✳Hablar.✳

117 13 6
                                    

-Gakushuu.- Susurro el pelirrojo al verlo a pocos metros de él, respiro hondo, acercándose para acortar más rápido la distancia.

-Karma.- Le saludo, quedándose ambos a una distancia normal para hablar.

-Gakushuu.- Respondió, observando la mano que le extendía para estrecharla, acercando la suya para saludar.

-¿Podemos hablar a solas o tienes algo que hacer?.

-No tengo nada que hacer.- Respondió rápido, ya había acabado desde antes de recibir y solo hablaba con algunos que le saludaban o daban la felicitación por el adorno, comida, música y entretenimiento.

-Vayamos afuera.- Pidió, este asintiendo, caminando detrás de él.

Todo podría pasar en ese momento, ellos podrían volver, arreglarían todo o se destruirían más, respiro hondo para calmarse, mirando su espalda. Terminando por salir del lugar, dirigiéndose a una de las esquinas, terminando solos, sabiendo que los demás estarían adentro.

Sus ojos se cruzaron cuando el rubio fresa dio la vuelta, ambos mirándose por unos dos minutos, antes de que uno comenzara hablar.

-Karma, sobre lo que quería hablarte, era mas que nada para disculparme.- Comenzó, desviando la mirada.- Ese día que te empuje, de verdad no había visto el auto acercarse, no pensé que mis palabras tomarían ese sentido en ese momento. También perdón por despreciar tus esfuerzos, me gustaba que recordarás lo que me gustaba o rara vez te contaba en el bachiller.

-Entonces, ¿Po-.

-Pero.- Interrumpió.- Ya.... Deje de sentir algo por ti, al menos de la forma amorosa.- Declaro, volviendo a dirigir su vista al pelirrojo. Esperando una respuesta por parte de este.

La expresión del pelirrojo, no era buena, se asemejaba a la tristeza profunda, pero ambos estaban enterados de lo que podría pasar si hablaban de eso. Aun si dolía, no era buena idea seguir intentando arreglar algo por la otra parte.

-¿Ni siquiera un poco?.- Intento buscar alguna forma de que su corazón se sintiera esperanzado.

Jugar con sentimientos puede ser lo peor del mundo, más si ahora anhelas ese sentimiento vivo. Levanto la mirada, buscando alguna respuesta, la negación de cabeza y sus ojos demostrando que no mentía le era difícil de asimilar.

-Lo siento, Karma. Creo que mi corazón se canso de sufrir. Estaba seguro de que, por parte de los dos, te había hecho sufrir mucho, más de lo que tu en ese momento hiciste.

-Un año no comparan cuatro.

-Tu en vez de encarar me los errores que hice, lo termine haciendo yo. Te dije cosas muy malas para lo que hacías por intentar volver. Yo ni siquiera lo intente, solo... Deje que te fueras con Shiota.

-Y cuando te volví a ver y te bese, me di cuenta de que sentía lo mismo.- Siguió, apretando un poco los dientes.- Pero yo durante esos tres años juntos, te encare todos los días por lo que sentía por Nagisa.

-Te lo dije demasiado tarde.

-No mas que yo.- Declaro, soltando un hondo suspiro por como iba la charla.- ¿De verdad, no podemos volver?.- Inquirió. No lo demostraba, pero su corazón se estaba volviendo a romper. Había utilizado palabras dulces y le había escogido a él antes que a Lea, lo había hecho volver armarse, y ahora se estaba volviendo a romper, de una forma más lenta, pudiendo sobrellevar el dolor. El como volvió a negar su cabeza abrió otra grieta.

-Me fije en otra persona.- Declaro, la expresión del pelirrojo intento mantenerse seria, pero poco a poco se fue destruyendo, dándose cuenta del grave error que hizo al decir aquello. Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Sus ojos se habían abierto en par y sus labios se habían separado, dejando ver como presionaba con fuerza sus ojos.- Karma... Lo siento.- Se disculpo, acercándose abrazar a ese cuerpo que ahora se mantenía como una estatua. Lo estrecho intentando apaciguar el dolor, pero el sabia como se sentía un corazón roto. Suspiro hondo por como habían pasado las cosas. Pasaron unos segundos hasta que sintió como correspondió, su rostro aferrándose a su hombro por intentar ocultarlo.- No quería que te sintieras mal, perdonadme.- Le dijo, dejando que siguiera llorando.

