✳Trabajo.✳

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-¿No?.- Repitió el pelirrojo, mirando a su jefe, quien había fruncido el ceño ante tal petición.- ¿Porqué?.- Pregunto confundió. Ya había trabajado en esa empresa al menos un mes y una semana y había cumplido con sus trabajos, el papeleo, el cumplimiento, y ya que lo venia a ver el lunes. Aunque este esperaba mas un informe de como iba la documentación del banco y las opciones que estos tenían. Pero en vez de eso le pedía una semana de vacaciones. Debería saber que cuando uno trabaja en las empresas los días y posibilidades de vacaciones son escasos en algunas y en otras rara vez te van a dar el permiso de una semana completa.

-No, Karma-kun, no le daré una semana de vacaciones.

-¿Porque?.- Volvió a preguntar, le molestaba que este se negara aquello cuando quería ir a Norgo con Gakushuu y evitar que Lea se interpusiera entre ellos.

-¿Y se puede saber a donde ira?.

-A Norgo.- El pequeño silencio que se formo le hizo darse cuenta de su gran error al decir a donde iba. Pues este soltó una carcajada segundos después.- ¿Que es tan gracioso?.- Se estaba molestando por la actitud que su jefe tenia con el.

-¿Norgo? ¿Al mismo lugar donde ira Gakushuu? ¿Y a que vas? ¿Visitar familia? ¿Ser su guardaespaldas? ¿Visitar a la princesa Lea durante el festival de su reino de la primavera?. Olvidarlo, presiento tus malas intensiones.

-No le voy a hacer nada a esa chiquilla.- Declaró, notando a su jefe suspirar hondo, volviendo a verlo.

-Mira, Karma-kun, no puedo darle ese prestigio a todo empleado, Gakushuu ha estado trabajando y se ha ganado su lugar con horas de trabajo extras, desvelos, esfuerzo y dedicación. Tu no puedes llegar a tan solo un mes y una semana y decirme; "quiero pedirle una semana de vacaciones". No es aceptado y menos, bien visto. Menos cuando tienes los fines de semana libres, cosa que no todas las empresas te dan. Y otra, no es por metiche, pero en cerio, coincidencia no es, menos cuando trabajas con Gakushuu y de un día para el otro, quieres ir también de vacaciones a Norgo como él. Además, se nota la rivalidad entre ustedes. Y.... te lo digo como un compañero, jamas eh visto a Gakushuu con una chica, jamas, y ese día en la fiesta, él y la princesa hicieron clic, me sorprendió mucho que ellos se besaran sabiendo lo poco que se conocen. Y no se si tu tienes interés también por la princesa Lea. Pero quisiera que te hicieras a un lado.- Le pidió, sonriéndole en modo de petición, sin embargo el pelirrojo se había quedado mudo. ¿Un beso? ¿En la ceremonia? Eso jamás se lo había imaginado, pero si ese mismo día le había besado tras la molestia que llevaba sintiendo y la culpa. Pero, ¿porque? ¿porque le había besado?.

Aquella pregunta supo que no podría responderla solo. Así que suspiro intentando que aquel sentimiento escapara de su interior.

-Esta bien.

-Gracias por entenderlo. Hey, tranquilo, aun eres muy joven, podrás encontrar a alguien más que te acelere el corazón.

-Si, tal vez.- Pronuncio, saliendo de la oficina de su jefe, dirigiéndose al ascensor.- No me gusta en que sentido va esto.- Susurro para si mismo, recargándose en la pared. Aun recordaba con que intensidad esos dos se habían besado enfrente de él, la sensación de abandono seguía ahí. Y ahora sabia que cada una de ellas había sido con el motivo de olvidarlo.

Le había dolido saber aquello a pesar de que sabia que su jefe no lo había dicho con esa intención, aun así dolía.

El resto del día se mantuvo distraído en aquello, aun si había acabado su trabajo, aquella sensación no se iba. Cuando pudo ver a Gakushuu por la documentación, parte de su preocupación se fue cuando este le recibió con un beso en su oficina, sabia de antemano que la mayoría se había ido, y que siempre tocaban para entrar, así que esa preocupación de ser vistos se iba, y solo pudo abrazarle.

No, aquellos besos ahora ya no importaban, tenía lo que quería, a Gakushuu como novio, y no habría manera de que Lea interviniera, sabia desde siempre que Gakushuu era un chico fiel ante su palabra. Si el le había querido durante todos esos años, no había razón de el para prohibirle irse a descansar. Aun si iba a estar lejos de el.

Fue así como se convenció de que nada pasaría, y aunque tuvieron sus enojos y reclamos con el otro por la forma de expresarse, sabia que eran así desde antes. Pero se había encargado de dejar aquellas marcas en su espalda y hombros antes de que este se fuera.

La sensación cálida de aquella noche le seguía inundando, así que también agradeció que hayan acabado el trabajo antes, o estaría escribiendo otras cosas cuando lo hiciera como cuando tecleaba en su computadora y las palabras de lo genial que se había sentido le avergonzaban. Aun así, aun se sentía mal al saber que no vería a Gakushuu ese día. Sin embargo este le mandaba mensajes y uno que otro audio, así que se sintió más tranquilo. ¿Y cuando no? Más cuando este le pregunto sobre algún recuerdo, y a su mente vino el ultimo regalo que se dieron.

Y aunque se lo aventó a la cara, realmente le había gustado, y más al ver el leve color rosa en las mejillas del rubio fresa por tal regalo cursi. Y se le vino a la mente que lo había dejado en la casa de sus padres. Podría ir y llevárselo y mostrarle que aún lo tenía. Tal vez algo polvoriento pero de seguro le iba a gustar al rubio fresa verlo y que este lo conservará.

-*Tal vez debería regalarle algo*.- Pensó el pelirrojo, navegando por sus pensamientos buscando un buen regalo para su pareja. Tal vez que le preparara la cena, comida o almuerzo cuando llegara, divertirse con unos pocos tragos, o en definitiva buscar algo cursi para el.

Sonrió al combinar las tres cosas, definitivamente le gustara.
























El amor te hace sentir en las nubes. Y aunque te avergüence mostrarlo, ese rostro de felicidad por tu pareja te hará olvidar la vergüenza.

Difícil (Asakar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora