Mi mejor amigo el Hombre Lobo

Varulv

Así que los hombres lobo son reales, bueno, eso es divertido.

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Eli se despierta sintiendo que algo le pica en la mejilla y dice su nombre. Él bate la mano para alejar aquello que hace ese toque pero el ayer vuelve a él.
Se apresura y mira hacia la derecha, el nombre de su mejor amigo en sus labios solo para detenerse cuando ve que dos ojos borrosos parpadean ante lo que seguro es su sorpresa. Al menos él piensa que lo es. Pues ante su vision Steve es más bien una burbuja borrosa que cualquier otra cosa.

- Dios mío, que prendió fuego a tus pantalones -Steve retumba y Eli busca sus gafas.

Las siente cuando chocan en su mano y sonríe mientras los empuja contra su cara, el mundo se enfoca

- ¿Como te sientes?, ¿Está bien tu hombro?, Realmente necesitas una ducha -. Eli dice rápidamente, todo en una velocidad asombrosa y Steve se ríe.

- Cálmate, solo puedo responder una pregunta a la vez-, dice Steve y se ve sorprendentemente feliz considerando la horrible herida en su hombro. El vendaje tiene algunas manchas rojas ahora y Eli casi se siente mal por haber teñido de rojo las sábanas de Barbara.

- ¿Cómo te sientes?- Eli pregunta primero y Steve se encoge de hombros solo para gritar.

- Bien, pero este hombro podría ser un poco un problems-, dice aún sonriendo, incluso cuando el dolor brilla un poco en sus ojos.

- Iré a buscar a la Sra. Lake- dice Eli, de pie, y Steve solo lo mira, como si fuera la cosa más fascinante del mundo. Eli casi tiene el deseo de preguntar si Steve se golpeó la cabeza.

Eli asoma la cabeza por la puerta y la llama. La puerta de su habitación se abre unos segundos después y aparece en bata.

-¿Todo bien, Eli?- Pregunta ella.

- Steve está despierto -, dice simplemente y ella camina por el pasillo más rápido. Llamando a otra puerta mientras ella se va. Jim asoma su cabeza aturdida unos segundos más tarde, su pelo sobresalía por todas partes. Se desliza el resto de su cuerpo cuando ve a Eli.

Eli entra de nuevo en la habitación y se sienta en la cama en lugar de tomar la silla, reservándola para Barbara. Steve le sonríe suavemente antes de volverse hacia los lake cuando entran a la habitación.

- ¿Cómo te sientes, Steve?- Barbara le pregunta sonriéndole de esa manera doctoral.

- Bien, gracias, señora Lake-, dice alegremente cuando ella se acerca.

- Eso es bueno. ¿Puedes intentar levantar tu brazo por mí? -Ella continúa mientras se sienta. Jim se recarga en la puerta, con los brazos cruzados mientras observaba casi con curiosidad, pero sobre todo cansado.

Steve lo hace, levantándolo solo una fracción antes de sacudir la cabeza haciendo una mueca.

- Eso está bien, tomará tiempo, pero al final deberías volver a la normalidad, aunque desafortunadamente no debo recomendar El deporte o fútbol. No importa cuánto resongue el entrenador -, dice Barbara mientras se inclina y empuja su hombro suavemente.

Él grita de nuevo y Jim resopla con una risa. Steve lo mira fijamente.

- Puede que no pueda mover un brazo Lake, pero soy yo, y todavía puedo enfrentarte en una pelea -, le responde.

- ¡Ya quisieras Palchuk!- Jim replicó.

- Muchachos suficiente - . Barbara reprende con suavidad mientras se asoma en otro lugar.

Eli solo observa aun, un poco cansado, pero feliz y aliviado de que Steve haya vuelto a su estado de ánimo habitual. Él no puede dejar de sonreír.