✳No Puedo.✳

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El siguiente día no quise hacer nada. Ni siquiera salir a correr para tranquilizar mi mente, sabia que lo que le había hecho a Lea era terrible, y lo que había pasado en la celebración era horrible, bueno, ¿a quien engaño? no fue para nada horrible, si no todo lo contrario, era increíble, jamas me hubiera imaginado que Karma me volviera a besar y menos con aquella intensidad y sinceridad que recordaba. Pero hay estaba el problema, había besado a Lea, y estaba seguro de que igual si me disculpaba, ella lo tomaría para mal. Solté un suspiro, mirando la hora, había pedido el día para poder resolver mi problema mental, y no había logrado nada en todo ese tiempo. Solo seguía en la misma posición.

Bien, tal vez correr no sea tan malo, al menos ahora no tengo que ver a Karma al correr. Mire el reloj, apenas ha pasado media hora desde que salgo a correr, solté un suspiro. Mirando al frente antes de pararme, colocando me mi ropa y amarrando mis agujetas, tomando mi teléfono y las llaves para irme. Tomando la manija, sintiendo como alguien la toma de igual forma del otro lado, asomándome por el pequeño orificio para ver de quien se trata. ¿Que hace aquí Shiota? Mejor dicho, ¿como es que sabe donde vivo? Solté un suspiro de fastidio. Abriendo la puerta provocando que casi perdiera el equilibrio.

-Buenos días, Shiota. ¿Que se te ofrece?.

-Nada en particular, solo pedirte que no dejes marcas en Karma, si no lo sabes aun es mi novio.

-Dejarme decirte que tu novio no me interesa, por mi se puede ir a follar con quien quiera, me encantaría en serio dejar de verlo y que insista en hablarme. No sabes como no soporto su presencia, pero supongo que esta intentando buscar consuelo conmigo porque tu no le haces caso, y no tienes porque venir amenazarme o pedirme que me aleje de el. Si no lo sabes, nos odiamos.

-Eso dices ahora pero en el fondo le sigues amando.

¿Amando? ¿Y que sabe el de que me siga gustando? Tal vez la respuesta es clara. El idiota de Akabane le dijo todo, me con tuve en soltar un suspiro o respirar hondo. Ahora sabía que Karma conocía mis sentimientos, y era un gran riesgo para todo lo que había hecho por ocultarlos o cambiarlos por algún rencor u odio. Y ahora estaba siendo aprisionado a revelar lo que sentía.

-¿Y en verdad le creíste?

-Era bastante obvio cuando saliste de su casa el día que te ibas al extranjero. Te vi salir, Asano-kun, el mismo rostro de rechazo que siempre tenías ante nosotros se reflejo en ti ese día, claro que todas combinadas o incluso peor, estoy seguro de que sin importar que me digas ahora, sigues siendo ese chico que se guarda todo para si mismo. Incluso Karma me ha dicho todo lo que ha hablado contigo. ¿Que? ¿Nadie te hizo sentir como él?

-Gakushuu-sempai.- Una dulce voz apareció cuando estaba por responderle a Shiota. Ambos apartando la mirada de nosotros para ver la causante de esa voz, observando a Lea mirarme con confusión a lo que pasaba. Tranquilizándome un poco al saber que no escuchó de más, o eso pienso.

-Si me disculpas, Shiota. Tengo una cita con mi novia.- Sabia que estaba mal abusar de su confianza y el amor que esta me tenía, pero tan solo quería descansar de todos estos problemas mentales, estos sentimientos que solo me estaban aprisionando hasta asfixiarme, no quería hablar del tema, no quería recordar que tenía ese sentimiento, no quería saber que el idiota de Karma revelo mis sentimientos. No se cuando los descubrió, ni si antes de que me dejara los sabia y solo quiso detener todo ese trató y romperlo en cuestión de segundos porque nunca le intereso que sintiera yo. Siempre tan egoísta. Y no podía soportar en ese momento estar enfrente de personas. Pero si me quedaba en mi casa, posiblemente me estuviera deprimiendo más.

Cuando nos alejamos lo suficiente, la solté enseguida, dándole la espalda porque no quería verla, no en este lío de sentimientos, ahora tenia mas opciones para odiar a Karma, y aun así mi corazón no me hacia caso a mis ordenes, siempre tenía que ser ese estúpido y maldito pelirrojo.

-¿Gakushuu-sempai?.- Escuche que me hablo sin voltear a verla.

-Perdonadme que la haya usado de esa forma, no era mi intensión que se metiera en este asunto, me disculpo profundamente. Lamento haberla besado en la fiesta y hoy de haberla llevado conmigo diciendo que es mi novia. Siento todos estos problemas.

-N- no tienes de que disculparte. S- si.... Si te hace bien, puedo seguir fingiendo ser tu novia.- Le escuchó decir, volteando me a verla antes de apartar la mirada.

-Por favor, no sienta lastima por lo que me pasa. No lo merezco, fui un tanto al creer que algo así funcionaría. Eramos demasiado tóxicos para el otro.

-¡N- no es cierto!.... Por favor, no digas eso, en verdad, en verdad me agradaste, mucho, mucho... Mucho en la competencia de inglés, y esos días que pasamos juntos, me prometiste una respuesta, y yo te prometí volver. Y... Y en cerio lo eh hecho, quiero que esto funcione, pero si no puede no lo intentaré más. Gakushuu-sempai, por favor. A- acepta mis sentimientos. No quiero seguir viendo ese rostro en ti, por favor, se mi novio.

-Lea, yo no puedo-

-Siempre me has demostrado que puedes ser fuerte ante todo, pero ahora quiero ayudarte. Se que nunca podre llenar todo lo que ese chico provocó en ti, ni los mismos sentimientos que sientes por el, pero, si me das la oportunidad. Yo podría hacerte muy feliz, en verdad quiero ser tu novia, por favor acepta me. Usa me si es lo que necesitas, pero quiero una oportunidad.

-Lea.- La llame, sujetando sus hombros sintiendo su cuerpo temblar, su respiración entrecortada, sus ojos llorosos y mirada agachada. Levantando este, limpiando las lágrimas. Si tan solo yo pudiera demostrar mis sentimientos como son sin sentirme la peor persona en ese momento por decirlo ahora y no en ese momento, por no haber luchado como ella que ahora lo esta haciendo. Si tan solo hubiera podido cambiar las cosas. Si me hubiera detenido o parado en ese momento que cambiaba, hubiera seguido otro rumbo, pero no, me deje llevar por todas sus acciones, y termine cayendo en sus manos otra vez, y sin importar cuantas malas opciones tenga para odiarlo, no puedo. Es lo único que no eh podido hacer para borrar o cambiarlo. Me hubiera gustado tanto expresarme. Saber lo que se siente declararse y ser rechazado de verdad, pero nunca podre. No sabré que es lo que de verdad se siente.- Deja de llorar.- Le pedí, aun limpiando sus lágrimas, observando sus ojos amarillos brillar, por un moreno mirando los ojos de Karma en estos.- No puedo aceptarte, te estaría utilizando para algo que no mereces.

-¿Aun cuando estas harto de todo esto?... Por favor, solo dejadme ayudarte.

-Lea.- Dije, un poco más fuerte, pidiéndole que pare con eso. Mirando atrás de ella. Cuando distinto a una persona correr hacia aquí.

Si vienes, no voy a soportarlo mas y voy a buscar una consolación para todo lo que me provocaste. Sólo alejate, no tenemos nada que hablar, nada que resolver, no tienes que escuchar una declaración mía cuando eres tan egoísta, lo suficiente para incluso contarle a Shiota sobre mis sentimientos, guardándote el secreto de que lo sabías. Y ninguno se digno a decirse nada.

Aparte la mirada cuando estaba comenzando a distinguir su rostro, mirando a Lea. No quisiera lastimarla, en verdad que no quiero hacer eso, pero por favor, deja de aparecer y destruir todo lo que había construido para ocultar esos sentimientos. No necesito decirtelos porque seguramente me dirás que no y no cambiarás en nada. No necesitó esas palabras, no necesito sacarlas, no hacia a ti, no enfrente de ti, ni siquiera debería de pronunciar tu nombre.

-Perdonadme, no puedo amar a otra persona más que a él.

Alejate.

-Solo... Intentemos. Por favor.

-Lea.

No quiero ver su rostro.
Tampoco jugar con tus sentimientos.
Repetir las cosas.

-Perdonadme.- Pedí, sujetando su rostro para besar sus labios, quitando de mi campo de vista su imagen, intentando olvidar su presencia, intentando no escuchar los pasos detenerse.

Por favor solo vete y deja de lastimarme. Ya no necesito más de esa relación tóxica.

Difícil (Asakar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora