Mi mejor amigo el Hombre Lobo

Resaca

El cerebro de Eli   D U E L E

~{•}~

Texto del capitulo:

Eli se despertó con gritos. Su cerebro aparentemente rebotaba en las paredes de su cráneo y le golpeaba la cabeza. Sabe que la cama está vacía y se concentra en los gritos en el pasillo.

- ¿Por qué está aquí? ¡En tu cama no menos! -, Grita Lyn. Tenía que ser Lyn.

- Necesitaba un lugar para quedarse. Dale un descanso -, gruñe Steve. Eli solo pudo escuchar, ya que parecían estar discutiendo justo afuera de la puerta de la habitación de Steve.

- Tiene una cama perfectamente buena, al otro lado de la calle - Ella suena muy enojada.

Eli se sienta y toma sus anteojos. Con los ojos entrecerrados mientras contempla la habitación llena de sol, considera salir por la ventana, pero no está seguro de que sea una buena idea.

- La Sra. Pepperjack siempre está trabajando, apenas está en casa. Eli se siente solo todo el tiempo -, dice Steve.

Eli tiene que darle ayuda al rubio, se puso de pie rápidamente, o al menos un poco bien.

- Bueno, la próxima vez pregunta y lo tendré en el sofá -.

- Mama, ser gay no es contagioso y no tendrías nada que decir si lo fuera de todos modos -, escupe Steve.

Eli está sorprendido por la crueldad en la voz de Steve y por un segundo, se pregunta si lo había entendido todo mal. Si Steve no era heterosexual pero luego ve el calendario en la parte de atrás de la puerta de Steve y suelta una carcajada. Si Steve no fuera heterosexual, Eli se comería su diario.

- Simplemente, no está bien. Es pecaminoso -, dice Lyn más tranquila, pero Eli todavía lo escucha.

No es la primera vez que lo escucha, definitivamente no será la última. Pero definitivamente dolió un poco viniendo de Lyn. De la madre de su mejor amigo.

- Suenas como papá - gruñe Steve. Eli escucha que la piel se conecta con la piel y la voz de Lyn se eleva a un grito agudo. Eli se estremece.

- !No te atrevas a mencionarlo, no en esta casa! -

Eli oye pasos y la puerta de Steve se abre unos segundos más tarde. El rubio entra a hurtadillas y cierra la puerta de golpe.

- ¿Cuánto de eso escuchaste? -, Pregunta suavemente, acercándose a Eli y sentándose a su lado.

Su mejilla era de color rojo brillante y parece que no había estado levantado tanto tiempo. El cabello todavía estaba por todos lados.

- La mayor parte. Lo siento, no quería causarte ningún problema con tu madre -, dice dándose la vuelta para mirar al suelo.

Eli se da cuenta de que todavía llevaba la chaqueta de Steve. Sus brazos eran demasiado cortos para las mangas realmente y todo lo que podía oler era el estúpido desodorante abrumador de Steve, como el aceite o la gasolina.

Pero antes de que ninguno de los dos pueda decir algo, la puerta de Steve se abre nuevamente y Steve se tensa, solo para relajarse cuando el entrenador asoma la cabeza.

- Hola muchachos, la comida está lista, vengan a comer -.

Ambos asienten y el entrenador desaparece.

Eli se levanta de la cama y sigue a Steve por el pasillo hasta la pequeña cocina.

- Tu madre se fue a dar un paseo -, dice el entrenador antes de buscar su propia comida.