✳Norgo.✳

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Miraba a los aviones llegar, recordando las veces que viaje a otro país, manteniendo una sonrisa en mi rostro por el recuerdo de sus besos. Hoy vendrá, pasara toda una semana en mi país y podre enseñarle esta vez el lugar.

-¿Que tanto miras, princesa Lea?.- Escuche que dijo mi guardaespaldas, girándome a verlo, observando su sonrisa.- La eh visto con ojos soñadores contemplando por mucho tiempo los aviones, eso es signo de que esperas a alguien muy especial.

-Estas en lo cierto, Hans.- Respondí, sintiendo el pequeño calor inundar mis mejillas.- Estoy.... Muy emocionada, Gakushuu-kun vendrá hoy, y pasara conmigo toda una semana.

-Princesa Lea, le recuerdo que se encuentra comprometida.

-Lo se, pero no pude evitarlo, me fascinaba en todos los sentidos, sé que no solo fue por actuar de esa forma, y que venga. Me dan alas para creer que aun se puede algo.

-Princesa Lea, necesita la autorización de sus padres antes de hacer algo así.

-Lo eh pensado, estoy segura de que no estarán en contra, pero necesito que me corresponda primero.- Mencione, mirando a todos los lados. Observando a un rubio fresa al lado de otros pasajeros, a la vez estos se dirigían a la salida del área de aterrizaje de los aviones. Suspirando al verlo solo, soy tan egoísta.
































































-¡Gakushuu-kun!.- Escucho a alguien gritar su nombre, observando a la castaña junto a otro sujeto, portando un traje de combate, a la vez observaba a esta acercarse mas, haciendo su vestido moverse junto con ella. Sin embargo, a pesar de su grito desesperado y animado, su forma de caminar se vio diferente a como antes, y su postura mas fina que de costumbre. Se acerco mas para no hacer estorbo a las demás personas que también salían. Sin embargo la mirada fija de las otras personas no se hizo esperar. Mirando a las dos personas saludarse con un pequeño abrazo y los saludos formales.- Me alegra tanto que hayas venido.

-Me convenciste de alejarme de todo el estrés, y necesitaba un descanso. Y no pude negarme al pasar otra semana con usted. *A pesar de que necesitaba alejar mi mente por aquella respuesta que di*.

-Te hospedaras en el castillo, ya preparamos tu habitación. Vamos por tu maleta e iremos a recorrer el reino, quiero enseñarte todos mis lugares favoritos.- Menciono, sin quitar aquella dulce sonrisa que tuvo desde la mañana, ni sus padres al decirle todos sus deberes que tiene que hacer como futura reina le hizo borrar aquella sonrisa. El solo poder ver al rubio fresa le había puesto de tan buen humor.

Fue así como se atrevió a tomar del brazo, casi escoltando lo mientras pasaban y las personas les miraban. Claro, la princesa Lea se mostraba formar en su reino, tenia que dar el ejemplo, la educación con la que la habían criado, los modales, por eso el simple hecho de que esta chillará por ver aquel hombre llegar. Les había desconcertado, tanta alegría y desespero, tanto que no se hizo esperar los murmullos, y mientras esperaban a que la maleta del rubio fresa se hiciera aparecer, le sonrió en forma de disculpa a éste.

-Perdona, tengo mi agenda un poco ocupada, pero tendremos tiempo de enseñarte la ciudad.

-No te preocupes. Me interesa saber que tipos de reuniones tienen los reyes, supongo que no es tan diferentes como dirigir un país o una empresa.

-No, no es tan diferente.- Responde, sonriéndole a lo que este corresponde. Dirigiéndose al carruaje. No se esperaba que todavía hicieran esas cosas. Suponía que era porque aveces tenían que saludar a sus súbditos y por eso el carruaje. Sin embargo al entrar vio a un hombre senado. Suponía que el prometido de Lea. Lo que significaba que se casarían pronto y probablemente deje ese amor hacia él de lado.

-¿Quien te crees para abrir el carruaje de esa forma?.

-Harry.- Le reprocho la chica. Haciendo al príncipe mirar a otro lado teniendo una mala impresión de esta.- Disculparlo, es muy egocéntrico.

-No te preocupes, esta bien.- Respondió. Soy Asano Gakushuu, un gusto.- Solo recibió un "bien" de parte del otro. Antes de ver a este hacer subir a su prometida, y luego a él. Sentándose a su lado.

-¿No la escoria va afuera?.

-No te veo salir.- Respondió en defensa. Provocando que la otra en vez de enojarse riera.

-Princesa Lea. Es de muy mala educación reírse de su prometido.

-Y es de muy mala educación molestar a un invitado mio, príncipe Harry.- Respondió, cruzándose los brazos de forma autoritaria. Haciendo a este mirar a otro lado. Sonriéndose entre si los dos amigos.

Y el día paso como de si nada, varios comentarios de ellos. Incluso en las reuniones, provocando impresión por tal sabiduría por parte del rubio fresa, discutiendo con la princesa lo más recomendable para el reino, quedando satisfechos con los puntos de vista y los beneficios y consecuencias tras esa decisión. Alabando a ambos, por su intelecto y por invitar al rubio fresa. Terminado juntos en el palacio, observando el anochecer.

-Gakushuu-kun.- Le llamo, invadiéndole un color carmesí en sus mejillas.- Esta noche hay un baile en el palacio. Yo.... Quisiera que me acompañarás.

-Lea, ¿no es mas recomendable que vayas con tu prometido?.- Surgirio. Notando la mirada de Lea puesta en él, suspirando en el proceso.- Lea, estoy saliendo con alguien, y no quisiera jugar con sus sentimientos.- Menciono, mirando hacia el atardecer, observando esos colores que caracterizaban a su pareja.- En verdad me gusta, me ha gustado desde años, y ahora, que fin estamos saliendo, no quiero traer problemas a nuestra relación. Perdona si te lastimo.- Declaro, esperando una respuesta, sin embargo dejo de sentir su miraba y esta miro al frente igual que él. Un hermoso atardecer que los acariciaba con sus pocos rayos de sol y la brisa cálida que traía.

-Al menos....- Comenzó a decir la chica, mirando sus manos que se mantenían entrelazadas.- ¿Te trata bien?... No quisiera que sufrieras de nuevo por algo así.

-Fue lo primero que pensé, pero, le quería demasiado. En cerio quería que estuviera conmigo y a la vez, le tenia rencor por lo que hizo. Y sin embargo, los sentimientos me abrasaron al ver tanta sinceridad, y quise volver a intentarlo.

-... Ya veo.... Bueno, ahora se lo que se siente ser rechazada.- Intento ser positiva, dando una sonrisa forzada para parecer tranquila.- A- al menos..... ¿Bailas conmigo una última v- vez?.- El rubio fresa la miro por unos segundos, dudando si hacerlo o no, probablemente ella lo tomara como una despedida de lo que alguna vez sintió. Así que solo aceptó y tomo su mano para tranquilizar sus nervios.

-Claro, y no pongas ese rostro, encontraras a alguien mejor que yo.

-Jeje.... Imposible.- Respondió, mirándole antes de acercarse.- ¿Me das un abrazo? Quiero desahogarme un poco.

-Esta bien.- Acepto, abrazándola dejando que esta hiciera lo mismo.

-Esperó que te haga feliz esa persona.- Comento, sintiendo su corazón oprimirse en ese momento. Solo aprovecharía que al menos, tenia un amigo que le comprendiera.















No siempre la persona te corresponderá, pero debes aceptar aquello y velar porque esa persona sea querida por quien ama.

Difícil (Asakar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora