The Devil in the Details (Traducción)

Capítulo 11. Cuidadoso con lo suyo.

"¿Qué pasa con él?" Derek preguntó, su voz llena de temor. Sabía lo que significaba cuando Lydia gritaba.

"Le vi con alguien en un traje blanco. Estaba atado a una silla", respondió Lydia con preocupación.

"Asmodeus", Cas frunció el ceño, "llevaba un traje blanco cuando se llevó a Gabriel".

"¿Tenías que gritar como si estuvieras siendo asesinada?" Dean resopló sin mover su arma.

"Eso también es algo que hace mucho", respondió Derek.

"Dean, es una banshee, se llama la mujer llorona por una razón", señaló Sam, sentado en el borde de la cama de Lydia.

"¿Viste algo más?" Preguntó Derek.

"Yo ... no puedo recordarlo," Lydia negó con la cabeza. Parecía aterrorizada y agotada, sus ojos estaban muy abiertos y su pelo estaba enredado sobre sus hombros.

"Derek, ¿no se supone que debes sentirlo? Tienes una manada ahora", Dean dijo bruscamente al alfa.

"No es un GPS mágico, puedo sentir que está vivo y molesto, pero eso no me ayuda a localizarle. Si estuviera más cerca, quizá podría obtener una conexión más fuerte y si realmente lo intentara, podría ver lo que ve. Pero estamos en medio de Utah y supongo que la entrada al infierno no está cerca ", replicó Derek.

"¿Infierno?" Lydia miró a Derek con el ceño fruncido.

"Es donde probablemente estaría. Simplemente no sabemos dónde está la puerta", explicó Sam con suavidad.

"Stiles ... está en el infierno ..." Lydia parecía que podría vomitar o desmayarse.

"¿Todavía estás segura que quieres venir con nosotros?" Dean resopló.

"Quiero encontrar a Stiles", Lydia soltó en voz baja.

"Lydia, normalmente cuando gritas eso significa que alguien va a morir", Derek había tratado de ignorar el significado subyacente, pero tenía que preguntar "¿lo está?"

Todos los ojos se posaron en Lydia.

"Espero que no," contestó tristemente Lydia.

"Le encontraremos", habló Sam de manera tranquilizadora, aunque Derek podía oler el estrés que estaba sintiendo.

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Stiles se aferró a la silla cuando el demonio presionó la espada contra su garganta.

"Entonces, ¿por qué no me dices dónde está este pequeño escondite tuyo? Solo quiero hacer una breve visita. Castiel y yo tenemos algunos asuntos pendientes", sonrió Asmodeus.

Stiles permaneció en silencio. No sabía lo que el rey del infierno había planeado, pero hizo que hiriera a los que amaba lo suficiente.

"Stiles, no creo que entiendas el acuerdo de tu contrato. El trato era que me sirvieras durante diez años terrenales. Eso incluye darme la información que quiero", Asmodeus habló con calma, pero su tono sonaba irritado.

"Solo mátame", gruñó Stiles, "no te voy a decir nada".

"Pensé que Derek significaba más para ti que eso", Asmodeus negó con la cabeza como si estuviera decepcionado de Stiles.

"No soy estúpido. Si te digo dónde están, les matarás a todos", espetó Stiles.

"Eres mucho más inteligente de lo que pareces", Asmodeus hizo un gesto al demonio para que sacara la espada de la garganta de Stiles.