DEAD (Chandler Riggs)

//Capítulo 14: Fuego.//

Capítulo 14

Narra Melissa:

Podría escapar en cualquier momento, quedaría como una tonta, pero me salvaría. ¿Quién me prohibe a hacerlo? Nadie. Observo para una dirección, dispuesta a correr hacía allí, pero su voz me pará.

Corre.

Me quedo quieta. No quiero parecer una gallina, una vez me dijeron que tienes que enfrentar tus problemas, está bien, eso haré. 

Su cercanía me molesta, como si al hacerlo, desbloqueará barreras, no puedo permitirlo.

Su bien, el mío no.

—Melissa... Melissa, si piensas que todo está perdido, que tú no puedes estar conmigo por él, quiero que sepas que yo no dejaré que nada malo suceda, incluso si quieres prender fuego todo y incluso a mí también, no me importa si muero allí, yo soy capaz de prenderme fuego por ti y no me importa. Melissa, tenemos que disfrutar. ¿Qué pasaría si mañana morimos? No importa, cuando ni como, lo que importa es si lo hicimos en paz, Melissa sé que tú ni yo podremos hacerlo, si no estamos juntos, no me interesa si muero porque él me asesinó, porque sé que tendré una sonrisa al hacerlo.

Me quedo allí, no sé que decir, ¿acaso debería quedarme allí y abrazarlo? ¿o correr y esconderme? ¿Su bien o su felicidad?

—Yo no quiero estar vivo sin haber tenido una historia contigo —susurra con la voz rota—.

Lo abrazo, no sé que decir, su discurso me ha dejado sin palabras. ¿Vieron esas películas viejas? De las que creemos que nunca nos va a suceder, a veces, nos pasa.

Él se acercá a mí, siento su respiración, no sé si morir en esto preciso momento. Observo sus ojos, celestes, los más hermosos que vi y veré, aquellos se quedan grabados en mi memoria, como una canción, pero sólo que está no será remplazada, no habrá una nueva, será sólo esa canción.

—Yo solo quiero lo mejor para ti...

—Entonces deberás saber que lo mejor para mí, eres tú. 

Si ya antes me estaba muriendo, ahora estoy muerta, sus palabras crean una sensación en mí, que no puedo evadir. Pareciese que las había sacado de una vieja película, pero yo sabía, que las había creado él, pensando en mí. 

Me besó, me gustaría poder explicarlo, pero no puedo. 

Me besa, ya no puedo pensar en otra cosa, no quiero protegerlo alejándolo de mí, quiero protegerlo de cerca, a mí lado. 

Todo comenzó, aquí y ahora. En una tarde cualquiera, que terminó teniendo significado. 

No sé si odiar mi vida, porque por fin encontrar a alguien pero al quererlo, lastimarlo o quererla, por traerme a alguien tan maravilloso. 

Me adentro a una aguas turbulentas, sólo por él.

Toda historia, toda cosa, empieza con un poco de miedo. 

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