.

—¡No! ¡Ni siquiera se te ocurra! ¡Imbécil!

—Basta los dos —Jonghyun bufa molesto en lo que Changmin y Yunho salían de su casa para ver de qué iba el alboroto.

—¿Así que no es odio lo que se tienen? —molesta el más alto de todos refiriéndose a Minho y Taemin, siendo codeado por Yunho.

—¿Así que sus pijamadas tampoco son tan inocentes, eh?

Yunho rueda los ojos volviendo a clavar su codo en las costillas del más alto. Además se habían vestido tan rápido que vestían las camisetas del otro.

—Por esto no te dejo molestar a los demás —se queja Yunho enrojeciendo endiabladamente sus mejillas y hasta sus orejas.

Minho ríe sintiéndose ganador y Kibum termina tomando fotos de la nueva pareja.

—¡Ah! ¡Me deben contar todo o los torturare par de idiotas!

—¡Deténganse todos, amor basta, tengo noticias! —Jonghyun suspira pesadamente dando a entender que no eran buenas noticias— Yuna me habló —mira con cara de disculpa a Kibum sabiendo que él era demasiado celoso—, y dice que su familia concertó un posible matrimonio de su hermana mayor con Taemin.

Es el silencio, es que todos se quedan estáticos por lo que esa noticia significa y es suficiente que un leve sonido haga explotar el momento de tensión.

—Debo hablar con papá —y es Kibum quien arrebata las llaves que Minho saca rápidamente de su chaqueta.

—No puedes conducir así —explica cuando el alto intenta replicar—, y debes pensar bien en lo que dirás, no puedes sólo aparecerte y decir algo idiota, podrías empeorar las cosas.

—¡Dámela, Kibum!

—Tiene razón —interfiere Changmin interponiéndose entre ambos amigos—, podrías arruinarlo más.

—Mientras más tiempo pasa podría perderlo —se queja Minho estirando la mano para que le devolvieran la llave.

—Bien, entonces yo conduciré —Yunho arrebata las llaves de Kibum—, ustedes tres vendrán y le aconsejarán en lo que llegamos a donde quiera ir señala al resto.

Los tres aludidos se miran y se sorprenden por la reacción de Yunho, quien normalmente esperaba a que el mundo estuviera ardiendo para actuar. Le siguen al viejo Opel blanco sin rechistar y se meten como pueden, Minho iba al medio para ser torturado por todos.

Polvo Pica PicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora