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Aquella noche tocaba ir con Kibum, debía pasar por él de su último ensayo para esa competencia a la que siempre quiso asistir, pero jamás se animó.
Como era su último año, las cosas locas no debían faltar. Y se preguntaran donde quedaba el papel de su novio en ir a ver por su novio, pero éste todavía tenía que fingir ser el hijo perfecto hasta que terminaran sus carreras.
A Minho no le molesta, sólo que cuando el pelirosado le pidió que esperara unos minutos, éstos terminaron convirtiéndose en un par de horas.
¿A quién no le sacaría de quicio aquello?
Sobre todo, estaba hastiándole que le dijera que tenía algo importante que comprar y que le contaría algo igual de importante.
Rueda los ojos cuando le ve salir del teatro de la universidad y éste está acompañado de un par de chicos que llevaban un par de trajes en manos, igual que el pelirosado quien sonreía en lo que caminaba y cantaba dando vueltitas.
—Espero que tu presentación no sea tan ridícula —molesta en lo que bota el cigarro en el piso y lo apaga.
Y ríe cuando uno de los puños del de mirada felina termina contra su abdomen, con todas sus fuerzas.
—¿Golpearás a todos los digan que estuviste ridículo?
Enciende el viejo Opel y Kibum vuelve a pegarle, pero en el brazo.
—Te tragarás eso mañana, pedazo de imbécil.
Sonríe y cuando están en camino hacia el centro comercial, porque aún tenían una hora más antes de que cerraran las tiendas, Minho nota que el tonto de su amigo estaba empezando a hacer lo más asqueroso que podía presenciar en su vida.
—Deja de masticar tus uñas, que asco.
Kibum rueda los ojos, pero no le mira con molestia, sino con preocupación.
—¿Qué? —inquiere fastidiado.
—¿Qué de qué? —responde Kibum sabiendo que eso haría emputecer a su amigo.
—Carajo, siempre pones esa cara cuando hiciste algo o quieres algo —Minho le mira fastidiado sabiendo que pronto le soltaría alguna bomba.
Minho no aguanta el silencio y la pierna de su amigo que no dejaba de tiritar, y encima continuaba con eso de morderse asquerosamente sus uñas.
—¡Ya dime! ¡Mierda, no pienso opinar nada al respecto!
—¿¡Lo prometes!? —Kibum sabe que no debe picar más a su amigo porque podría terminar echándole de su auto en medio de la autopista—. La verdad es que ayer estaba intentando algunos peinados para mi presentación y tenía ahí la plancha, el bucleador y las demás cosas sobre mi cama, y... —Kibum mira a su amigo y éste tenía una cara llena de preocupación y enojo—, ¡no vi que el regalo de cumpleaños de mi puppy estuviera ahí, y terminó quemándose, no sé se derritió y quedó inservible!
Okey, Minho cree que puede respirar tranquilo al saber que sólo se trataba de buscar algún repuesto idéntico para que todos estuvieran felices.
—Es un vibrador.
—¡Qué mierda... !
Minho deja que Kibum tome el volante por un segundo en el que casi se atraganta con su propio oxígeno y mira a su amigo como si acabara de hablar de lo más asqueroso del mundo.
¡Era como su hermano no quería imaginar su estúpida vida sexual!
—Hay un sex-shop donde creo que puede haber uno igual.
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Polvo Pica Pica
FanfictionMe quitaste lo que más quería, y volverá conmigo, volvería algún día... 2min Basado en la canción Devuelveme a mi chica, Hombres G <3