✳¿Te Divierte Tanto Jugar con los Demás? ✳

87 14 8
                                    

-Karma.- Me gire, observando a Kuro acercarse junto con su amigo y a Makoto ayudarle a cargarlo.- Voy a llevar a Senji a su casa y de paso nos iremos nosotros. ¿Vas a seguir en la fiesta o te iras?

-Creo que seguiré un poco más. Nos vemos el lunes.

-Esta bien. Hasta el lunes.- Se despidieron. Dejándome solo, mirando la fiesta antes de hacer una mueca, ¿porque razón querría quedarme? No es como si tuviera a alguien con quien pasar el tiempo, más bien, me acabo de quedar solo, debí haber aceptado irme con ellos. Y lo más probable es que los taxis estén muy ocupados en otra cosa, levante la vista para ver los arboles de cerezo,  sintiendo la suave brisa y como unas cuanta flores caen y algunas personas las atrapan en el aire, además de los colores claros y las pocas estrellas que puedo ver desde aquí por tantas ramas. Odio decirlo pero es relajante. Tanto que extendí mi palma para poder atrapar una pequeña flor que caía cerca mio.

Atrapándola, observando su color rosa y pequeños tonos blancos, sintiendo enseguida otra brisa un poco mas fuerte, logrando que ese pequeño cerezo se fuera de mi mano y siguiera otro camino.

¿Porque eso me sonó tan familiar?

-¿Puedo sentarme contigo?.- Escuche que alguien dijo, imaginando me a una persona que sabia no iba a estar conmigo, le había visto hablar tan animada mente con Sakakibara y con aquella princesa de Norgo. Solo me gire, observando a mi jefe, asintiendo en el proceso.

-Adelante. Estoy solo igualmente.

-Gracias, aunque te había visto venir con Kuro y Makoto.

-Se fueron porque el amigo de Kuro se paso de copas y se fueron con él.

-¿Esperabas hablar con alguien? No es tan común que alguien se quede en una fiesta tan grande solo porque si.

-.... No, no esperaba hablar con nadie.

-¿No? ¿No es porque te interese una chica de afuera?

-Tengo pareja.

-Perdona, no lo sabía. Pero es raro que no la hayas traído contigo.

-Se encuentra enfermo.

-..... Oh, es un chico.

-..... ¿Y que hay de usted? ¿No debería estar con su esposa o con Gakushuu?.

-Uno, mi esposa esta embarazada, no podía venir. Dos, ¿te molesta que este con Gakushuu o que hable contigo? No te eh ofendido ni nada.

-Tch, supongo que la segunda, aun así, detesto hablar de mi vida. Mas con un extraño.

-Me ofende pero no me lastima. Pero ese es tu problema, supongo que se debe a que no puedes superar a Gakushuu.

-No pienso superarlo.

-Si eso dices. En fin, ¿tomas? Estoy seguro de que Gakushuu se la pasará con su amigo y la princesa durante la fiesta, y obviamente no puedo meterme hay.

-¿Y porque conmigo si?

-Estas solo, obviamente. ¿Si o no?.- Me repite, mirando la botella de sake y los dos vasos. Soltando un suspiro.

-Esta bien.- Termine aceptando, esta vez intentando procurarme de no pasarme como la última vez, mirando a todos lados notando mi vista un poco borrosa, antes de regresarla a la mesa y ver el vaso que sostenía con mis dos manos.

Debí saber que no era lo mismo el sake normal y el saque caliente y dulce, aun si la combinación es buena, la diferencia de sabores lo hace un poco más fuerte. Enseguida note a un camarero de una piel bronceada, creo que extremadamente bronceada, hasta el punto en el que llegue a distinguirlo como una mancha negra por unos segundos antes de que mi vista se aclarara un poco. Notando como recoge los vasos y coloca otros, mirando al frente para observar a mi jefe, parece estar normal, creo que yo no soy muy tolerante al alcohol. Demonios, no debí haber aceptado tal cosa. Sin embargo, la pequeña bebida azul se ve bien, supongo que es para quitarme algo de la resaca.

Difícil (Asakar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora