Capítulo 3
El muchacho sonrió, dejando ver una hilera perfecta de dientes blancos.
—Lo mismo digo Melissa.
Ella sonrió, quizás ahora podría conseguir su vida, conocería gente nueva, tendría nuevos amigos, un refugio, lo tendría todo.
—¿Y cuántos años tienes? —dijo intentando dejar de lado su timidez—.
Nueva vida, nuevos amigos, nueva personalidad, le costaría pero no podría ser la chica débil, no más, no podría ser conocida por ello, ella quería ser conocida como una sobreviviente a todo terreno, no como la chica que le temé a todo. Ahora otra persona iba a ocupar el cuerpo de ella. Adiós timidez. Adiós miedo. Adiós a su lado frágil. Ese fue su último adiós a lo que solía ser ella, lo dejaría todo, junto a sus padres, junto a aquel hombre, junto a sus primeros amigos, lo dejaría todo y no volvería, no volvería a mirar atrás, no se lo permitiría.
—Quince, ¿y tú?
—Catorce —dijo con orgullo—.
—Si... creo que hemos llegado, Melissa. ¿Nos volveremos a ver? —dijo tímido, hace tiempo que no hablaba con nuevas personas, ya que desde que su mamá murió, él se convirtió en frío, pero algo lo hacía hablar, quizás sea que ya estaba harto de la soledad—.
¿Para qué hundirse en la soledad? Si lo único que haces en hundirte en un mar profundo, te hundes tanto que te pierdes y luego no puedes volver a atrás, él dijo "basta" a eso, él no quería perderse, él quería vivir lo poco que le quedaba de vida, porque ¿para qué vivir en soledad si puedes encontrar a personas que quizás valgan la pena? Él se daría la oportunidad de probar cosas nuevas, porque la vida era eso, ir en lugar en lugar para probar algo.
Ella respondió, lo que de después se podría arrepentir, pero lo hizo igual, porque la anterior "Melissa" hubiese inventado una excusa, esa era la Melissa triste, la Melissa que pensaba en suicido, la que era infeliz, pero no más.
—Claro, espero con ansías ese día —dijo regalandolé una sonrisa antes de entrar en su habitación, se lamentó por lo dicho ¿por qué había dicho eso? Todo por una nueva vida—.
Y por un minuto la muchacha juró arrepentirse, pero no, tenía que cambiar, si quería ser feliz tenía que olvidarse de todo, por más que eso se significará matar a la otra Melissa, no importaba, ahora era la felicidad a cualquier precio. Una sonrisa era algo de lo que ella agradecía porque en la habitación de aquella cabaña, jamás, en mucho tiempo lo hizo, ella anhelaba la felicidad, y ahora no le importaba tenerlo que dejarlo todo por ella.
Entro a su habitación, tendría que abandonarla, ese era el cuarto de los "enfermos". Ella ya prontó sanaría y no podía quedarse allí más tiempo. Observó una vez más el cuarto, luego empezó a guardar la poca ropa que le habían dejado por los últimos días, era tan poca que las llevó toda en sus hombros, ya que con las muletas no podía, también tendría que dejarlas dentro de poco, unos dos días más y ya, no podría seguir con ellas, ya que ya se estaba por sanar completamente. Volvio a abrir la puerta, con un poco de esfuerzo, ya que tenía la manos ocupadas.
Volvio a sumergirse en los pasillos de la prisión, pero ahora con un poco más de orientación, camino, hasta llegar al pasillo donde se encontraba su celda, era completamente igual a las otras, no había nada de diferente. Sabía que tenía que compartir con alguien la prisión, tenía que compartirla con el viejo Greg, un hombre que el mundo de ahora le ha quitado todo, haciendo que se vuelva testarudo y muy fácil de hacer enojar, siempre estaba a la defensiva. Intentaba abrir la reja, no podía, una y otra vez, hasta que en el último intento, puedo hacerlo.
Melissa se encontró con el hombre dormido, pequeños hilos de saliva se deslizaban por su boca ligeramente abierta, intentaba ocasionar el menor ruido posible, y posicionó su ropa en la cama de arriba, se la hubiesen dado al mayor la cama de arriba pero como es algo grande de edad le dieron la de abajo, por temor a que el se cayera. Se acostó en la cama, y empezó a juguetear con las manos, el aburrimiento invadía su cuerpo, eso de estar quieta no era su fuente. Así que se volvió a levantar, ahora con un poco más de energía porque se iría de allí, y abrió la reja, se fue de la celda, empezando a caminar nuevamente por el afuera de ella.
Caminaba y pensaba, para muchos era una buena convinación, pero para ella esa tarde no... pensó en el hombre, otra vez, como él solía maltratarla como si ella tan sólo fuera un objeto, sin sentimientos ni vida, ella a tan poca edad había sufrido ese terror, se supone que a esa edad nos raspamos las rodillas y lloramos por eso, no lloramos porque otro ser humano nos hirió de alguna manera. Melissa le gustaría estar tan sólo un segundo en el pasado, antes que ocurriera todo, ella estaría en la plaza corriendo y se caería, se rasparía, lloraria por ello mientras que su amigo le diría las palabras "tranquila, estarás bien." Eran unas de las pocas veces que se cumplía, porque cuando eres niño todo es más fácil, bueno en realidad antes lo era, ahora ser un niño en este mundo es un gran desafío. Entonces cayo en la cuenta, que no había pensado en Robert desde que todo ocurrió, no había pensado ni una sóla vez, se sintió mal porque estaba segura que él si había pensado en ella por las noches mientras ella no. Ella no había ido a salvar a su mejor amigo del desastre y por ello probablemente esté muerto, ni siquiera lo intentó, no intentó escapar antes para salvarlo, pero quizás tampoco hubiese podido hacerlo, cuando comenzó todo ella era pequeña, no podría contra aquel hombre, ella era demasiado frágil.
Entonces, Melissa se dio cuenta que no volvería a ver a su mejor amigo, no volvería a ver su sonrisa, ni sus ojos, ni su cuerpo, no podría volver a escuchar sus consejos, ni sus chistes tontos, ella jamás volvería a ver su alma en su cuerpo y todo su cuerpo perdió el equilibrio, cayo al suelo. Perdiendo completamente la razón en ese entonces. Jamás volvería a ver a Robert, el chico de las gafas, el chico que la defendía, en el único que más de una vez pudo confíar.
El mundo también se había llevado a Robert, maldita sea.
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Capítulo dedicado a: SheIsAfraid ¡Gracias por estar conmigo a pesar de todo! Te quiero <3 <3
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DEAD (Chandler Riggs)
Fanfiction"Todos los monstruos de abajo de mi cama, se escaparon y andan sueltos en la calle." PROHIBIDO EL COPYRIGHT©