Cambios (Bungou Stray Dogs)

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Todo estaba oscuro y frío. No sabia en donde me encontraba y tenia miedo de dar un paso o mover mi cuerpo. 

-¿Pero a quien tenemos aquí?- Una voz masculina se empezó a escuchar en el lugar, no sabia de donde provenía. Pero se escuchaba cerca.

-¿Quien eres?- Fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-¡Oh! Es cierto. Nunca tuvimos el placer de conocernos. Mi nombre es Arahabaki.

-¿Ara...ha..baki?- Nunca había escuchado tal nombre.

-Si. Soy un dios caído que tomo posesión del cuerpo de tu padre a corta edad. Solo puedo despertar cuando invoca cierta parte de la habilidad que él posee. Que por lo visto tú también posees.

-Yo... ¿Que estas haciendo aquí?

-Nada fuera de lo normal. En este momento estoy controlando tu cuerpo a mi voluntad. Y todo el lugar en el que estabas esta siendo destruido completamente.- Si todo estaba siendo destruido. Eso solo significaba que todos estaban en peligro

-¡No lastimes a mi familia!

-En este estado no sabes distinguir entre amigo y enemigo y por lo visto tu cuerpo no es un gran recipiente. Es débil y frágil

-¡Para ya! Por favor.

-No llores niña. Desde un principio tú pudiste haber frenado esta catástrofe. Tienes la habilidad de anulación contigo. Solo es cuestión de cuando quieras utilizarla.- La voz se silenció y no volvimos a hablar a pesar de que lo llamara.

Por otro lado, me había dado la respuesta para frenar lo que estaba sucediendo en aquel lugar. Utilizar Indigno de ser humano conmigo misma. Solo necesitaba concentrarme. Me relaje y pronuncie las palabras 

-¡Habilidad: Indigno de ser Humano!

.

.

.

Todo mi cuerpo dolía, como si me hubieran roto todos los huesos con un martillo. Era imposible abrir mis ojos, ellos ardían. Sentía algo caliente correr por todo mi rostro y manos.

-¡Atsushi. Llama una ambulancia rápido! Tenemos que salvarlos a ambos.

-¡Duele! ¡Papá, duele mucho!- Empecé a sollozar. Dazai me había tomado en brazos, lo sabia por su olor y la fuerza en la que me tomaba.

-Todo va a estar bien. Solo no te duermas, mantente despierta. Por favor.- Su voz sonaba preocupada y entre cortada. No me agradaba ese tono que utilizaba. Empecé a toser sangre y mi garganta dolia como si me hubiesen enterrado miles de navajas dentro.

-¡Dazai!- Se escuchó la voz del tío Kunikida.- -Yosano-san regresó, me dijo que nos vería en el hospital para tratar a Akutagawa.- ¿Qué le había sucedido al tío Aku?

No aguanté mucho despierta. Lo supe cuando sentí como Dazai gritaba cosas que para mi en ese momento no tenían ningún tipo de sentido y todas las sacudidas que me estaba dando solo eran en vano y hacían que me lastimara mas de lo que estaba.

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Mi cabeza dolía como los mil demonios. No recordaba haber bebido la noche anterior.

-¿Ya estas despierto, cariño?- Escuche la voz de Anne-san llamándome.

-Si. Me duele mucho la cabeza.- Cuando pude enfocar bien mi vista, observé que estaba en una habitación de hospital, para ser mas exactos la clínica de Mori-san. Las cortinas abiertas y la ventana igual ¿Que había sucedido?- ¿Donde está Hazuki?