Aun así, solo cruzaba por la mente del pelirrojo como le había dañado al rubio fresa. Como le contaba cuando salia con Nagisa, lo que soñaba tener con el, sus citas y todo eso. Como termino diciéndole que eran novios, la forma en como se intento acercar y a la vez destruir ese sentimiento, la forma en como le beso estando confundido, la forma en como le forzó hablar del pasado solo para volver a oírlo decir que lo amaba. Y al final, como termino mintiéndole a él, y a si mismo. No valía para nada buscar el cariño de alguien que nunca se lo dio ni estuvo presente, quitarle la persona que amaba a alguien que se había esforzado en tener a quien ahora amaba. Estaba siendo egoísta, egoísta a algo que él desde el principio había comenzado a destruir. Y ese corazón no pudo seguir aceptando ese dolor. La llama se apago y se quedó en lo profundo del mar.

-Lo siento.- Se disculpó ahora él, logrando articular aquellas dos palabras.- Por lo que te contaba de Nagisa, por no oír tus sentimientos ni los míos, el... Hacerte sufrir por estar confundido, y por como.... Termine aquel sentimiento. Lo siento.- Siguió disculpándose, siendo escuchado atentamente por el rubio fresa, este sintiéndose aliviado por aquello.

Una disculpa por todo, necesitaba oírlo desde hace años atrás, solo estrecho aun más al pelirrojo contra él.

-Te perdono. También te pido que me perdones por como te trate, no debí hacer eso, de verdad lo siento.- Volvió a disculparse, necesitaba escuchar que le perdonaba, así podría pasar página sin preocupaciones. Escucho como este respiraba hondo, deseando que no le soltara nunca, aunque su corazón ya se había dirigido a otra persona. Que sabia que le esperaba en la fiesta de adentro. Abrió los ojos, estos aun sacando lágrimas de ellos. Siguió respirando hondo. Era el fin de su toxico amor, no podía forzarlo a seguir cuando ya había acabado con todo ese corazón, quien buscó la salvación en alguien que se la ofrecía.

-Te... Perdonó.- Sabia que en cuanto dijera aquello, todo acabaría, su corazón tendría que buscar a otra persona que llenara ese hueco, respiro hondo, el agarre del rubio fresa se hizo mas suave. Avisándole que pronto se separaría.

-Gracias.- Agradeció, aquella culpa y arrepentimiento se había esfumado, aun si había dejado un dolor más, pero esta vez calmado y aceptando que su tiempo juntos había terminado. No se quiso aferrar a ese cuerpo que ahora se alejaba de él, le daría más dolor del que ya tenía por dejarlo ir.- Te... Veré adentro.- Menciono, sabiendo que esas palabras significaban que iría a buscar aquella castaña que también esperaba por el. Con un profundo amor que no le pudo ofrecer. Término asintiendo, limpiándose sus lágrimas, dejándole marchar, solo escuchando los pasos alejarse.

Miro la luna al no poder parar sus lágrimas, soltando jadeos por el ahogo del sentimiento y los sonidos. La luna seguía juntándose en pedazos. Sin embargo la veía brillar más que anteriores veces.

Su corazón alguien día volvería armarse de esa forma.



























































Aceptar algo que ya se acabo resulta doloroso.
¿Quien lo genero?.

No importa.
Hay que hablarlo y solucionarlo.

Va a ser difícil seguir adelante con ese sentimiento destrozado.
No todos los amores son felices, hay mentiras, engaños, infidelidad y lágrimas adornando el momento.

Tu pareja no va a ser perfecta.
Pero lo que te haga sentir lo valdrá todo.




Fin.



Difícil (Asakar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora